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El Alta Gestión Fuenlabrada derrotó al Cajasol en un partido de los que a estas alturas de la temporada ya empiezan a hacer notar en el ambiente una inquietante tensión por escabullirse de los puestos calientes de la parte baja de la tabla.

El partido no empezó excesivamente bien para el Fuenlabrada, ya que entre Ellis, MIles y sobre todo la irrupción de Bennett en el juego, los primeros minutos fueron de dominio sevillano. Así lo reconocía Manel Comas, que admitió que el Cajasol llevó el partido como le interesaba en la primera parte.

Pero a pesar de todo el Fuenlabrada no permitió que los andaluces rompieran el marcador en ningún momento. La entrada de PJ Ramos en el segundo cuarto supuso un ponto de inflexión porque la batería antiaérea fuenlabreña le puso un tapón bastante notable a Betts, la torre de Comas, y a partir de ahí lo de pisar la pintura empezó a ser cosa del pasado para los de negro.

Los lanzadores perimetrales se convirtieron en el arma principal del conjunto visitante, que llegó a lanzar más triples que tiros de dos puntos (29 por 27), y este no es el juego que buscaba Comas: “Si pretendemos ganar tirando de tres… creo que así se gana uno de cada cien partidos“.

La escuadra fuenlabreña obtuvo el premio a la constancia en el tercer cuarto, cuando varios fallos consecutivos de los de Comas permitieron un par de transiciones rápidas que desembocaron en un parcial favorable al Fuenla que desencadenó la victoria final.

Paraíso y Wideman lideraron al equipo en estos momentos, que fueron clave porque hundieron psicológicamente al Cajasol. “Ha llegado el fantasma de la mochila, el del Cajasol, y los jugadores han empezado a mirar al suelo y cuando nos hemos recuperado el pescado ya estaba vendido y la lonja cerrada“, resumía Manel Comas, tan claro como siempre.

Y es que es difícil luchar contra un alero que aparte de 12 puntos en momentos clave coge 7 rebotes y reparte 3 asistencias y un pívot que en la primera vuelta se hizo MVP contra el Cajasol y hoy no ha errado ninguno de sus 9 tiros de campo.

El mérito del Fuenla reside también en el hecho de sobreponerse a las lesiones , que hoy han hecho especial mella en la escuadra naranja porque ninguno de los hermanos Tomas ha podido jugar, por lo que Vuk Radivojevic ha tenido que hacerse cargo del puesto de base suplente una vez más -y cada vez parece estar más cómodo en la posición-.

Sin el líder exterior -Marko Tomas- en la cancha Saúl Blanco intentó asumir la responsabilidad de en los primeros minutos, y Casimiro ha alabado esta actitud: “Ha sido cosa suya, Está creciendo y cada día está mejor“.

El carnaval ha dejado buenas noticias para el Fuenla, que se sitúan con una victoria más y el average ganado sobre un rival directo, un rival que queda tocado.

“Hoy teníamos que haber dado el do de pecho“, reconocía Comas, que ve como su equipo no acaba de responder de la manera que espera: “Tenemos un equipo de muchos nombres y de muchos apellidos, pero eso no es suficiente. No podemos vivir en el mundo de la fantasía“.

Además, Andrés Miso regresó a la cancha donde la temporada pasada se convirtió en uno de los mejores anotadores de la Liga. Su actuación, más bien discreta: 7 puntos.

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