Milan Gurovic es un hombre excéntrico y muy particular. Allá por todos los equipos que ha pasado siempre ha dejado huella, además de por su juego, por su carácter un tanto rebelde en determinadas ocasiones. Y esta vez no ha sido menos, pues ha dejado con un palmo de narices a la directiva del Breogán cuando prácticamente tenían atado su fichaje hasta final de campaña.
La mala situación deportiva que atraviesa el equipo lucense y las continuas peticiones de su entrenador, el ex-seleccionador español Moncho Lopez, por reforzar el equipo, llevaron a la directiva representada por su director general Germán Sánchez Quintana, a la caza y captura de un jugador interesante que reforzase de verdad al equipo. Y se volvió a intentar por tercera vez en lo que va de año, con el alero de origen serbio pero con pasaporte griego, Milan Gurovic.
Esta vez parecía todo arreglado y de hecho, el día de Nochebuena daba la impresión de que se produciría la buena nueva. Sin embargo, una llamada en el último instante del representante del jugador daba al traste de nuevo con cualquier posibilidad para posibilitar su fichaje.
“Había un acuerdo económico, pero su agente nos comunicó que prefiere no jugar por ahora y es posible que no lo haga esta temporada. Gurovic esgrime que no está preparado psicológicamente para regresar a una Liga tan exigente como la ACB” fueron las declaraciones Don Germán Sánchez Quintana.
Así, el Leche Río tratará ahora de reforzarse rapidamente con un nuevo jugador que ayude a Charlie Bell y compañía a enderezar el rumbo del equipo y volver a ilusionar a la afición. Suena Dusan Vuckevic, cortado recientemente por el Olympiakos o el madridista Mario Stojic. Esperaremos acontencimientos.