Baxi Manresa tiene un objetivo con el que soñar: visitar Madrid el 14 de febrero. Y salió con la intensidad que el partido requería. La afición manresana fue el sexto jugador que busca ayudar a su equipo para buscar la victoria ante el Real Madrid.

Los locales se encomendaron a la creación de Lundberg (4 asistencias) y la ejecución de Ryan Toolson y Dragovic, con 5 y 6 puntos, respectivamente. Comenzaron enchufados, cuidando el balón y creando espacios entre la conexión interior – exterior. Pese a ello, el Real Madrid iguala fuerzas desde el 6.75, con 4/8 en triples y una fluidez de balón que crea espacios en la pintura en busca de penetraciones y ventajas físicas.

Ambos equipos igualan fuerzas al término del primer cuarto (22-22), con altosporcentajes de anotación, donde destaca la figura de Dragovic por parte de los locales, siendo la referencia ofensiva, sin verse intimidado por Walter Tavares, y sacándole de la pintura por su amenaza de tiro.

Pablo Laso realizó cambios sistemáticos, metiendo a Jeff Taylor para ser la sombra de Gabriel Lundberg, referencia de Baxi Manresa en ataque, a lo que contestaron corriendo toda la pista y anotando canastas en transición. En ataque, la conexión Sergio Llull – Gustavo Ayón mantuvo el nivel anotador de un Real Madrid desconectado del partido, perdiendo hasta 7 balones en el segundo cuarto, lo que permitió a Baxi Manresa anotar con facilidad y no reducir el ritmo ofensivo.

Facundo Campazzo se juntó a la Felipe Reyes y Walter Tavares para abrir el campo y dejar espacios para las penetraciones, cortando la hemorragia de pérdidas de balón e intentar meter una marcha ofensiva más, ya que Baxi Manresa contestaba a base de triples (3 de manera consecutiva) la intimidación del de Cabo Verde, y abrieron una pequeña brecha en el marcador con la que se fueron al descanso (44-40).

El Real Madrid cambió la mentalidad durante la segunda parte, cuidando el balón en la fluidez ofensiva, cortando la dinámica de pérdida más transición de Baxi Manresa, y liderados por un superlativo Trey Thompkins, quien anotó 13 puntos en el cuarto, con un único fallo. La pareja interior que forma junto a Tavares se encargó de llevar el partido al ámbito fisico, sacando a los manresanos 4 faltas en los primeros 4 minutos de partido.

La defensa estática estaba haciendo mucho daño a Baxi Manresa, quien no encontraba líneas de penetración, y dependía del acierto en la línea exterior, mayoritariamente forzados. Las caras se han cambiado, y el desgaste empezaba a hacer mella en los locales.

El papel de Walter Tavares está siendo fundamental. En ataque, los bloqueos a Campazzo hundían a la defensa manresana en la pintura, dejando liberados a Fabien Causeur (14 puntos, 8 puntos en el cuarto) y a Trey Thompkins en las esquinas, y no perdonan cuando reciben el balón con espacios. En defensa, el factor de intimidación interior, y la defensa estática siguió haciendo daño a Baxi Manresa, no veían la manera de anotar con una mínima facilidad. Un parcial de 15-23 en el tercer cuarto llevó al Real Madrid a llegar al último y definitivo cuarto con ventaja en el marcador (59-63).

 

La dinámica del partido estaba sacando del partido a Baxi Manresa. La intensidad del choque y que adoptó el Real Madrid en la segunda parte desquició a los locales, sacando una falta técnica a Joan Peñarroya por numerosas protestas. El desgaste físico y mental de los manresanos estaba pasando factura en pista, y Sergio Llull anotó tres triples seguidos que cayó como un puñal a su ex-equipo.

Ante la sangría anotadora del Real Madrid, fruto de espacios liberados en las esquinas, Joan Peñarroya propuso una defensa en zona 3-2, para vaciar la zona y evitar dichos tiros abiertos. No se rindieron en ataque, y con 6 puntos consecutivos de Ryan Toolson y un triple y 2+1 de Corey Fisher fueron motivos para que los manresanos no bajasen los brazos. A pesar del coraje final, el Real Madrid aprovechó el desgaste físico de su rival para terminar con las opciones y el sueño de Baxi Manresa para conseguir el billete a la Copa del Rey 2019.