[Foto: José María Benito]

Comenzó la Copa del Rey con el duelo catalán entre el Ricoh Manresa y el DKV Joventut. Los nervios se hicieron notar en los primeros compases del encuentro, los fallos en el lanzamiento fueron la tónica general. El juego interior del DKV, liderados por un gran Tabak, permitía a la penya mantenerse dentro del partido. En los últimos minutos del primer cuarto, el acierto de Brown y los despropósitos de Marco en la dirección de su equipo, hicieron que el Ricoh se fuera con ventaja al final del primero cuarto (17-12).

El atasco ofensivo de los hombres de Aíto continuó en el segundo cuarto, a pesar de las continuas rotaciones del técnico madrileño, y un triple de Espil ponía 8 puntos arriba al Ricoh, a falta de 7 minutos para el descanso. Nada cambió tras un tiempo muerto de la penya, el Ricoh empezó a encestar con facilidad desde el perímetro, disparando la diferencia a 11 puntos (29-18 minuto 15) tras un mate de Brown. Un lejano triple de Digbeu (desastroso en el lanzamiento todo el partido pero decisivo en loa prórroga) ponía el marcador en 35-26 para el Ricoh. Volvió entonces Marco al encuentro, y no se pareció en nada al jugador del primer cuarto, un triple suyo reducía la ventaja a 4 (35-31 min 18). Fue entonces cuando peor lo pasaron los hombres de Ricard Casas, que vieron como la penya igualaba el partido a 35 en el último minuto. Una acción de Oliver en los instantes finales de la primera parte, le dió la ventaja a su equipo en el descanso (41-35 para los de Manresa).

Dos canastas consecutivas de Tabak apretaban el marcador al incio del tercer cuarto, pero Alzamora (tras robo de Marco) igualaba el luminoso a 41 en la siguiente acción. Un 2+1 de Rudy ponía a la penya con la primera ventaja del partido, 43-44 minuto 23. Ambos conjuntos entraron en una fase de intercambio de canastas, las ventajas eran mínimas para ambos equipos. Radulovic, con un triple, dejaba el marcador en 55-56 para los suyos, provocando el tiempo muerto del Ricoh (minuto 27). Tras el tiempo, parcial 6-0 para el Ricoh, y nueva ventaja (61-56) para los de Casas. Al final del tercer cuarto el DKV cedía 6 puntos, 64-58.

[Foto: José María Benito]

Carlos Marco tomaba la responsabilidad de su equipo, sin mucho acierto, al principio del último periodo. El miedo a ganar no permitía al Ricoh marcharse en el luminoso, pero el tiempo jugaba a su favor. Un 2+1 de Rudy dejaba al DKV 5 puntos abajo, 66-61 (minuto 32). Cilla, ponía el partido cuesta arriba para el Joventut con un gran mate, elevando a 9 puntos la diferencia. Un tiempo de Aíto hacía reaccionar a su equipo, y dos buenos movimientos de Radulovic reducían la ventaja a 4 (74-70 a falta de 2:52).
En los instantes finales de partido, los fallos en los tiros libres de Williams daban opción de victoria al DKV que, tras un robo de balón de Dumas, tuvo la última posesión del partido. Una falta sobre Radulovic, a falta de 10 segundos para el final, propició que el ala de la penya empatara a 77. La entrada posterior a la desesperada de Laviña chocó contra la defensa del DKV y el partido se fue a la prórroga.

El tiempo extra empezó con mucha precipitación por parte de ambos contendientes, hasta que Laviña rompó la zona con una gran penetración, contestada por otra no menos espectacular de Rudy que devolvía las tablas al marcador. Fernandez se echó el equipo a sus espaldas, tras un rebote en ataque y otra espléndida penetración que ponía a la penya arriba 80-81. Un fallo de Espil y un triple de Digbeu culminaban la remontada (80-84 a falta de 1:40). Rápidamente, otro inverosimil lanzamiento exterior del francés fue contestado por Espil, entrando en el último minuto con un ajustado 85-87 para la penya. El acierto de Marco en los tiros libres certificó la victoria del DKV por 90-87 tras un intento triple a la desesperada de Laviña que no entró. Al final, el DKV a semifinales.