Cuestión de dinámica. La química es una corriente invisible que hace de pegamento y ayuda a crecer como equipo. El equipo malagueño no se encuentra precisamente en su mejor momento debido a los problemas físicos que arrastra en forma de golpes y lesiones que han dado lugar a una serie de derrotas que hacen peligrar su participación en playoff.

Tras el partido en el Palau el técnico italiano explicaba sus sensaciones respecto a la situación que atraviesan y sus posibles soluciones. Un aspecto clave es la recuperación anímica de sus jugadores para que “estén conscientes que cuando jugamos en equipo y con espíritu podemos conseguir grandes resultados. También hay que ver que todavía nos falta algo y que cada uno de ellos tiene en la cancha, sobretodo en los momentos difíciles, conseguir apretar un poco más los dientes, tener un poco más de tranquilidad, paciencia y control de la situación”.

“Como en muchas ocasiones hemos salido bien, con las ideas muy claras en ataque y en defensa. Luego hemos tenido un momento en el que hemos perdido tranquilidad y hemos perdido lucidez. Hemos cometido también algún error defensivo dentro de un partido defensivamente considerado bueno y ahí se ha notado evidentemente el nivel de confianza del equipo, que en estos momentos complicados y difíciles no es muy alto. Además, Pepe Sánchez ha asumido un grandísimo liderazgo y capacidad de dirección de su equipo y ha sabido sacarlo de una situación complicada con sus pases pero hemos llegado a tener el ultimo tiro para poder ganar”.

El eterno debate sobre la configuración de la plantilla y sus posibles carencias estuvo a la orden del día y quiso responder con total sinceridad y claridad:

“Tenemos que estar con confianza en los jugadores que tenemos. Unos jugaran más unos partidos, otro menos. Algunos más fuera de casa, otros en casa. Hemos de trabajar y conseguir recuperar la condición física de más de un jugador, saliendo de problemas físicos. Conjuntar todo lo posible, en lo que queda, para luchar por estar en playoff y dar la sorpresa”.

“No es el momento de pensar en lo que falta cuando no se puede mover. Cuando era el momento se podía intervenir y lo teníamos todos muy claro. Luego no se pudo hacer y ahora mismo no merece darle la pena darle demasiadas vueltas. Nos conviene hacer todo lo posible para hacer rendir al máximo de sus posibilidades a este equipo. Estamos mucho más cerca del nivel alto optimo de lo que pueda parecer a veces mirando la clasificación o esos momentos malos que siempre tenemos en todos los partidos que nos condenan a perderlos”.

Su continuidad a final de temporada ha sido otra de las preguntas estrellas a las cuales ha sido sometido dada la incertidumbre sobre su futuro y la rumorologia que año tras año gira en torno a su figura. Ha dejado claro que lo importante es el presente:

“Tampoco creo que venga a cuento ya que en este momento hemos de hacer todo lo posible para cada uno cumplir con el papel que tenemos. Yo siempre he dicho que en cuanto estén en condiciones de tener preparado su proyecto deportivo de futuro Unicaja me ha comunicado que seré el primero y único entrenador con el que hablarán. El único proyecto deportivo que podré examinar y crearme una opinión será el del Unicaja. Lo que hay que hacer es estar muy volcados en el presente, muy concentrados y con la mente hacia delante” concluyó.

Un nefasto primer cuarto

El primer cuarto que ha realizado el equipo catalán ha sido sencillamente inexplicable con una falta de acierto e intensidad de juego que dejaba mucho que desear. El marcador reflejaba un inquietante 8-17 que por suerte no fue decisivo en el devenir del partido.

El entrenador del AXA Barça Xavi Pascual asumía los errores y analizaba los motivos por los cuales su equipo había dado tantas facilidades:

“Nuestro primer cuarto ha sido el peor cuarto desde que yo llevo al equipo. Ha estado horroroso en todas las facetas del juego tanto defensivas como ofensivas y nos podría haber costado el partido. Los otros tres cuartos los hemos ganado por una diferencia de 10 puntos. Hemos estado mas sólidos, pero la verdad es que el primer cuarto podía haber condicionado el partido”.

“Tenia mucho miedo porque en los últimos dos meses habíamos jugado diez partidos ACB y diez de Euroliga. Son 20 partidos y cuando paras y tienes una semana entera pierdes esa punta de la competición. Creo que lo hemos notado clarísimamente, a pesar que lo hemos intentado a nivel de entrenamiento para que no nos pasara. Nos ha faltado sentir la competición. Estábamos lentos, fríos sin ritmo ni defensivo ni ofensivo y hemos tardado diez minutos en entrar en el partido. Pienso que hay una explicación”.

¿Qué le pasa a Kasun?

Tras volver a sentir molestias de tipo cardiaco en los dos últimos partidos disputados en Tel Aviv y Vitoria, que no le permitieron disputar apenas minutos de juego, el jugador croata fue nuevamente sometido a pruebas que no dictaminaron ninguna anomalía. Tras los últimos acontecimientos se decidió prescindir de su participación contra Unicaja. Xavi Pascual explicaba las causas:

“Es una situación un poco complicada. Hoy todos juntos hemos preferido pensar en la persona y no en el rendimiento y dejar esta semana de margen para que el pueda estar tranquilo. Ha tenido dos episodios donde él lógicamente vive una situación que se asusta y por tanto he preferido como máximo responsable no hacerle pasar por esta situación y darle una semana más donde pueda recuperarse y que él sienta mejores sensaciones para poder competir. También os tengo que decir que él quería jugar. Era conveniente tener un poco de paciencia”.

La trayectoria de Mario Kasun en el Barça se podría definir como de ‘efecto ascensor’ dada su irregularidad. El mayor problema que tiene ahora es a nivel mental y debe superarlo si desea poder ayudar a su equipo. De momento, el equipo catalán se quedará sin una de sus referencias en el juego interior. Todo sea por su bien.