Ricardo Uriz, un jugador con buen cartel en LEB, no ha pasado en ACB de hombre de rotación en equipos modestos. Honesto en su juego, sacrificado en defensa y sin tomar riesgos innecesarios en ataque, la indeterminación en su posición en la cancha -algo lento y no muy creativo para el puesto de 1 y falto de tiro exterior para ser un escolta de garantías- ha sido su mayor handicap en su carrera en ACB. Esta temporada, y a sus 29 años, parece encontrarse en plena madurez de su carrera. En los últimos partidos, y por motivo del ostracismo al que parece haber condenado Pablo Laso a Sergio Sánchez, está tomando las riendas de Lagun Aro GBC en la dirección del juego. Y está cumpliendo con la misión encomendada. La evolución ascendente de su rendimiento en esta campaña ha tenido como culmen el sobresaliente encuentro que ha completado hoy en la importantísima victoria lograda por su equipo ante DKV Joventut (78-70).
Uriz ha sumado nada menos que 18 puntos, 3 rebotes, 9 asistencias y 2 robos para 28 de valoración. Sobrio y seguro en la dirección, se ha sabido sacrificar, como de costumbre, en defensa. Además, su selección de tiro ha sido muy buena, mostrando un magnífico acierto de cara al aro (4/4 en los triples y 3/4 en los tiros de 2). Un partido redondo para un jugador muy querido por la afición. Un hombre que no hace mucho ruído, pero que destaca por su profesionalidad. Desde luego, se merecía un encuentro así.
Por lo demás, y dejando a un lado el sorprendente factor Uriz, en el partido disputado en Illumbe entre Lagun Aro GBC y DKV Joventut, ambos conjuntos han cumplido el guión previsto, mostrando las virtudes y defectos habituales.
En los donostiarras, destellos de calidad y mucho corazón, pero también muchos errores y fallos de concentración. Con un quinteto sorprendente, los no habituales Uriz, Detrick y Hopkins (precisamente en el día en el que B-Hop superaba los 12.000 minutos disputados en ACB, pasando a ser un histórico de la liga en esta faceta) eran de la partida, los de Laso pronto adquirieron ventajas que no superarían en ningún momento la decena de puntos (21-16, min. 10, 39-35 al descanso). Eran buenos minutos para Jason Detrick (10 puntos), un jugador con aptitudes que no está ratificando en ACB el buen cartel con el que llegaba desde la LEB.
Las cortas rentas adquiridas por Lagun Aro GBC se ampliaron en el momento idóneo, los últimos minutos del cuarto periodo. Los puntos del siempre intermitente y discutido Barbour (13 puntos) pusieron la puntilla al gran trabajo de Uriz, permitiendo a los donostiarras apuntarse una victoria clave en su lucha por la permanencia.
DKV Joventut tiró de acierto en el tiro exterior (9/18 en triples), además de contar con la mejor versión de Edu Hernández-Sonseca (15 puntos, 8 rebotes y 2 tapones), que pasó por encima de Doblas y Miralles. Sin embargo, carecieron de mordiente e intensidad. Fueron los donostiarras los que pusieron el corazón y el deseo. Por ello, se llevaron el gato al agua en un encuentro fundamental para sus intereses.