Baxi Manresa y Casademont Zaragoza se veían las caras en un encuentro de lo más solidario para los locales, quienes decidieron usar camisetas especiales destinadas a la lucha contra el cáncer. Las dinámicas de ambos conjuntos eran totalmente opuestas. Los manresanos llegaban a este partido como decimocuartos en la clasificación y con una racha de tres derrotas consecutivas, la última a domicilio frente a Obradoiro por 97-83. Por su parte, los zaragozanos afrontaban el choque asentados en la tercera plaza, luego de cosechar tres victorias consecutivas, venciendo a UCAM Murcia en la anterior jornada por 80-70.
El encuentro comenzaba con imprecisiones por parte de ambos equipos. Cada fallo de los locales derivaba en una segunda oportunidad generada por los rebotes ofensivos de los hombres de Pedro Martínez, apartado en el que destacó Davis Kravish, que sumó hasta tres capturas en el aro rival durante los tres primeros minutos de partido. Tal era la sequía anotadora que, llegado el ecuador del primer cuarto, el marcador era de 4-7. Al igual que en anteriores jornadas, el fallo en el triple volvía a ser un problema mayúsculo para Manresa, en contraste con Zaragoza, que anotó gran parte de sus puntos desde la línea de tres puntos. La defensa zaragozana supo impedir a sus rivales la producción de tiros fáciles con los que reducir la permanente ventaja en el marcador, dejando a los manresanos en un escaso 22% en tiros de campo. Tras un parcial de 11-0 para los catalanes en los instantes finales, el resultado al final del cuarto era de 15-10.
El segundo cuarto arrancaba con una gran acción en ataque del canadiense Dylan Ennis, respondida con un triple lejano de Deividas Dulkys, el primero de los suyos tras ocho intentos. Luego de pocos minutos, Vit Krejci se echaba el ataque de su equipo a sus espaldas, anotando dos triples de manera consecutiva y situándose como máximo anotador de Zaragoza con 7 puntos. Por su parte, Kravish continuaba siendo una de las figuras más relevante para los suyos, mantiendo la ventaja de su equipo con 8 puntos y 5 rebotes. A pesar del gran ritmo anotador de los maños, el parcial general era favorable para Manresa, que incluso llegó a poner en pie a su público con algunas canastas precedidas por un gran movimiento de balón, lo que les ha llevado a ser el equipo que más asistencias reparte del campeonato. El intercambio de canastas entre Jonathan Barreiro y Aleksandar Cvetkovic, máximos anotadores del partido con 9 y 13 puntos respectivamente, dejaba al descanso un marcador de 42-35.
El paso por vestuarios no alteró la dinámica vivida durante el segundo cuarto, con ambos conjuntos anotando una gran cantidad de puntos durante los primeros minutos de juego. Manresa conseguía sobreponerse de su errado inicio desde la línea de tres puntos, encestando cuatro triples de manera consecutiva para lograr un parcial de 13-5 con el que poner una ventaja de 15 puntos, la máxima del partido (55-40). La acción continuaba con Cvetkovic como referente principal de se equipo en ataque, yéndose hasta los 19 puntos con un porcentaje del 100% en triples (4/4). Las canastas de Alocén, Brussino y Ennis se veían contrarrestadas por el acierto de sus rivales, que al término del tercer cuarto marchaban con una ventaja de 18 puntos tras el definitivo 69-51.
Los primeros minutos del último cuarto tuvieron el dominio de los de Porfirio Fisac, reduciendo la distancia hasta los 15 puntos. Cuando estos parecían comenzar a revertir la situación, Dylan Ennis era expulsado del encuentro por doble técnica tras protestar airadamente contra los árbitros luego de una falta en ataque. Tras esta, el juego basado en canastas precedidas por asistencias y triples bastó para que Manresa terminase de tomar las riendas del encuentro para conseguir una victoria más que importante para ellos, con la que romper las malas sensaciones producidas en las últimas jornadas. De este modo, el resultado definitivo fue de 85-67.