“Desde aquí un fuerte abrazo y un “GRACIAS” de corazón a todos los que han manifestado alegría por el paso adelante dado ayer hacia mi continuidad en el Unicaja.

Sin embargo, en mi nota dejaba claro que todavía quedaba lo más importante en las relaciones profesionales: El acuerdo contractual.

Mi optimismo de ayer, quizás un poco ingenuo (y pido disculpas si puedo haber transmitido la sensación de que la cosa estaba hecha), se debía a tres razones:

1. Había aceptado integralmente, aún no compartiéndolo al 100%, el esquema organizativo que me planteó el club, renunciando a pedir confirmación sobre las mejoras logísticas propuestas en informes anteriores.

2. Para acelerar las operaciones, había aceptado dar mi visto bueno a mi continuidad en el club, a pesar de desconocer dos elementos fundamentales para cualquier decisión de este tipo:

• El perfil de equipo a confeccionar deseado por el club (¿más de presente o más de futuro?).

• La identidad de quien va a ser el nuevo “jefe” y mi referente directo (Director General).

3. Hace una semana, por mi petición expresa y con el fin de acelerar las decisiones, mi representante Higinio Alonso había comunicado al club sus ideas a cerca de la estructura del nuevo contrato (que eran según me dice, ni más ni menos, las de situarlo a la altura de la consideración profesional existente en el ranking de los entrenadores europeos); al final de la reunión con el consejo de ayer, se me manifestó optimismo sobre la posibilidad de alcanzar en plazos cortos un acuerdo.

No sé qué ha pasado desde entonces, pero he dado todos los pasos adelante posibles en los temas deportivos, y tengo la conciencia tranquila sobre la calidad de mi trabajo en estos cuatro años en Málaga; y me tranquiliza el saber que la cuestión está en manos serias y equilibradas por ambas partes.

En Málaga, a 12 de junio de 2007. “

SergioScariolo.com