Asefa Estudiantes se ha llevado la victoria por 73-78 de la cancha del Bizkaia Bilbao Basket. Los colegiales se aseguran su plaza para el playoff por el título. Bizkaia Bilbao Basket se queda prácticamente sin opciones de participar en ellos. Felicidad para el visitante y tristeza para los de casa. Un equipo sólido y al alza y otro que apura sus últimas energías en una temporada con muchos vaivenes y que se le está haciendo realmente larga.

Los estudiantiles acaban la fase regular demostrando ser un bloque sólido y en forma. Bizkaia Bilbao Basket lo ha tenido todo en contra. No están los de Katsikaris para mucho más. Lo intentaron por activa y por pasiva, se la jugaron una vez más a la ruleta rusa del triple y estuvieron a punto de lograr darle la vuelta al marcador. Pero tras lograr lo más difícil (ponerse por delante en el marcador a 5 minutos para el final), gestionaron mal sus últimas posesiones.

Asefa Estudiantes apareció mucho más metido en el partido que los locales en el comienzo del choque. Los bilbaínos perdían balones de manera inocente (hasta 6 en el primer cuarto) por falta de concentración. Además, el mejor hombre de negro en las últimas jornadas, Alex Mumbrú encontraba enfrente la oposición de jugadores como Pancho Jasen o Carlos Súarez, con los que no lograba superioridad alguna para desplegar su tradicional juego al poste. Los estudiantiles se ponían así 8 puntos arriba (9-17, min. 8), distancia que disminuyó hasta los 4 (13-17) al final del primer periodo gracias al efecto positivo que tuvo en los locales la entrada en cancha de Marko Banic.

Blums (8 puntos casi consecutivos) mantuvo a los locales en el partido en el segundo periodo, pero el acierto de Germán Gabriel primero y Chris Lofton después hicieron despegar en el marcador a la nave estudiantil. La tercera personal de Banic acrecentaba más aún la preocupación de los aficionados locales. La emotividad del público, asi como el empuje de Hervelle, llevaron a Bizkaia Bilbao Basket a disminuir la desventaja en el marcador al descanso (33-39).

Tras el descanso, Asefa Estudiantes puso contra las cuerdas, una vez más, a los bilbaínos. Despertaba Carlos Súarez (que no había anotado en la primera mitad) para anotar 2 triples que pondrían a los suyos 14 arriba (35-49, min. 23). ¿Sería el demarraje (valga el símil ciclista) definitivo de los estudiantiles? Otra vez la épica y los triples de Blums salvaban la papeleta a los de Katsikaris. Por detrás en el marcador, pero seguían vivos de cara a los 10 minutos definitivos (55-61).

Y la heróica parecia poder hacer triunfar a Bizkaia Bilbao Basket. Tras una serie de buenas acciones ofensivas de Banic, Mumbrú ponia por delante por primera vez a los suyos a 5 minutos para el final (65-64). El Bizkaia Arena se volvía loco con los suyos. El partido tomaba otro color… momentáneamente. Albert Oliver y, sobre todo, Chris Lofton ejercieron de verdaderos aguafiestas, anotando posesión tras posesión en situaciones realmente complicadas. Asefa Estudiantes supo mantener la calma frente a un equipo local que al ver tan cerca la victoria le pudieron las ansías y los nervios. Al final, 73-78 para Asefa Estudiantes.

A nivel individual, destacó por encima de todos Nik Caner Medley (20 puntos y 4 rebotes). El ala-pívot estudiantil mantuvo un bonito duelo con Axel Hervelle (11 puntos y 6 rebotes), jugador con el que comparte como característica común la intensidad con la que ambos afrontan los encuentros. Caner-Medley, además de su habitual energía, ofreció un recital de juego ofensivo, anotando tanto desde el perímetro (2/3 en triples) como en las cercanías del aro.

El otro jugador estudiantil destacado fue Chris Lofton (16 puntos y 3 rebotes), una pesadilla para los jugadores de perímetro de Bizkaia Bilbao Basket. El norteamericano se mostró espectacularmente certero en los tiros exteriores. Daba igual que sus pares no le diesen un centímetro, siempre se las ingeniaba para encontrar una mínima posibilidad para armar el brazo. Por cierto, esta vez fue el tirador estudiantil el que subió a la grada a fundirse con los integrantes de la Demencia que se habían desplazado hasta el Bizkaia Arena.

En los locales, abuso del tiro exterior (31 triples lanzados, por 26 tiros de 2), con malos resultados (29% desde el 6.25). El ya mencionado Janis Blums (19 puntos y 4 asistencias) fue el máximo anotador, pero tomó varias decisiones erróneas en los compases finales del partido que mancharon su impoluto expediente hasta ese momento. Jerome Moiso se mostró acertado en ataque (11 puntos sin fallo en el tiro), pero Petar Popovic le comió la tostada en la lucha por el rebote en demasiadas ocasiones.