Pepu Hernández ya sabe que sus chavales están ready para esos momentos en los que Hosley, Robinson y cía no funcionen. Y así lo mostró el técnico verdinegro poniendo en pista (2º cuarto) a 5 canteranos para que pusieran por primera vez por delante en el marcador a los de Badalona. De Pere Tomás ya se sabía que podía aportar, Jelinek tiene un descaro arrollador que se hace efectivo por su privilegiada muñeca y atrás defiende. Franch anota y cambia el ritmo de los partidos. Henk mete puntos con mucha facilidad. Y los más importante, todos cometen errores lógicos que pueden mejorar. Ese fondo de banquillo continuó la buena labor de McDonald (19+6) y Jordi Trias ante un Menorca Basquet que se conoce así mismo y que tiene repartidos los roles a la perfección.

Los de Paco Olmos ya mostraron sus garras en el primer cuarto con un buen juego de conjunto y Limonad (12-19). Por entonces, Trias era el único que le daba sentido al juego por parte local. No obstante, con Franch, Jelinek, Tomas, Flis y Norel en pista metieron una nueva marcha que, luego los más veteranos, siguieron para dominar el choque con distancias inferiores a los 10 puntos. La perseverancia de Donaldson, que está acusando los centímetros y quilos que le faltan para dominar la ACB, el gran partido de Radenovic (17+7) y su buen juego de equipo, muy bien Cuthbert creando espacios para sus compañeros, mantuvieron al Menorca Basquet en el partido hasta que 3 triples consecutivos de English finiquitaron el choque. El luminoso reflejó un marcador (91-73) un tanto cruel para el buen hacer de los menorquines.

Solución a la frágil dirección del equipo verdinegro
Ante uno de los puntos débiles de su equipo este año, la dirección de los bases en estático, Pepu está haciendo participar mucho a los pívots y mateniendo a los alas muy activos. Trias, de nuevo decisivo distribuyendo el balón y hablando atrás en defensa. McDonald, cada partido que pasa, recuerda más al de sus mejores tiempos.

Pueden consolidarse en la ACB
La pretemporada y estas dos jornadas han mostrado que muchas de las caras nuevas, o casi nuevas, que poseen el DKV y Menorca Basquet, pueden ser el futuro de la ACB: el descaro y agresividad de Franch (1.90/91), la altura y técnica de Servera desde la posición de base (1.96/92), la valentía y muñeca de Jelinek (1.95/90) y las piernas e ímpetu de Huertas (1.90/84) son herramientas suficientes para que se hagan un nombre en la segunda mejor liga del mundo.