Decir que el verano en Valladolid ha sido "movido" es quedarse corto. Tras el descenso deportivo de la pasada temporada, el Blancos de Rueda conseguía mantener la categoría en los despachos, eso sí, no sin sobresaltos. La ACB vetaba al club al presentar una deuda de 150.000 euros y el principal patrocinador, Blancos de Rueda, había decidido abandonar el club por el supuesto descenso. Así pues, el club vallisoletano se encontraba, a mediados de julio, sin posibilidad de maniobra y con un futuro más que incierto. 

Finalmente todo se resolvió de forma favorable, y la ACB admitió de nuevo al equipo en la Liga Endesa. Además, Blancos de Rueda daba marcha atrás y, al no consumarse el descenso, prorrogaba por un año su patrocinio. La dirección deportiva del club se encontraba a estas alturas del verano con poco tiempo, un presupuesto muy escaso, de apenas 800.000 euros, y un equipo nuevo por hacer ya que sólo Nacho Martín tenía contrato en vigor. El otro jugador con contrato, Jhornan Zamora, rompía su relación contractual con el club para volver a su país. Además, la presencia de Roberto González como primer entrenador no estaba asegurada.
 
Teniendo en cuenta estas condiciones, el equipo pucelano ha tenido que buscar prácticamente un milagro para intentar confeccionar una plantilla competitiva con un presupuesto de 800.000 euros y sin apenas tiempo. 
 
Los primeros movimientos del club fueron confirmar a Roberto González como primer técnico, un hombre de la casa, buen conocedor del equipo y del que ya se hizo cargo el pasado año tras la marcha de Luis Casimiro. Para los jugadores, conscientes de sus limitaciones, la directiva morada ha basado sus movimientos en apuestas arriesgadas de jugadores con bajo caché, pero deseosos de darse a conocer. Jugadores con compromiso y no exentos de calidad, pero sin hipotecar el futuro del club. Por tanto, su rendimiento al más alto nivel es aún una incógnita.
Así, llegaban David Navarro desde Menorca; Antonio Izquierdo, que volvía a casa desde Sevilla; Ían O’Leary, que tras una buena temporada en Palencia daba el salto a la ACB; Alhaji Mohammed, un trotamundos ex-Lleida, llegaba desde Kuwait; y Vytenis Cizauskas, prometedor base cedido por Zalgiris que tendrá en Valladolid su primera gran experiencia al más alto nivel. Jugadores poco conocidos para el aficionado medio, pero que se ajustaban al perfil deseado por los responsables pucelanos: jugadores con HAMBRE. La sexta incorporación fue la de Jordi Grimau para aportar la experiencia y conocimiento de la Liga a un equipo carente de ella.
 
El primer fichaje de relumbrón llegó con el serbio Uros Tripkovic, quien tras pasar un año sin jugar por una operación está deseoso de volver a sentirse jugador. Para cerrar el perímetro pucelano y ejercer de playmaker titular el Blancos de Rueda cerraba la incorporación de Alex Renfroe, jugador americano con experiencia en Italia, Croacia y Letonia.
 
Por último, como hombres interiores que acompañaran a Nacho Martín e Ían O’Leary, se confiaba en la vuelta al club de Edu Ruiz y se incorporaba al otro extracomunitario del equipo, Othello Hunter, todo un All-Star de la LEGA italiana. Además, Sinanovic abandonaba su retiro gallego para aceptar la oferta pucelana y sumar sus centímetros a la escasa zona de los del Pisuerga.
 
Es evidente que el principal objetivo de los hombres de Roberto González es luchar por la salvación aunque son el principal candidato a una de las dos plazas de descenso. Dadas las circunstancias y este año más que nunca se antoja más que difícil poder aspirar a algo más. Incluso se puede considerar casi un logro el haber conseguido completar el equipo que se ha completado a tiempo. Pese a que las últimas incorporaciones del equipo invitan al optimismo, hay muchas incógnitas en el aire. Deberán funcionar como un verdadero equipo conjuntado y explotar la que debe ser su mejor arma, el juego rápido y directo, donde podría tener un peso muy importante el pick and roll jugado con Hunter/Nacho Martín y Renfroe al inicio de los ataques. En estático dependerán demasiado de la capacidad de Mohammed en el uno contra uno y de los espacios que pueda abrir Hunter en la zona, además de del acierto de Tripkovic. Sufrirán en defensa y en el rebote por su falta de centímetros pese a la incorporación de Sinanovic aunque, quién sabe, quizás al despejarse las incógnitas los aficionados pucelanos se lleven una agradable sorpresa…
 
*La evaluación de la plantilla por puestos es responsabilidad del autor del texto. La puntuación se realiza en base al presupuesto del club. En este caso, se han 
realizado no sólo atendiendo al presupuesto del club, sino a las circunstancias que han rodeado la confección de la plantilla de este año. 
 
BASES: Proyecto Real Madrid 2012-13
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