Ambos equipos llegaban al partido con necesidad de triunfo. En el caso taronja, la victoria les servía para clasificarse matemáticamente para la próxima edición de la Copa del Rey, mientras que para los malagueños, se trataba de la primera de las finales que tenían que disputar para lograr meterse en dicha competición, acuciado por la mala racha de las últimas jornadas, que lo habían situado en la undécima posición de la tabla clasificatoria.

Se iniciaba el partido con dos triples frontales de Rafa Martínez, confirmando el excelente estado de forma del jugador catalán, que eran respondidos por cinco puntos de Ray McCallum. Valencia Basket destacaba por una soberbia circulación de pelota para encontrar al jugador libre de marca con lanzamientos triples abiertos. La idea de Plaza estaba clara en el emparejamiento defensivo de James Augustine con Bojan Dubljevic, ya que en cuanto Txus Vidorreta sentó a Bojan, Plaza sacó a Shermadini

El partido estaba muy igualado (20-21) al final del primer cuarto con dominio de Valencia Basket desde el perímetro (5/9 en triples frente al 1/5 de Unicaja) y de los malagueños en la pintura (8/12 en tiros de dos frente al 3/8 de los taronjas).

Unicaja corría buscando canastas fáciles al contraataque, y el alto ritmo del partido no sentaba bien al Valencia Basket. Txus Vidorreta se veía obligado a pedir tiempo muerto al alcanzar los locales la mayor diferencia del encuentro, cinco puntos (30-25), mediado el segundo cuarto. Pero cinco puntos consecutivos de Bojan Dubljevic volvían a apretar el marcador (32-30). Una igualdad máxima que seguía manteniéndose al descanso (42-41).

Reinicio tenso del partido, con casi dos minutos sin que nadie anotara. Ambos equipos apretaban en defensa, con el cuchillo entre los dientes, y con el marcador moviéndose en distancias cortas, pero dos despistes defensivos de Valencia Basket permitieron sendos triples de Ray McCallum y Adam Waczynski que daban diez puntos de ventaja a los de Joan Plaza (57-47). Cuatro puntos consecutivos de Erick Green cerraban el tercer cuarto con todo por decidirse en el último período (57-51).

Abría Doornekamp el cuarto con dos triples, que servían para que su equipo igualase en el marcador a Unicaja. El parcial había sido de 0-10 para los visitantes. A 3:24 para la conclusión, y cuando Unicaja agotaba una posesión, asistimos a un triple extraordinario de Nemanja Nedovic (68-61) que daba algo de aire a los suyos.

 

 

Con 68-63 en el marcador, Doornekamp fallaba dos tiros libres de vital importancia, pero dos penetraciones de Sam Van Rossom mantenían al equipo taronja con todas las opciones de llevarse el triunfo del Martín Carpena. Rafa Martínez tuvo un triple abierto para empatar el partido, pero no tuvo suerte y en la siguiente jugada realizó falta antideportiva sobre Adam Waczynski, que sentenciaba el encuentro desde el tiro libre.