Las bajas de Pablo Prigioni y Fernando San Emeterio, han hecho que el Caja Laboral Baskonia vuelva a tiempos pretéritos y tire de cantera de nuevo para completar sus convocatorias. Esta vez el convocado es el alero cadete Carlos Martínez, que viajará a Barcelona para el partido de mañana jueves ante el Barcelona Regal. Vuelta a los tiempos en los que los baskonistas eran famosos en el baloncesto nacional por su buen uso de la cantera y llevar jugadores desde la base al estrellato como Marcelo Nicola, Jorge Garbajosa –si bien su explosión final fue en la Benetton-, Tiago Splitter o José Calderón.
Los nuevos tiempos han hecho que el club presidido por Josean Querejeta vuelva a remover el mercado de categorías inferiores para intentar nutrir a su equipo desde la cantera. En este nueva aventura se encuentran embarcados jóvenes talentos como Ilimane Diop, Carlos Martínez, Daniel Barbieri, Sandro Gacic o Rinalds Malmanis. Otros como Devon van Oostrum empiezan a dar ya sus primeros pasos en el profesionalismo.
Carlos Martínez recibe con esta convocatoria el premio al buen trabajo que se vuelve a realizar en las categorías inferiores. Internacional desde infantiles en las selecciones inferiores españolas, Martínez, es un escolta-alero gallego nacido en 1996. Es uno de los grandes proyectos de la generación del 96, sino el mayor proyecto.
Formado entre los 7 y 14 años en el Basquet Coruña, con sus dos metros de altura, puede jugar prácticamente en las tres posiciones exteriores, aunque su posición natural acabará siendo la de dos-tres o tres-dos. Siendo bastante fluido atléticamente, coordinado y con una buena envergadura, Martínez es un todoterreno que cuando se encuentra cómodo es capaz de hacer muchas cosas en la pista. Maneja bien el balón y se siente muy cómodo en el juego vertical, siendo más un anotador que un distribuidor, si bien, tiene una capacidad de pase bastante buena. Puede tirar en diferentes situaciones, tanto en parada tras bote como abierto, si bien tiene que ganar algo de velocidad de ejecución y regularidad.
A pesar de ser más ofensivo que defensivo –anotó 26 puntos prácticamente seguidos en un cuarto este año ante el gran rival junior en Euskadi del Baskonia, el Easo de San Sebastián, para remontar 18 puntos de ventaja-, es un jugador que cuando está concentrado, es muy hábil defensivamente, aunque quizá tenga que ganar más velocidad lateral.
Este año, ya ha jugado en junior, liga nacional y EBA. Ahora la Liga Endesa llama a su puerta, aunque de momento solo sea en forma de convocatoria.