Un año más, Valencia Basket sufre con la concatenación y acumulación de lesiones que deja a su entrenador, Álex Mumbrú, con la presión de tener que seguir rindiendo con algunas de sus piezas clave ausentes de manera indefinida.

Después de recuperar en la misma semana a un Martin Hermannsson que cayó en pretemporada y a Stefan Jovic, el fichaje que se dio a causa de la lesión del islandés, volvieron a sucederse los contratiempos en la sala de tratamiento. El primero en caer sería Jared Hared, repitiendo baja por problemas musculares. En esta ocasión, una rotura muscular le mantendría indispuesto y avivarían aún más las exigencias por un refuerzo anotador por parte de la afición.

VALENCIA BASKET SUFRE EN LA POSICIÓN DE ALERO

Si la posición de escolta ya se encontraba en un momento delicado, le siguió la de alero. Semi Ojeleye también sería unos días después colocado en la enfermería con otra rotura muscular. Como el club confirmó, ambas partes quedan a la espera de una progresión para poder evaluar su regreso. Un jugador que era más que clave para Mumbrú, pues aportaba ese físico polivalente con facilidad para anotar desde todos los puntos y que fue uno de los motivos de este cambio de imagen de Valencia Basket.

A la lesión de Ojeleye se le suma como lesionado en el ala Víctor Claver, con unas características similares a Ojeleye en cuanto a la capacidad de aportar en defensa y ser un pegamento atrás, al que echar mano si es necesario. El canterano y veterano taronja jugó con normalidad el primer partido de liga de la jornada doble ante Partizan, pero se quedó sin jugar en el último tramo, después de haber sufrido la tercera rotura muscular consecutiva del equipo.

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Ante todo este drama, la plantilla de Valencia queda mellada, pero sigue respondiendo y compitiendo. Sin ir más lejos, Valencia Basket logró una más que meritoria victoria sacada desde la defensa y el tesón para remontar los 10 puntos de ventaja que logró la Virtus Bologna al descanso.

JUSTIN ANDERSON FIRMA TEMPORALMENTE CON VALENCIA BASKET

Valencia Basket quiere mantener su buen ritmo y el margen cosechado antes de Año Nuevo. Luis Arbalejo, director deportivo, se guardaba esa bala que todo aficionado esperaba con el anhelado ‘escolta tirador’, como ya explicó, para este tipo de situaciones -con las dudas del posible fichaje de Kevin Pangos-. Por lo tanto, lo lógico es que la entidad respondiera y se pusiera manos a la obra rápidamente en el mercado.

Después de las lesiones, el primer nombre que salió a la palestra después de estas lesiones fue el de Justin Anderson, según informó primeramente Deportes COPE Valencia. Un alero recién llegado a Europa de la mano de Río Breogán que acabó su corto contrato con los lucenses, por lo que los taronja aprovecharon para hacerse con sus servicios de manera oficial.

De este modo, Valencia Basket ha anunciado en su comunicado que la vinculación entre ambas partes será de 45 días prorrogables y formará parte, de manera inmediata, de los entrenamientos dirigidos por Mumbrú. La intención de los valencianos es que Anderson haga su debut Euroliga cuanto antes, en la visita al Bayern de Múnich en la última jornada de la primera vuelta y del año.

ANDERSON, FÍSICO Y EXPERIENCIA NBA CON BUEN DEBUT EUROPEO

Anderson jugó durante toda su trayectoria en Norteamérica, estando a caballo entre la G-League y la NBA. La intención de Valencia Basket sería firmar al alero por un mes aproximadamente y ver qué tal es ayuda. A sus 30 años y con su situación situación contractual, varios equipos Euroliga estuvieron monitoreando a este jugador que promedió en Liga Endesa 10.9 puntos y demostró tener un físico y condiciones para rendir a corto plazo.

El americano tuvo su partido con más impacto precisamente el mismo día del surgimiento de los rumores que le acercaban a Valencia, pues logró forzar la prórroga en Basketball Champions League para que el Breogán venciera al Bonn. Anderson tuvo su mejor partido hasta el momento, con 18 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias.