El Tau, a pesar de que sigue gafado en lo que se refiere a lesiones, logró sacar en el Buesa Arena una buena victoria, cerrando así, una racha negativa de dos derrotas consecutivas. El conjunto canario, que parecía que todavía seguía en el hotel, -palabras escuchadas en la rueda de prensa de Salva Maldonado-, tiró el partido por la borda nada más empezar, con una sucesión de pérdidas de balón de los canarios, que hicieron que el conjunto vitoriano se sintiera a gusto y pudiera mantener un estilo de juego muy rápido, y mantener así unos porcentajes de tiros de dos muy altos.
A partir de ahí no hubo partido, el Baskonia, bajó el listón y las diferencias se mantuvieron constantes en torno a los veinte puntos de diferencia. En el tercer cuarto, los vitorianos bajaron su nivel ofensivo y defensivo, y el Gran Canaria se acercó en el marcador, colocándose a 11 puntos, pero sin dar una sensación real de peligro.
Esta situación fue solventada en un abrir y cerrar de ojos, por Igor Rakocevic, que encadenó tres triples seguidos tras bote y dio así carpetazo definitivo a un partido, que en sí mismo, tuvo poca historia.
Luis Scola fue el mejor del partido, con 29 puntos, con una gran serie de 12 de 14 en tiros de campo y 6 rebotes, la amplia mayoría de puntos conseguidos en sus primeros veinte minutos de juego.
Lo más destacable de la matinal en el Buesa, fue lo que aconteció alrededor del partido. Kornel David, regresaba al lugar donde pasó tres excepcionales años de carrera deportiva, y fue recompensado con una sonora ovación, y aplaudido cada vez que conseguía anotar.
Además, el Baskonia sigue teniendo muchos problemas con las lesiones. Ahora, han pasado ya al siguiente nivel, hasta el staff técnico y médico se ve afectado por la mala salud reinante en el vestuario del Buesa. Sí esta semana, Peker y House habían estado con problemas de salud y sin poder entrenar en toda la semana, hoy se han sumado a la baja de Sergi Vidal y Zoran Planinic, Erdogan con un virus, el utillero y el fisioterapeuta, a lo que hay que sumar, que Teletovic ha jugado con fiebre, Splitter sigue con sus problemas de espalda, – ahora con un tratamiento más intensivo-, y que el médico también tenía fiebre.
En el lado positivo, el debut de Ender Arslan, que prácticamente tras bajar del avión, y haber entrenado en el día de ayer durante treinta minutos para aprenderse algunos sistema, ha jugado casi 17 minutos, dejando unas sensaciones muy buenas, algo que le valió recibir una sonora ovación por parte del respetable de la cancha de Zurbano. Arslan demostró que puede ser una pieza muy interesante para los intereses Baskonistas, dirigiendo con bastante fluidez al equipo, siendo intenso en ambas partes de la cancha, reboteando y dejando ver que es un jugador muy peligroso con el campo abierto. Empieza bien una carrera de dos meses, para intentar quedarse toda la temporada en Vitoria.