En muchas ocasiones, el aficionado se pregunta: ¿Cómo es la vida del jugador profesional dentro del periodo vacacional? En el caso del alero del Unicaja de Málaga Carlos Jiménez, cualquiera verano de su vida desde que alcanzó la profesionalidad se ha desarrollado bajo el mismo esquema: un corto periodo de descanso para disfrutar de la familia, y vuelta rápida al trabajo en las diferentes concentraciones de la Selección Nacional de Baloncesto para la disputa de Europeos, Mundiales, Juegos Olímpicos…
Pero el de 2009 es un verano completamente atípico para él ya que tras anunciar su retirada de los compromisos de “la roja”, este será el primer año donde los compromisos nacionales le den una tregua. ¿Y qué hacer en este tiempo? Carlos está aprovechando estos días de descanso extra para compartir su experiencia con los más jóvenes, y tras acudir la pasada semana a un Campus en Gijón, en el día de ayer lo encontramos en Torrelavega, transmitiendo sus enseñanzas a un grupo de más de 100 jóvenes promesas que buscan mejorar su nivel de juego en el Campus organizado por el Sab Torrelavega y el Ayuntamiento de la ciudad.
Implicado como el que más, y entremezclado con los menores durante todas las actividades, logramos robarle unos minutos entre la sesión de entrenamientos de la mañana, y el tiempo de la comida que también compartió con el grupo de chic@s.
Carlos, menuda experiencia la de compartir tus enseñanzas en un campus con los más pequeños…
“La verdad es que estas cosas se hacen con mucha ilusión, es el único rato en el que podemos hacer esto a lo largo de la temporada y yo, personalmente, me lo paso muy bien e intento estar siempre con ellos, hacer los ejercicios, jugar mucho… de vez en cuando intento darles algún consejo que también lo agradecen, pero lo importante es que puedan jugar y pasárselo bien.
Por otro lado esto te hace recordar cuando tenías su edad, cuando empezabas a jugar a baloncesto, y cuando estabas al otro lado de las cosas”
¿Llegan realmente a transmitir los niños a los profesionales algún tipo de enseñanza?
“Como te decía, este tipo de Campus te recuerda mucho a tus inicios, y te ayuda en el sentido de que a veces te cierras tanto en el baloncesto profesional que puedes perder la perspectiva de las cosas; de este modo, el compartir tu trabajo con los niños, te sirve para volver a poner los pies en el suelo”.
¿Y cómo de atípico está siendo el primer verano de Carlos Jiménez sin acudir a la llamada de la Selección Española?
“Pues tengo una mezcla de sensaciones ya que por un lado tengo mucho tiempo de descanso para estar por primera vez con mis dos niños, y por el otro el empezar a ver a la Selección desde la distancia se me va a hacer un poco extraño, sobre todo cuando empiecen a competir. El próximo lunes se concentrarán y a partir de ahí comenzaré a tenerlo poco a poco cada vez más presente….”
Y el mejor recuerdo que rondará tu mente entonces será el Oro de Japón…
“Son muchos los recuerdos que tengo, pero ese es mi mejor recuerdo deportivo; aparte del resultado máximo que hemos conseguido, fue cómo se desarrolló todo ya que fue como una película de éstas que acaban bien… Si a mí me preguntasen qué película haría, sería sin duda la experiencia que nosotros vivimos. Me siento muy orgulloso de haber podido estar allí y haber formado parte de aquel grupo…”
Echemos la vista atrás a la pasada temporada, ¿qué balance haces de lo vivido con Unicaja a lo largo de la campaña?
“El balance es positivo, hemos estado compitiendo al máximo en todas las competiciones viéndonos alejados de todas ellas de la misma forma, en la prórroga y con la última posesión. perdiendo ante el que sería el campeón de liga.
Sí que es cierto que no hemos conseguido títulos, que para mucha gente es lo único que tienen en cuenta, pero hemos cumplido otra serie de objetivos tan importantes como los títulos como pueden ser adaptarnos a la nueva forma de trabajar de Unicaja y de Aito, así como asimilar la nueva metodología, competir con opciones en todas las competiciones para terminar haciendo una liga bastante regular con muy pocos altibajos”.
¿Y a la hora de hacer un balance más personal?
“Individualmente creo que ha sido un buen año donde me he encontrado muy bien físicamente. Me gusta mucho la forma que tenemos de trabajar y jugar con Aito, ya que es muy gratificante para un jugador de baloncesto. En general estoy contento en todos los sentidos, siempre hay algo que mejorar, pero en general ha sido un gran año donde sólo ha faltado un título”.
Hablemos de movimientos en la plantilla: Joel Freeland, ¿cómo valoras los movimientos que está realizando el equipo?
“Bueno, todos son movimientos orientados al bien del equipo, hay que lidiar con decisiones personales que están a la orden del día, no se pudo llegar a acuerdos con Boni (Ndong) y con Carlos (Cabezas), y ante esto se intenta buscar las mejores opciones posibles. Tanto los fichajes que tenemos hasta ahora de Printezis de Olympiacos y de Taquan Dean confirmados, como los casi seguros de Saúl (Blanco) y Joe Freeland, son de jugadores que se pueden adaptar bastante bien a la forma de jugar que tenemos en el equipo desde que llegó Aito”.
Tras tu renovación, ¿cuál esperas que sea tu papel en esa plantilla de cara a la próxima temporada?
“Un poco la misma de siempre siempre, aportar mi experiencia de todos los años que llevo jugando, y mi forma de jugar, mi concepto de juego en equipo intentando ayudar a mis compañeros en lo máximo posible, un poco lo que vengo haciendo durante toda mi carrera…”
¿Cómo valoras la ley de cupos de la Liga ACB?
“Creo que el acuerdo de cupos con la ACB se acaba de renovar, ya llevamos tres años con esta reglamentación que es muy positiva para la Selección ya que asegura una continuidad del jugador nacional, es una apuesta, una confianza, un trabajo…Siempre se tiene que buscar el bien del equipo y la máxima competitividad posible, por lo que tampoco me gustaría que los nacionales estuviésemos por estar, pero sí siempre y cuando se demuestre que estamos al máximo nivel dejando ver que se puede confiar en nosotros”.
Para finalizar, ¿cómo crees que ha evolucionado Carlos Jiménez a lo largo de estas 15 campañas en ACB? (12 en Estudiantes y 3 en Málaga)
“La experiencia siempre es un grado que te aporta una mayor lectura del juego y que te enseña a relativizar todo mejorando tu nivel de concentración sobre lo que ocurre. Por otro lado, con el paso de los años pierdes un poco de frescura, de ímpetu, de físico… antes intentabas ir a todo, y ahora con los años te das cuenta de que no debes de ir a todo lo que suceda ya que el desgaste físico que sufres es muy grande, y de este modo aprendes a relativizar cuales son los esfuerzos importantes y cuales no son tan necesarios.
Finalmente, toda la lectura del juego mejora ya que jugar, jugar y jugar te aporta todo eso que no aprendes de ninguna otra forma. Como resumen podríamos decir que soy menos físico, pero tengo mucha más experiencia”.