51 – Pamesa Valencia (13+13+15+10): Rodilla (2), Luengo (2), Kammerichs (10), Oberto (6) y Tomasevic (12) – cinco inicial-, Paraíso (4), Robles (2), Hopkins (6) y Montecchia (7).

56 – Tau Cerámica (20+10+19+7): Bennett (3), Foirest (3), Nocioni (11), Scola (9) y Gadou (9) – cinco inicial-, Palladino (17), Calderón (2), Sims (2) y Vidal (0).

Árbitros: Betancor, Martín Bertrán y Arteaga.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera semifinal de la 67 edición de la Copa del Rey, que enfrentaba al Pamesa Valencia, líder de la Liga ACB, y al Tau Cerámica, actual campeón de Liga y Copa. Ambos equipos se habían enfrentado una vez con anterioridad en la Copa del Rey, fue en el año 1998 y la victoria entonces fue para los valencianos 64-72. Esta temporada ya han jugado los dos partidos de liga regular con victoria también para los de Paco Olmos en ambos. La Fuente de San Luis presentaba un lleno absoluto. Los jugadores de Pamesa lucían una camiseta de apoyo a su compañero Alessandro Abbio en la que se leía "Ánimo Sandro".

Crónica:

Nervios, tensión y defensas muy presionantes, como corresponde a un partido de estas características, para comenzar el partido. Debido a múltiples pérdidas de balón y tiros errados por ambos equipos al comienzo del mismo, el tanto aumentaba muy lentamente y a los jugadores les costaba encontrar el aro rival. Así se llegaba con un 7-7 al minuto 7 de partido, momento en el que Paraíso regresaba a las canchas tras su lesión de la semana pasada.

Poco a poco el Tau empezaba a mostrar la seriedad en el juego que le hizo campeón el año pasado, mientras que en el Pamesa Luengo se empeñaba en adquirir un protagonismo que quizás debería corresponder a otros jugadores. Este hecho lo llevaba al banquillo y daba entrada a Robles.

Scola en la pintura y Nocioni desde el arco de los tres puntos ponían a su equipo por encima de un excesivamente nervioso Pamesa y se iban con un favorable 13-20 al primer descanso. Cabe destacar el trabajo de Gadou, que en este cuarto robó nada menos que 4 balones y acabó el partido con 8, una cifra realmente espectacular, más aún teniendo en cuenta que se trata de un ala-pívot.

El comienzo del segundo cuarto fue una constatacion de lo que estaba ocurriendo en el primero. El Tau seguía anotando, especialmente desde la línea de tres, y el Pamesa era un cúmulo de despropósitos, fallando sus jugadores muchos tiros fáciles bajo el aro. La defensa interior de los de Ivanovic estaba dando resultado y el Tau se crecía (13-26, minuto 13).

Al Tau le salía todo, porque estaba muy metido en el encuentro, y al Pamesa nada, porque no encontraba su juego habitual aunque justo al final empezaba a despertar con un parcial de 9-0. Ese puede ser el resumen de lo que pasó en la primera parte a la que se llegó con el resultado de 26-30.

Intentó apretar el Pamesa al comienzo del tercer cuarto, y aunque conseguían acercarse a seis o cuatro puntos, el Tau seguía a lo suyo y esta vez era Palladino quien con sus triples mantenía a los de Ivanovic con ventaja en el marcador.

Un triple contra tabla sobre la bocina de nuevo de un inspiradísimo Palladino ponía punto final a un tercer cuarto muy disputado con un 41-49 favorable a los vitorianos.

Un nuevo triple del alero argentino abría el acto final del partido en el que se seguía con la misma tónica que en el anterior y se añadían decisiones polémicas de los colegiados que no gustaban ni a unos ni a otros.

Los vitorianos afrontaron los últimos cinco minutos de partido con 6 puntos de ventaja (47-53) en un partido con muy pocos puntos y en el que cada canasta valía su peso en oro.

Fue justo al final cuando el Pamesa consiguió apretar más el marcador y ponerse a dos puntos a dos minutos (51-53). Pero Montecchia perdió el balón. O mejor dicho, lo regaló. En una situación bastante cómoda un pase suyo fue a parar a las manos de Foirest en lugar de a las de Rodilla, quien en la siguiente jugada falló un triple. Las faltas provocadas en los últimos segundos no sirvieron de nada. Al final 51-56 y el Tau a la final.

La clave: El Pamesa no estuvo a la altura del equipo que está dominando la liga. Fue su peor partido esta temporada. Especialmente su director de juego, Rodilla, no tuvo su día.

El mejor: Palladino. Sus triples cortaron las alas al Pamesa cuando parecía que se acercaba su reacción en el tercer cuarto.