Lenovo Tenerife quiere volver a reinar en Europa; quiere tocar de nuevo el cielo europeo con otro título más de la Basketball Champions League y así sumar su tercer trofeo continental. Tras lo cosechado en 2017 y 2022, los isleños tienen la intención de ser de nuevo invencibles. Para ello, se han reforzado con algunas caras ya conocidas como la de Diagne, Jaime Fernández, Iván Cruz y Tim Abromaitis, pero también se han reforzado en la posición de alero. El hueco que dejó Dejan Todorovic ha sido ocupado por Elgin Cook, exterior de 29 años y 1’96 de altura. Probablemente, y si su adaptación sigue los pasos adecuados, será un fijo en los esquemas de Txus Vidorreta en esa posición de 3 que compartirá con Joan Sastre y Sergio Rodríguez.

Trayectoria

El alero estadounidense dio sus primeros pasos en el Northwest Florida State College. Sus números le valieron para que la Universidad de Oregon -en cuyo staff técnico estaba su padre Alvin Robertson- creyera en él para su proyecto. También cuajó unas buenas dos temporadas como senior, pero no fue elegido en el Draft de 2016, pero se unió a los Sacramento Kings para disputar las ligas de verano. Así, condiguió un contrato de los Golden State Warriors, aunque menos de un mes después recaló en Santa Cruz Warriors, el equipo filial de la G-League.

Ese 2017 decidió dar el salto a Europa y MHP Riesen se hizo con sus servicios y en la liga alemana mantuvo unos buenos promedios: 12 puntos y casi 4 rebotes para un Cook que firmó con el Cedevita esloveno. Permaneció allí dos años, y en el segundo casi alcanzó sus mejores números a nivel ofensivo, con 16 puntos por encuentro. En 2019 fichó por Avtodor Saratov, y de Rusia se fue a Turquía, donde jugó en Fethiye Belediyespor y Tofas Bursa, su último equipo antes de incorporarse a las filas de Lenovo Tenerife. Cabe destacar que nunca en su carrera ha bajado de los dobles dígitos en anotación y ha estado rondando los 4-5 rebotes de promedio.

Puntos fuertes

Cook es uno de esos exteriores que, sin ser el más explosivo, puede romper con bote e ir hacia el aro para acabar con contundencia. Su físico le permite aguantar el contacto contra hombres más altos, y no rehúye de él si quiere finalizar la acción. Aunque es diestro, no tiene ningún problema para driblar con la zurda e incluso amagar para entrar con su mano buena y engañar al rival para irse por el lado izquierdo del ataque: tiene buen bote para estar rozando los dos metros. Es capaz de generarse sus propias canastas y de ayudar en el rebote de manera notable. 

En defensa, es bastante ágil y con capacidad de reacción rápida. Su poder de intimidación también es digno de destacar, pues no le teme a la hora de ir al tapón contra pívots de más peso y más centímetros que él. No es un especialista en ninguna faceta en concreto -lo más remarcable es su 87% de acierto en TL-, pero su polivalencia prevalece por encima de todo. Rara vez llegará a los 20 puntos -solo lo logró en BCL contra BAXI Manresa-, pero sí puede alcanzar los dobles dígitos en algunos encuentros; no será un líder defensivo, pero cumplirá en el rebote y en las ayudas.

Puntos débiles

Se da por hecho que los aleros deben tener entre sus armas más letales el triple. No es el caso de Cook, que aunque se atreva en ocasiones, no castiga demasiado desde más allá del arco. Debe sentir mucha confianza para lanzar más de 2 o 3 en un encuentro. Su campo de visión no es muy amplio, porque se dedica más a finalizar que a generar juego desde el perímetro, cuando en ocasiones podría doblarla hacia un compañero con mejor colocación para anotar. 

Por último, y aunque no sea un punto del todo débil, a veces le cuesta mantener la defensa constante sin faltas. No son pocos los partidos que se ha ido a las 4 o a las 5, cuando varias de ellas se podrían evitar.

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