Última y decisiva jornada la que disputarán en el Donostia Arena el equipo local, Delteco GBC, quien se juega la permanencia ante un Real Madrid que debe ganar si quiere optar al liderato de la Liga Endesa de cara a los PlayOffs.

Tras una vibrante penúltima jornada de liga, donde UCAM Murcia y Movistar Estudiantes certificaron su salvación, Monbus Obradoiro y Delteco GBC se la juegan en el último partido del año. Los locales tienen el papel más difícil, pues deben ganar su partido, que Obradoiro pierda, además de que Movistar Estudiantes gane al Divinas Seguros Joventut. De esa manera, el average les favorecerá y se librarían del descenso. Los de Pablo Laso lo tienen más sencillo para quedarse con el liderato de ACB. Depende de sí mismo para conseguirlo, gracias a la victoria cosechada el pasado martes ante Valencia Basket. Por lo que una victoria confirmaría la primera posición. En caso de derrota, otra del FC Barcelona Lassa certifica aun así el liderato blanco.

Las defensas comandaban el principio de partido, mostrando una intensidad y agresividad por parte de ambos equipos, no van a relajarse en ningún momento. Los locales tratan de sumar desde más allá del 6.75, tarea complicada si retas al Real Madrid a un duelo de artilleros. Un parcial de 0-10 de los blancos, comandados por 7 puntos de Anthony Randolph muestran que los hombres de Laso quieren imponer su ley desde el principio. Por parte de Delteco GBC, los tres triples de Zeisloft mantienen a los suyos en el partido, a lo que Jeff Taylor (6 puntos) se sumaba a la fiesta de Randolph para no bajar el pie del acelerador. La agresividad de los hombres de Sergio Valdeolmillos da lugar a imprecisiones en ataque, pero la presión sobre las líneas de pase provoca a su vez pérdidas del conjunto blanco y que no impongan su ritmo desde el primer cuarto. Tanto Zeisloft como Randolph tomaron la presión anotadora de sus equipos, hasta los dos últimos minutos de cuarto donde el trabajo coral de ambos conjuntos elevaron el ritmo de encuentro, que finalizó con un igualado 21-24 con el que finalizaron los primeros 10 minutos de choque.

El segundo cuarto quedó resumido en un jugador: Fabien Causeur. Pese a que fuese su compañero Anthony Randolph quien mantuvo a su equipo mandando en el marcador, fue el escolta francés quien se sumó a la fiesta, y se impuso a un conjunto gipuzcoano que siguió con opciones por su dominio en la zona. Los rebotes ofensivos fueron el atisbo de esperanza de un Delteco GBC que comenzaba a acusar el ritmo que impuso el Real Madrid. Pero el espectacular estado de forma con el que ha llegado Causeur a final de temporada fue suficiente para comenzar a abrir una herida en el partido. El conjunto blanco aprovechó las imprecisiones de su rival, quien acusaba sus numerosas pérdidas, lo que permitio a los de Laso jugar a lo que más le gusta: la transición ofensiva. El Real Madrid comenzaba a imponer su ley y se marchó con más de diez puntos de ventaja al término de la primera parte.

Pese a ello, los resultados en otros pabellones daban aires de esperanza a un Delteco GBC que salió con intención de dar guerra y tratar de morir de pie. Blagota Sekulic causaba estragos sobre su rival en la pintura, Walter Tavares, quien tenía que salir de la zona para defenderle. Con 4/5 en triples, daba motivos a su afición para soñar con la remontada y permanecer en ACB. El Real Madrid no levantó el pie del acelerador, y la defensa cimentó la ventaja que defendieron con un luchador Felipe Reyes, que con 9 puntos en el cuarto, se encargó de disipar cualquier duda.

 

El último y definitivo cuarto fue una montaña para los locales, que veían que su sueño de permanecer un año más en la mejor liga de Europa comenzaba a desaparecer, no conseguían superar el entramado propuesto por Pablo Laso. La pareja formada por Causeur y Gustavo Ayón fue suficiente para terminar la transición de un último cuarto que certifica el liderato del Real Madrid, en detrimento de un Delteco GBC que no logró la heroicidad, y ocupará la plaza que le lleva directo a la liga LEB.