Una vez más el partido arrancaba, como ya pasara entre semana ante el Dijon, con Obradoiro anotando primero. El equipo gallego comandó la primera mitad del pimer período principalmente gracias a su acierto en el triple. Fuenlabrada hacía más cosas en ataque, pero cuando los locales enlazaban dos aciertos ofensivos, Obradorio era capaz de encontrar respuesta en acciones individuales o de tiro, con buena gestión del spacing. Brodziansky, con 10 tantos, fue el principal ejecutor de Obradoiro en esos primeros 10 minutos de partido en los que ambos conjuntos mostraron acierto. Con un parcial de 13-1, Fuenlabrada consiguió despegarse hasta 9 arriba (25-16) superado el ecuador del primer período, pero los de Moncho Fernández supieron reaccionar con defensa y con los primeros puntos de Obst hasta recortar esa renta a tan solo 2 puntos de distancia.

Con la reanudación del juego en el segundo período, sin embargo, volvio a despegarse en el marcador Fuenlabrada, que viviría casi todo el tercer cuarto en rentas que viajarían desde los cuatro a los seis tantos. Entró en juego la segunda unidad que tan buenos resultados le dio al ‘Ché’ ante Breogán, comandada por un Luka Rupnik que anotaría 8 de sus 11 puntos en ese segundo cuarto, y bien secundada por un Marc García voluntarioso y un Kemp intenso en defensa y dañino en la transición. Brodziansky, con otros 6 tantos en este período, seguiría siendo el referente para los de Moncho, que también pudieron echar mano de Spires para sumar algo más de físico en la pintura cuando descansaba el interior eslovaco y de Obst, amenaza en la suspensión. Tras uno de los tiempos muertos cercanos el final del período decidía Néstor García plantear una defensa zonal mixta que dio ciertas facilidades para que Obradoiro recortara otra vez hasta 2 puntos la renta local, pero un último minuto plagado de errores en los locales permitió a Fuenlabrada marcharse al túnel de vestuario 9 arriba.

Aunque el que primero en sumar aciertos consecutivos en la reanudación fue de nuevo Brodziansky y aunque ambos conjuntos comenzaran de manera algo errática en los primeros compases del tercer cuarto, Fuenlabrada siguió defendiendo mejor que Obradoiro y trabajando mejor las transiciones y los ataques estáticos en los que llegó a generarse bastantes espacios. A raíz de ello, superado ya el ecuador del tercer cuarto, los locales entrarían en su momento más caliente del partido, sumando aciertos hasta colocarse 14 arriba (70-56) con puntos que llegarían de las manos de Llorca, Clark, Rupnik y, sobre todo, un Marko Popovic que se erigiría en faro para Fuenlabrada en esos instantes y que sumaría en el tercer cuarto 8 de sus 10 puntos hoy.

Ese momento de éxtasis local, con la grada ofreciendo aliento y los jugadores anotando con facilidad, se convertiría rápidamente en un recuerdo difuso en un último cuarto en el que sólo se explica el mal rendimiento local por su situación en la tabla y por los desenlaces ante Breogán o Andorra que terminaron cayendo del lado visitante. A los del ‘Ché’ se les cerraron las puertas en ataque y eso propició un bajó defensivo del que se aprovechó un Vasileiadis que casi ejercía en esos instantes de base, dirigiendo las operaciones gallegas y anotando hasta 6 tantos, bien secundados por Simons con otros 6 y con hombres como Llovet que anotaría los dos últimos puntos de Obradoiro hoy. Clark, que ante Breogán falló un tiro caliente, hoy no perdonó y entre Vasileiadis, Brodziansky y la defensa local se dirimió una última jugada algo caótica en la que Obradoiro no consiguió sumar.