Donatas Slanina inicia estos días su cuarta temporada en el Caja San Fernando y, después de un espectacular debut y dos ejercicios de mucho menor rendimiento, quiere que éste vuelva a ser su año. Ha regresado de su país sin rastro de la crispación que dejó entrever su rostro en una campaña repleta de sobresaltos para el club hispalense. Muchas temporadas sin vacaciones han dado paso a un sosegado verano con la familia que puede contribuir a que recupere su espíritu de killer del perímetro: He podido disfrutar de un verano tranquilo, junto a mi familia, con la que he estado en Dubai y en Lituania. He aprovechado estos tres meses para descansar tanto mental como físicamente. Las tres últimas semanas de vacaciones ya comencé a echar de menos el balón, y eso es lo bueno, porque tienes que querer el balón, tienes que tener ganas de baloncesto. La última vez que tuve vacaciones fue justo antes de llegar a España, porque la selección lituana no se clasificó para el Mundial de Indianápolis. Aun así, nos concentramos para disputar torneos amistosos y tuve vacaciones, pero por supuesto no tres meses como ahora. He llegado a Sevilla con las pilas mentalmente cargadas, ahora tengo que coger el ritmo físicamente.
El escolta lituano reconoce que me ha costado renunciar a la selección, pero durante todo el año pasado pensé en descansar, porque mi cuerpo me lo pedía, desde la cabeza hasta las uñas de los pies. La decisión es dura, pero ya estaba preparado para ella. A ello contribuyó una temporada agitada en la que además ya no podía aprovecharse de ser una sorpresa en la competición, como ocurriera el primer año: El año pasado fue un mal año para mí. Se juntaron muchas cosas. Cuando llegué aquí me dijeron que el primer año de un jugador siempre suele ser bueno y el segundo y sucesivos son más complicados, porque la gente ya te conoce, te analiza Y así ha sido. A eso hay que unir también el cansancio y el que hubo muchos cambios. El pasado año fue el más irregular de los tres años que llevo aquí, porque cambió el entrenador y muchos jugadores, y eso se nota. No obstante, Donce matiza que prefiero no mirar atrás. He llegado con la cabeza limpia y tengo la intención de que se vuelva a ver al Slanina del primer año. Tengo muchas ganas de demostrar que el del año pasado fue un mal año, quiero volver a sentirme bien jugando y demostrar en la cancha mi juego, por la afición, por el equipo y por mí.
Slanina cumple contrato esta campaña, por lo que se antoja un año crucial para él, sobre todo si se tiene en cuenta su declarada intención de permanecer en la ACB: Quiero jugar y aprovechar el tiempo en esta liga, porque para mí jugar en España es algo muy bueno. Estoy muy contento aquí, y quiero jugar bien, pero no porque sea mi último año de contrato, sino porque me gustaría seguir en España y en esta liga, que es la mejor de Europa. Mi familia, además, está muy integrada y contenta, y le gustaría quedarse aquí.
El jugador cajista valora la llegada de Javier Fijo al banquillo apuntando que tengo una buena relación con Javier Fijo, estoy muy contento por contar con él como técnico, y creo que las cosas saldrán bien. Respecto a los tres fichajes realizados por la entidad, entiende que las tres nuevas incorporaciones aportarán mucho al equipo. Carles Marco es un gran base, que juega para el equipo, y ello es muy bueno; a Longin aún no lo conocemos mucho, pero tiene mucha experiencia y eso le vendrá muy bien al equipo; y Bramlett es un gran trabajador, que entrena muy duro. Son tres jugadores de equipo, lo que será muy bueno para el grupo. Sin olvidar que seguimos siete jugadores del año pasado, que ya nos conocemos. Además, creo que este año Cirpuss puede dar más; está con la selección letona con muchas ganas, y yo sé que él puede dar más. En cuanto a las expectativas del equipo para esta campaña, Slanina explica que mi objetivo número uno es remontar y hacer una buena temporada, dar el máximo para el equipo, y conseguir que llegue lo más lejos posible, ganando el máximo de partidos. Todo ello sabiendo que la temporada es muy dura y puede dar muchas sorpresas, por lo que tenemos que estar muy preparados. Yo prometo trabajo y mejorar cada día.