No le subestimemos. Es mucho más de lo que a simple vista puede parecer. Lo demostró en la final de la pasada COPA ULEB ante Akasvayu Girona acribillando con 26 puntos (6/8 en triples) y unas estadísticas para enmarcar. No era simple casualidad ni fruto de un día afortunado.
Todo lo contrario. Si por algo se caracteriza es por dar su mejor nivel en los partidos importantes. Nunca se esconde. Es un ganador nato. En su anterior equipo (RheinEnergie Colonia) fue campeón de la Copa de Alemania al vencer al Artland Dragons por 60-58. Mallet hizo 21 puntos y el MVP.
Hoy lo ha vuelto a hacer y en un escaparate único como es el Palau. En el santuario azulgrana el pequeño base jugón ha dado una clase magistral de cómo controlar el tempo del partido dirigiendo a su equipo y asumiendo la responsabilidad anotadora en los momentos que el Barça más apretaba. Más que Damon Mallet parecía un hibrido entre Juan Carlos Navarro y Rudy Fernández. Sus triples inversemblantes desde 8 metros (al estilo Rudy) y sus penetraciones anotando en bomba (estilo Navarro) nos hacían recordar situaciones ya vividas y realizadas por estos grandes jugadores.
29 puntos (5/7 triples) 5 rebotes 7 asistencias 4 recuperaciones y 4 faltas recibidas Valoración 42 puntos
Pero por encima de todo hay que destacar y aplaudir al DKV Joventut. El equipo entrenado por Sito Alonso ha salido sin complejos y con mucho descaro planteando un altísimo ritmo de juego y una gran velocidad a sus acciones. Ha tomado el mando de las operaciones desde prácticamente el primer minuto y a pesar de los continuos intentos de remontada de los azulgranas han sabido responder a cada situación con mucha frialdad y acierto.
A destacar el triangulo ofensivo formado por Mallet-Jasaitis y Jagla que ha destrozado desde el exterior la defensa planteada por Xavi Pascual. La aportación de Henk Norel ha sido otra de las sorpresas agradables con 9 puntos en apenas diez minutos de juego. No se ha arrugado en ningún momento y ha dejado patente que la cantera sigue funcionando en Badalona.
Regal Barcelona: Querer y no poder
No se le puede reprochar nada al conjunto liderado por la Bomba Navarro. Actitud, entrega y lucha sin límites por intentar remontar una final que han tenido muy cuesta arriba desde los inicios. La mala defensa exterior y pequeños fallos de concentración y malas decisiones en momentos puntuales han sido claves para explicar la derrota. Que solamente tres jugadores hayan superado los diez puntos (Navarro-Vázquez- Andersen) es otra de las causas. Siempre han ido un paso por detrás en las ayudas y han dejado lanzar demasiado cómodos a los tiradores verdinegros.
De los errores se aprende y siempre se pueden sacar conclusiones positivas. Cada partido es diferente. Habrá revancha en el inicio de la ACB, pero por si acaso .el DKV Juventut manda un aviso a sus rivales. Y quien avisa no es traidor.