Una vuelta producida antes de lo previsto, pero sin impacto ninguno. A falta de cinco jornadas para el cierre de la fase regular en la
Liga Endesa, un movimiento ha puesto en el foco a Badalona en clave mercado:
uno de sus jugadores cedidos regresa al club de origen, aunque sin posibilidad alguna de competir. Las reglas de la ACB son claras, y en este caso, no hay excepciones.
KEYE VAN DER VUURST: FIN DE ETAPA EN HIOPOS LLEIDA
El Hipos Lleida ha anunciado de manera oficial la
rescisión del acuerdo de cesión de Keye Van der Vuurst. El base neerlandés, que llegó al club en diciembre para reforzar la dirección de juego, disputó un total de 11 partidos con la camiseta ilerdense. Sus promedios durante esa etapa fueron sólidos: 9.2 puntos, 1.6 rebotes y 4.3 asistencias, ofreciendo un rendimiento muy superior al que había mostrado previamente en el Joventut.
Pese a su buen rendimiento -tuvo un tramo de cinco partidos seguidos anotando más de 10 puntos-, su protagonismo fue decayendo en las últimas semanas.
Desde el 1 de marzo no ha vuelto a disputar un solo minuto con el conjunto burdeos. Su última aparición fue antes de que el técnico
Gerard Encuentra apostara firmemente por James Batemon como base titular. Esa competencia directa y la recuperación de todos los lesionados terminó relegándolo al banquillo y, posteriormente, fuera de las convocatorias.
REGRESA AL JOVENTUT, PERO NO SERÁ INSCRITO EN ACB
Con su cesión ya finalizada, el
Joventut de Badalona ha confirmado que Keye Van der Vuurst se incorporará de inmediato a los entrenamientos del primer equipo. Sin embargo, su vuelta a la Penya será simbólica, ya que
no podrá jugar ningún partido oficial con el club en lo que resta de temporada.
Esto se debe a que la normativa de la Liga Endesa no permite la reinscripción de jugadores una vez cerrado el plazo de altas, que expiró a finales de febrero. Aunque quedan cinco jornadas por disputarse y el Joventut aún pelea por una plaza en el Playoff, el base neerlandés no podrá ayudar a sus compañeros sobre el parqué.
Este curso no ha sido sencillo para Van der Vuurst. Tras un arranque irregular en Badalona,
su paso por el Hiopos Lleida supuso una inyección de confianza y minutos. No obstante, la irrupción de Batemon en la rotación acabó por quitarle protagonismo. El hecho de haber perdido su sitio en la plantilla ilerdense ha precipitado un regreso, posiblemente, más ilusionante desde lo emocional que determinante en lo deportivo.