La situación era preocupante, demasiado preocupante para un MMT Estudiantes que se veía a dos victorias del descenso tras haber perdido 10 de los últimos 11 partidos.
Sin embargo, el nuevo técnico principal, el joven Mariano de Pablos lo tenía claro al empezar a entrenar al equipo: “La idea es que hemos agotado el cupo de derrotas en casa“, y el Estu salió con el objetivo claro de no dejar escapar más victorias del Telefónica Arena.
A pesar de todo, el Caja San Fernando plantó cara durante la primera parte. Branimir Longin tenía una gran actuación en anotación y en otros aspectos y Estudiantes no encontraba un líder que le permitiera escaparse en el marcador.
Pero en los últimos minutos del segundo cuarto el público despertó y dio la inyección de intensidad con la que debería contar cada equipo que juega como local.
A pesar de esta victoria el Estu sigue a dos partidos del descenso debido a la victoria del Grupo Capitol, pero las sensaciones son mejores, el equipo transmite más intensidad y la escalada ya parece posible.
Manel Comas acabó enfadadísimo con la actuación de sus jugadores, especialmente con Demetrius Alexander, que hoy fue claramente inferior a McDonald.