Estos Thunder no perdonan (105-94). Una tibia primera mitad no evitó que la tormenta llegase a Oklahoma City tras la reanudación. Kevin Durant (36 puntos, 8 rebotes y 4 asistencias) y Russell Westbrook (27 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes) asumieron el mando y ahogaron a unos Heat en los que LeBron James (30 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias), fantásticamente defendido, volvió a sentirse demasiado solo, ya que ni Dwyane Wade (19 puntos, con 7/19 tiros de campo) ni Chris Bosh (10 puntos) estuvieron al nivel exigido. El primer triunfo queda en casa. Los Heat deben mejorar si no quieren marcharse a Florida con un 0-2 abajo.

El encuentro, en cinco claves:

1) Durant y Westbrook. Superlativos, imparables. Ambos brillaron con luz propia, jugaron a un nivel altísimo y fueron decisivos en la remontada de los Thunder. Westbrook exhibió su ferocidad con 12 puntos en el tercer cuarto y un Durant extraterrestre mató el partido en el último cuarto, en el que anotó 17 de sus 36 puntos.

2) Sefolosha. Para que unos luzcan, otros deben hacer el trabajo oscuro, el menos vistoso y valorado, pero igualmente vital. El suizo estuvo simplemente espectacular en defensa, especialmente sobre LeBron James, y cambió la actitud e intensidad de los suyos a partir del tercer cuarto. Una exhibición. Junto a él, fantástica labor de Nick Collison (10 rebotes) en la lucha bajo los aros.

3) Wade sigue sin ser Wade. Muy lejos de su mejor versión, el escolta de los Heat continúa crispado, errático, sin aportar soluciones. No tuvo una buena noche, acabó con 19 puntos pero una serie de 7/19 en tiros de campo y, sobre todo, sensaciones de poco desborde. Chris Bosh (10 puntos) se limitó a un plano muy secundario, tampoco aportó clarividencia cuando se necesitaba.

4) Los secundarios de Miami, de más a menos. Mario Chalmers, Udonis Haslem y especialmente Shane Battier (13 puntos al descanso) realizaron una magnífica primera mitad, con apoyos en ataque y liberando a sus referencias. Sin embargo, desaparecieron por completo tras la reanudación, obligando nuevamente a LeBron James a una tarea imposible, cargar solo con todo el peso del encuentro, estando además muy bien defendido.

5) Madurez competitiva. Los Thunder no exhibieron su potencial en la primera mitad, fueron inferiores principalmente por falta de actitud y errores de lectura defensiva. Sin embargo, tuvieron la calma para engancharse al partido en el tercer cuarto y, en el último, asestar el golpe definitivo. Un equipo plagado de jóvenes mostrando, una vez más, una madurez asombrosa.