Se enfrentaban en la jornada 10 de la Liga Endesa Kirolbet Baskonia y Valencia Basket con el Buesa Arena como testigo. Dos equipos con trayectorias muy similares este curso y que llegaban, de igual modo, en un momento de forma muy similar. Ambos llegaban a la cita con un balance de 4 victorias y 5 derrotas por lo que la contienda crecía en trascendencia. Tanto baskonistas como taronjas han tenido a lo largo de la temporada momentos de duda con cierta tensión en el ambiente. Por si fuera poco, los dos conjuntos venían de sumar dos victorias en Euroliga ante sendos rivales rusos que se tornaban en oxígeno puro. Con esta tesitura se presuponía un partido largo y duro.

Entraban los locales en el encuentro con las ideas más claras. Aprovechando la ausencia de Dubljevic  del cinco inicial, cargan balones a Fall para que con su envergadura castigase la defensa de Tobey. Stauskas anotaba 5 puntos seguidos para los suyos y los de Ponsarnau tan solo eran capaces de anotar mediante Quino Colom, obcecándose en el tiro de 3 por momentos (12-6, min.5). Shields, sabiendo que con la lesión de Garino tenía que dar un paso al frente, asumió responsabilidad para anotar y neutralizar la entrada en escena de Loyd para su equipo (15-9, min.7). Sin embargo, con la entrada en escena de la segunda unidad en general y de Dubljevic en particular todo cambió. El montenegrino sumaba para su equipo ante un Eric que no sabía cómo pararle. 6 puntos del pívot balcánico cerraban el cuarto con la máxima igualdad posible (19-19, min.10).

Comenzaba el segundo cuarto con la misma tendencia que terminó el primero: con el Valencia Basket más certero.  Un parcial inicial de 2-8 obligaba a Perasovic a solicitar tiempo muerto (21-28, min. 14). El técnico local consiguió el efecto esperado porque el parcial fue devuelto con creces: 10-0 de parcial con un Shields bestial (31-28, min.16). Tras el pertinente tiempo muerto, esta vez por parte de Jaume Ponsarnau, las luces se apagaron en ambos equipos. Un errático Quino Colom en la dirección del juego con varias perdidas y malas decisiones imposibilitaba la fluidez en el juego taronja. Los vitorianos se contagiaban y se vio alguna jugada surrealista, en la que solo faltaron los payasos para tener el circo montado. En rio revuelto Baskonia se manejó mejor, llevándose una ventaja demasiado amplia por lo visto en la cancha gracias a un triple de Shengelia y unos tiros libres de Diop concedidos de forma absurda por Loyd (38-32, min.20).

Tras el paso por vestuarios el partido cambió completamente. Mientras que Valencia Basket salió del mismo modo, Baskonia salió con dos marchas más. El conjunto de Ponsarnau no supo interpretarlo y se le abrían demasiados frentes.  Dos triples seguidos de Stauskas ampliaban la diferencia, pero el ex-jugador azulgrana San Emeterio volvía a meter a los suyos en partido con 4 puntos seguidos (46-41, min.24). Como no hay dos sin tres, Stauskas anotaba otro triple para delirio de la hinchada local. Pierria Henry se sumaba a la fiesta con 4 puntos seguidos (57-46, min.26). Con viento a favor se iban sumando más actores a la fiesta: Shields, Shengelia, etc. Valencia Basket estaba fuera de partido como así lo atestiguaba un tablerazo de Motum en un triple, siendo esta su especialidad. Tan solo Quino Colom daba la cara por los taronjas con 6 puntos seguidos. Polonara también mostraba su invitación al banquete con 5 puntos consecutivos y, un triple sobre la bocina de Shengelia, mandaba el partido al último cuarto con el marcador prácticamente resuelto (71-52, min.30).

Los primeros minutos del último cuarto marcarían si íbamos a tener emoción o si por el contrario el encuentro ya estaba decidido. Valencia Basket sacaba amor propio y trataba de reducir la brecha, cosa que conseguía gracias a la relajación de Kirolbet Baskonia. De todos modos, los vascos nunca tuvieron el partido en peligro y el último cuarto tan solo sirvió para que se calentase el partido por momentos y para maquillar el resultado hasta el 85-74 final.