Entró muy centrado FC Barcelona en el encuentro y prueba de ello fue la rápida adaptación de su ataque al entramado defensivo de los locales donde la alternancia de defensas con la matchup por bandera no eran un problema para el cuadro culé que anotaba desde el tiro con Oleson, desde el contrataque con Ingles y sobre todo desde el juego interior donde Tomic imponía su calidad. Un primer golpe que ponía un rápido 0-7 en el luminoso. El nerviosismo en el ataque gallego se mezclaba con la buena defensa catalana y además los locales se metían en bonus muy rápido con faltas de dudoso contacto que encontraban la protesta en los jugadores gallegos y en la grada que poco a poco se iba caldeando ante las decisiones arbitrales. La intimidación de Jawai y Mejri que habían entrado desde el banquillo frenaba la anotación del encuentro hasta que tras un tiempo muerto Blusens aprovechando la falta de acierto blaugrana dio un golpe de efecto con varias acciones consecutivas de Mejri y un triple de Andrés Rodríguez que no solo empataban la contienda sino que metían a Obradoiro en el partido.

Comenzó el segundo cuarto con salida explosiva del cuadro culé que neutralizaba el triple de Corbacho en los primeros instantes, CJ Wallace y Oleson muy acertados en el tiro volvían a dar ventaja a su equipo en el marcador forzando el tiempo muerto de Moncho Fernandez. Pero la reacción gallega no se hizo esperar ante un baby Barça que ponía en liza a sus jóvenes perlas Hezonja y Abrines.  Incrementando la intensidad defensiva y alentados por su publico en cada rebote y en cada recuperación el ataque local comenzó a dar sus frutos con Kendall y sobre todo con los triples de un estelar Alberto Corbacho. El marcador sufría otro vuelco, esta vez Blusens cogía seis puntos de diferencia a tres minutos del descanso. Pero esta diferencia sería efímera tras el arreón posterior de los blaugranas que con Wallace y Tomic percutiendo la zona gallega resolvían el cuarto con un parcial final de 0-8 que ponía de nuevo la diferencia a favor del FC Barcelona. El cuarto se cerraba con una desacertada acción de Ingles que se resolvió con técnica para el australiano y para Mejri. Pero el blaugrana lejos de cerrar la acción continuaba con una actitud desafiante y provocadora hacia el banquillo gallego que le costó la reprimenda de sus compañeros de camino a los vestuarios y la airada protesta de los espectadores.

 

Tras el paso por el vestuario se vieron unos minutos de baloncesto mucho más controlado donde la igualdad reinaba en el marcador, con los dos equipos muy metidos en el encuentro y sin grandes concesiones al rival. El cuadro catalán acusaba las bajas en su rotación exterior pero todavía se notaba más con las tres faltas de Oleson y Ingles al inicio de periodo. La aparición de Abrines, que aportaba en ataque y mostraba sus dotes defensivas ante Corbacho, calmaba un poco los nervios de Xavi Pascual al ver que Oleson cometía la cuarta falta en el ecuador del cuarto. Toda la tranquilidad del cuarto se rompió en un último minuto donde las acciones espectaculares se desencadenaban sin descanso, triple de Corbacho, triple de Hummel con polémica en la defensa anterior tras una falta sobre Jawai que encendía todavía mas a los aficionados de Sar. Y para rematar un mate de Abrines tras una puerta atrás que ponía el empate a 47 en el marcador, reflejo de la igualdad de este cuarto.

Ya en el último cuarto, Levon Kendall imponía su ley ante un Jawai superado en ambas zonas y Corbacho ponía la puntilla en un magnifico parcial de 6-0 en tan solo un minuto que hacía rugir las gradas de Sar. Pero otra vez los culés haciendo la goma devolvían el golpe con un parcial 0-8 de  liderado por Oleson y Sada ambos con acciones de “dos mas uno” que seguían incendiando la parroquia compostelana con las decisiones arbitrales.

Otra decisión arbitral muy protestada, esta vez en el otro bando, fue la quinta falta de Oleson ante una acción de tiro de Corbacho que para nada calmaba los ánimos a los aficionados locales. Entrando en el ecuador del cuarto Ingles ponía por delante a su equipo con dos triples consecutivos ante las imprecisiones que asolaban el ataque gallego que sólo anotaba con acciones aisladas en el momento mas crucial del partido pero un tiempo muerto de Moncho Fernández frenaba la sangría y el buen momento catalán. Con las ideas claras salió Blusens del tiempo, movimientos largos buscando a Corbacho daban sus frutos, triple de Kendall y tiros libre de Corbacho igualaban la contienda. Ya en el ultimo minuto otro triple de Hummel ponía por delante a los locales pero su rival se agarraba a su única opción de garantías, Ante Tomic, que asumía los ataques finales y respondía a la presión anotando en el penúltimo ataque que ponía un punto por delante a su equipo, pero era el momento Hummel, el americano en su mejor versión anotaba otro triple que daba ventaja a Obradoiro pero dejaba a FC Barcelona el último ataque con diecisiete segundos para encontrar a Tomic debajo del aro que se revolvía al recibir, forzaba la falta y anotaba. Todos los jugadores pedían que valiese la canasta, pero el árbitro de fondo anula la acción moviendo repetidas veces los brazos hasta que choca con Tomic y ante la incredulidad del respetable el árbitro principal mucho más lejos de la acción da por válida la canasta y concede el tiro libre. Tomic falla el tiro libre que le daba la victoria y Blusens dispone del último ataque con seis segundos suficiente para que Hummel lance de tres sin el éxito anterior y el partido se va a lo prorroga, 69-69.

En el tiempo extra, el triple fue el protagonista, primero Corbacho ponía por delante a Obradoiro otra vez en el marcador pero encontró la respuesta en Abrines, la joven perla blaugrana anotó dos triples consecutivos demostrando el talento que atesora y de paso dando ventaja al Barça. Y así continuó el tiempo extra en un tira y afloja entre dos equipos que se merecían la victoria por igual, pero las cinco faltas de Kendall pesaron sobre el ataque gallego. Los últimos instantes con el partido en el cara o cruz, el acierto desde la línea de personal concedió el emocionante partido al equipo catalán, 81-86.