“Enamorate del proceso, y el resultado llegará”, fue una de las frases más celebres del recientemente fallecido Kobe Bryant. Uno de los mejores jugadores jugadores de la historia del baloncesto nos regaló frases como está, que deberán ser espejo en el que mirarse para todos los equipos y jugadores del mundo. Desde la llegada de Dusko Ivanovic a la cabina de mandos de Baskonia, su equipo está suscribiendo palabra a palabra el discurso y mensaje de ‘La Mamba’. El técnico montenegrino llegó con unas ideas muy claras, sabiendo cual iba ser su estilo y quienes sus hombres de confianza. Se encontró un equipo roto, pero poco a poco, y a base de trabajo y unidad se ve la luz al final del túnel.
Los últimos partidos de Baskonia venían siendo realmente buenos; incluso el propio Dusko dijo que el del jueves ante el ASVEL fue el mejor que había realizado el equipo en lo que va de año. El objetivo era darle continuidad a esa buena racha ante un equipo dificilísimo. El ‘Obra’ es un hueso duro para absolutamente todos los equipos. El estratega Moncho Fernández prepara a conciencia cada partido, y llegaba al Buesa con el ‘hype’ de poder lograr una machada. En el partido de la ida, en ‘Fontes Do Sar’, Baskonia sufrió lo que no está escrito para doblegar al equipo gallego, y por eso no sería un partido sencillo.
El partido comenzó con un Baskonia que buscaba llevar rápidamente la iniciativa del partido y del marcador, y pese a que comenzó mejor, los pupilos de Moncho se sobrepusieron a la fuerte salida inicial de Baskonia, donde Toko Shengelia ya comenzaba a dominar. Así las cosas, el marcador marcaba un igualadísimo 20-20 al termino de los primeros diez minutos.

Máxima igualdad en todos los aspectos, con un Kravic al que ningún baskonista podía parar. Dusko se desesperaba en la zona técnica pidiendo a los suyos que subiesen la intensidad defensiva, ya que el equipo gallego conseguía hacer daño con facilidad, incluso poniéndose por delante en varias fases de este segundo cuarto. Hasta el momento, el partido estaba desarrollándose tal y como el equipo de Santaigo quería. Brozdiansky comenzaba a demostrar que posee una grandísima mano, y que podía hacer daño en este partido matinal en el Buesa Arena. Sin embargo, un último ‘arreón’ de Baskonia antes del descanso otorgó a los vitorianos una ligera ventaja en el entretiempo (45-39).
El ‘toma y daca’ de anotación que fue la primera mitad terminó tras el paso por vestuarios, ya que Baskonia volvió al parqué con una intensidad defensiva que ahogó al conjunto visitante. Grandes acciones al contrataque combinadas con buenas acciones defensivas posteriores generaron que Baskonia abriese hueco. Cuando Baskonia recuperó su sello, el partido murió ahí. En la conclusión dl tercer cuarto el marcador ya indicaba un 68-52 que ya sería demasiada losa para un Obradoiro al que el partido se le hizo largo. El último cuarto fue un tramite en lo que a resultado se refiere, pero Dusko no permitió el más mínimo atisbo de relajación, y no le tembló en pedir tiempo muerto cuando vio que Obraodiro ‘se acercaba’ para exigir implicación y concentración a los suyos. Finalmente 83-69 favorable a Baskonia en una victoria que se antojaba necesaria para seguir aspirando a los ‘playoffs’ de ACB.