El Fontes do Sar abría la temporada  19-20 recibiendo al equipo del que más se ha hablado este verano. Llegaban a Santiago los Mirotic, Higgins, Delaney, Abrines y Davies acompañados por los campeones del Mundo Víctor Claver y Pierre Oriola. Monbus Obradoiro estrenaba hasta cuatro nuevos fichajes en su quinteto titular compuesto por Calloway, Magee, Czerapowicz, Kravic y Brodziansky, como único de la temporada pasada en salir de inicio. 

Los gallegos salieron sin complejos y demostrando que si han fichado a Dejan Kravic es para darle balones. El nuevo pívot del Obra abrió el marcador y se impuso en su duelo con Tomic, anotando 6 de los primeros 9 puntos de los locales. Los tres restantes fueron obra de Magee, que se estrenaba con su especialidad: un triple. Por supuesto los blaugrana daban la réplica con las acciones de Mirotic, Claver y Tomic para ver un parcial de 9 a 9 en los primeros cinco minutos de juego. Czerapowicz también quería agradar en su estreno y anotaba dos triples consecutivos para poner cinco arriba a los de Moncho Fernández. Higgins le daba la réplica con cinco puntos seguidos pero otra vez el alero sueco brillaba anotando su tercer triple. Hanga tenía minutos de base, algo que veremos a menudo durante el próximo mes y medio por la lesión de Pangos. Los blaugrana forzaban faltas en la zona gallega para llevar el empate al marcador al final del primer cuarto (18-18).

 

 

El Barça salía dispuesto a dar el arreón en el segundo cuarto y Kuric comenzaba haciendo daño por fuera y Davies por dentro, pero los locales seguían respondiendo con una buena canasta de Vasileiadis y con Kravic haciendo daño otra vez en la zona. Pesic probaba ahora con el joven Leandro Bolmaro de base, que intentaba hacer valer su superioridad física sobre Pozas pero sin acierto. Las condiciones del argentino son espectaculares, pero aún está verde y su posición no es la de director de juego. A pesar de eso el Barça seguía anotando por medio de la calidad de Kuric y el físico de Davies. Mike Daum también se presentaba en sociedad con un triple mientras Mirotic comenzaba a hacer caja a base de tiros libres, anotando 6 puntos más en este cuarto. Brodziansky, que había estado fallón en el primer cuarto, aparecía con 6 puntos, librando un bonito duelo con el fichaje estrella de los blaugrana, que con un triple alcanzaba ya los 16 puntos. Pero el Obra daba réplica con cinco puntos de Fletcher Magee. Una nueva canasta de Mirotic y una gran acción individual de Higgins daban el mando en el marcador a los blaugrana al descanso con el 43 a 46. La primera mitad había sido un duelo de poder a poder con un Mirotic estelar con 18 puntos y 24 de valoración. Por los gallegos, Dejan Kravic mostraba el acierto de su fichaje con 9 puntos, 4 rebotes y 14 de valoración, pero sobresalía sobre todo un gran trabajo de equipo con muchos jugadores aportando.

 

Tras el descanso los blaugrana apretaron las clavijas en defensa cortocircuitando el ataque gallego. Con Hanga otra vez de base y un gran Tomic endosaron un parcial de 2 a 10 a los locales para llevar el mando en el marcador. Parecía que el partido podía romperse, pero los compostelanos reaccionaron gracias a la garra, como en una gran canasta de Pozas, los rebotes ofensivos de Kravic y un triple de Vasileiadis. Un triple de Daum acercaba al Obra a 5 puntos (57-62) pero los blaugrana sacaban faltas casi cada ataque (24 tiros libres por 12 del Obradoiro al final del tercer cuarto) y mantenía la ventaja a base de tiros libres. Álvaro Muñoz era ahora el que anotaba un triple para volver a los 5 de distancia (60-65) pero una canasta de Oriola dejaba 7 arriba a los de Pesic antes de comenzar el cuarto decisivo.

Daum seguía agradando a la parroquia santiaguesa  con una canasta en un uno contra uno interior y los gallegos se animaban con un triple a tabla de Muñoz, a pesar de las canastas de Delaney y Higgins en acciones individuales. Un triple de Calloway y otro de Kostas empataban el partido a 71, provocando el delirio en la grada y el tiempo muerto de Pesic. El partido volvía a ser un duelo de poder a poder, con Kravic respondiendo al mate de Higgins, Delaney anotando en individual y Muñoz dando la delantera a los suyos con un nuevo triple (76-75). Mirotic seguía recibiendo faltas y siendo infalible desde el tiro libre. Tomic y Álvaro Muñoz querían convertirse en los héroes de sus respectivos equipos pero era el hispanomontenegrino el que lideraba al Barça con 7 puntos seguidos para el 78 a 85, sumando ya 27 puntos y 39 de valoración. El público santiagués se enfadaba entendiendo que Nikola tenía una especie de protección arbitral y protestaba por los 14 tiros libres de los que habia dispuesto a lo largo del partido. Una canasta de Davies sentenciaba el duelo al poner el 78 a 87 a falta de 1:22. Los gallegos no dejaron de luchar y un triple de Magee puso el 86 a 90 a falta de 10 segundos, provocando el tiempo muerto de Pesic, que no se fiaba, pero quedaba demasiado poco tiempo. Claver cerró el marcador con dos tiros libres  pero la afición obradoirista se fue muy contenta con su equipo, que plantó cara al favorito a todo esta temporada, que necesitó de sus mejores individualidades para llevarse el partido.