Citomegalovirus, ese es el nombre del virus que está afectando al cuerpo de Pablo Prigioni. Este virus provoca un cansandio al jugador, que después del último partido ante el Girona reconoció ante los medios no estar bien físicamente.

Tras unos días en los que la alergia, la sinusitis y la consiguiente deshidratación dejaran al base muy tocado, el parón entre serie y serie ha permitido que se le realicen unas pruebas para establecer un diagnóstico.

Afortunadamente, la enfermedad no es anemia (se barajaba esta opción) y si el plan de recuperación transcurre según lo previsto, Prigioni estaría de vuelta para el tercer partido de la eliminatoria que entrentará al Baskonia con el Barcelona.

Ahora Perasovic se enfrentará a la disyuntiva de quién tomará el timón del equipo mientras dure la ausencia del argentino, ay que aunque Ukic debería ser el encargado, en Girona el técnico croata optó por jugar los minutos más importantes con Erdogan de ‘uno’