Lou Roe forma parte ya de la historia de nuestro baloncesto. Un jugador que ha pasado por un sinfín de equipos, dejando siempre muestras de su profesionalidad y ofreciendo un rendimiento intachable. Desde 2010 defendía la camiseta del Regatas Corrientes argentino, equipo recientemente eliminado en las semifinales de la Liga de aquel país por el Obras Sanitarias. Una vez finalizada la temporada en el país sudamericano, Roe decidía colgar las botas definitivamente y lo hacía con un emotivo mensaje en su perfil de Facebook:

"La dura derrota de ayer a la noche en las semifinales ponen punto final a la temporada 2011-12 y a mis 17 años de carrera. Como podéis imaginar… estoy luchando con muchas emociones. Una de las cosas que te enseña el ser un atleta es que las derrotas son parte del triunfo, Si cada derrota me hubiera llevado a la desesperación y a la depresión, mi carrera hubiera sido muy corta. Y este principio se aplica a la vida misma y es necesario recordarlo, porque mientras que algunas de tus decisiones serán correctas y funcionarán, tal vez otras no lo hagan. Debes aprender a saborear tus victorias y también tus derrotas porque ambas te permiten crecer a través de la experiencia".

Palabras a la altura de una carrera profesional sobresaliente, sin tacha. Nacido el 14 de julio de 1972, este ala-pívot móvil y atlético de 2.01 de estatura se formó en la Universidad de Massachussets (1991-95), siendo elegido en la segunda ronda del Draft de 1995 (Nº 30). En la NBA no cuajó, disputando 66 partidos entre Pistons y Warriors en los dos años que estuvo en la liga (1995-97). En 1997 llegó a España de la mano de Unicaja, Lour Roe y su compatriota Jamie Feick tenían la dificil misión de hacer olvidar a los muy recordados Mike Ansley y Kenny Miller. Y la experiencia fue frustrante. Las cosas no funcionaron como deberían, aunque Lou dejó claras muestras de su talento y calidad. A pesar de los 14 puntos y 6 rebotes que estaba promedianto, sería sustituido en enero por el veterano David Wood por dar positivo por cannabis, junto con su compañero Jens-Uwe Gordon.

Tras pasar por Italia y probar de nuevo fortuna en su país, regresó a España de la mano del Inca de LEB. Ahí comenzaría a forjar una sólida carrera en nuestro país, defendiendo las camisetas de Gijón Baloncesto, Etosa Alicante, Caja San Fernando, Palma Aqua Mágica, Tau Cerámica, Polaris World Murcia, Bruesa GBC y Tenerife Baloncesto. (además de un breve paso por el Seoul SK Knights coreano). MVP de la ACB en 2000-01, integrante del Quinteto Ideal en 2003–04, Lou Roe dejó nuestro país en 2010 para enrolarse en los Halcones de Xalapa mejicano y acabar definitivamente su carrera en el Regatas Corrientes argentino.

Lou Roe en San Sebastián: