El Bizkaia Arena, enmarcado en el incomparable marco del Bilbao Exhibition Centre no se llenó en ninguna de las dos semifinales, ni tan siquiera cuando era el cuadro local el que jugaba por pasar a la primera final por un título del club bilbaíno. A pesar de ello, el ambiente era sensacional, y el público llevó en volandas a su equipo hasta la victoria, para pasar a disputarse, el título ante sus vecinos del Tau Cerámica.

El cuadro de Vidorreta salió arrasando, poniéndole muchas más ganas que su rival endosando de salida al AXA Barcelona un parcial en el primer cuarto de 22-11, gracias a un parcial de 10-0, consiguiendo ventajas de 14 puntos. Todo estaba a favor de los bilbaínos, pero el Barcelona es mucho Barcelona, y de salida, metió un parcial de 0-14 para ponerse por delante.

Pero los equipos a estas alturas no están rodados, están por formar, y son tremendamente irregulares. Eso se veía en la cancha, en un partido claro de pretemporada, en el que ambos equipos jugaban por rachas, y eran inconstantes en ataque y defensa. Por ello el turno era del Iurbentia, y se fue al descanso con nueve puntos de ventaja, gracias a los triples de sus exteriores. Los bilbaínos tenían momentos brillantes en su juego ofensivo, mientras el AXA no conseguía imponer su juego de defensa dura y juego rápido, algo que si hizo el conjunto local como bien explica Vidorreta: “Hemos forzado 22 pérdidas a nuestro rival, y nosostros sólo hemos perdido 9. Eso nos ha permitido contrarrestar nuestros pobres porcentajes y nuestra lógica inferioridad en el rebote”.

Una clave en el juego de los bilbaínos, fue la aportación de todos sus jugadores, no hubo un jugador que sobresaliera en exceso, sino que era trabajo de equipo.

La irregularidad seguía marcando el ritmo del partido, con el Bilbao Basket haciendo constantemente la goma, y dominando con facilidad el partido, mientras el Barça se refugiaba, y perdía sus opciones a través del tiro exterior, y de no apurar las segundas opciones que le brindaba el rebote ofensivo. Lakovic e Ilyasova encontraron finalmente el camino desde el triple, para apretar el partido, pero finalmente el turco hizo una antideportiva, y los bilbaínos cerraron el partido a falta de tres minutos para el final.