Justin Joseph Doellman (2.06m/Cincinnati, 1985) acabó sus estudios en la universidad Xavier (10’7 puntos, 5’5 rebotes y 2’2 asistencias por partido en sus 4 cursos), sin ser elegido en el Draft de 2007 de Greg Oden. Los Charlotte Bobcats no vieron atractivo suficiente en la Liga de Verano del momento, que fue lo poco que pude exhibirse en USA, así que, como a muchos otros, no le quedó otra que probar suerte en Europa. Leal a su habitual discrección, empezó como actor secundario en inicio de profesional en la máxima división del baloncesto francés. 

Igual de sigiloso que empezó lo dejó. Doellman no ha emitido ningún comunicado oficial, por ahora, de su retirada. Ya no entrena y su físico, como mostró en su leve periodo en su vuelta a Manresa en 2018, ya sólo le daba para sufrir en profesionales. No le hace falta. I’m done, debe pensar.
 

TRAYECTORIA

Fue en el histórico Cholet, donde coincidió con un equipo joven pero con una calidad que, a posteriori, marcaría el baloncesto galo: Nando de Colo, Rodrigue Beaubois y Kevin Seraphin (este último, también ex blaugrana y, prácticamente, retirado). Su adaptación no fue fácil. Doellman es de esos estadounidenses muy estadounidenses. ¿Su apodo? Capitán América. Saludo militar cada vez que realizaba un mate.

Una vida en Cincinnati y ahora tocaba cruzar el charco y vivir en Europa. Diferente lengua, estilo de vida, comida, entorno, ciudad,… en su debut anotó 0 puntos. 8.4 puntos, 2.2 rebotes con menos de un 40% en tiros de campo fue el cómputo final de su primera experiencia ‘pro’. No obstante, en Francia dejaron de lado la irregularidad de aquel yanki novato y se centraron en su potencial. Acierto. La siguiente temporada fichaba por el Besançon donde ya destacó con casi de 16 puntos y 6 rebotes por choque. 

En su tercer año dio un paso definitivo para ponerse en el escaparate europeo jugando la Euroleague con el también francés Orléans Loiret Basket. De allí saltó a la ACB de la mano del Alicante, donde también llegaba (cedido por el Baskonia) un tal Thomas Heurtel. Su versatilidad, físico y excelente tiro le permitieron flirtear con el Scavolini pero finalmente fue Manresa quien pudo disfrutar de sus servicios. En la capital del Bages se salió. Su espectáculo y efectividad valieron un suculento y largo contrato con uno de los clubes importantes de España, el Valencia Basket. Un par de años en los que subió al siguiente nivel: Campeón y MVP de la final de la Eurocup y de la ACB. Aquello, lógicamente, dispararó su cotización. El Barça lo quería y lo tuvo. Tres años se enfundaría la camiseta blaugrana donde tan sólo conseguiría una Supercopa y Buzzer beater en Madrid, disputando la Euroleague, para el recuerdo. Paralelamente, Doellman se hizo con la nacionalidad kosovar y disputó el Pre Europeo de 2017 con la selección de Kosovo. ¿Qué le pasó al Capitán América? Cosas de pasaportes y un buen dinerito. Típico.

Después de aquello, a sus 32 años, todo fue (muy) cuesta abajo. En octubre de 2017 ficha por el Anadolu Efes pero es cortado tras un mes. Después, prácticamente, de un año en blanco, en enero de 2018 ficha por el KK Budućnost Podgorica donde sólo juega un puñadito de partidos y no acaba la temporada en la pista por problemas en un gemelo. Su equipo ganaba la ABA y se ganaba el derecho a jugar la Euroleague el próximo curso. Llegado el periodo estival, Manresa soñaba con volver a verlo vestido de rojo. Tras una revisión médica vieron que las rodillas estaban algo ‘cascadas’ pero lo normal para un jugador profesional interior treintañero. Sin embargo, parecía estar recuperado de la lesión del gemelo que lo había tenido parado 3 meses en Serbia. Fichado.

A finales de diciembre, –8.5 puntos y 4.5 rebotes con menos de un 40% en tiros de campo-, el ala-pívot americano se desvinculó de mútuo acuerdo del Bàsquet Manresa debido a sus problemas físicos. Después de recuperarse de una lesión en el sóleo era la espalda la que se resintió sensiblemente. Esquivo a infiltraciones y mayores sufrimientos decidió marcharse a casa y olvidarse, definitivamente, de baloncesto profesional.  

¿QUÉ FUE DE JUSTIN?

Justin Doellman promedió durante su carrera en la Liga Endesa: 26 minutos, 13.7 puntos, 4.8 rebotes, 1.6 asistencias, 1.7 recuperaciones, 0.5 tapones con un 54% en tiros de dos, 39% en tiros de tres y 83.3% en tiros libres. Ahí queda. En la actualidad, aún con los recuerdos baloncestísticos muy frescos, tan sólo 35 años, se encuentra retirado. Este año se compró un tractor que hace funcionar en su rancho. Más relajado, disfruta practicando deportes junto a la familia como la bicicleta u acuáticos.