El conjunto valenciano refrendó de inicio las buenas sensaciones de su última cita europea. Con Dubljevic y Marinković liderando de nuevo las operaciones ofensivas, la aportación en la larga distancia de Benzing resultaba insuficiente (12-4); el alemán sumó 7 puntos en el primer cuarto. La supremacía de Maurice Ndour en el rebote ofensivo y 5 tantos consecutivos de Guillem Vives amenazaron con abrir una brecha definitiva (23-9 min. 7). Los errores de los maños en el lanzamiento impedían reducir la distancia a la conclusión del periodo inaugural (25-11).

La ansiedad del debutante Dylan Ennis propició después un escenario ideal para la contundencia de Valencia Basket. Tobey y Motum aceleraron sin piedad hasta el 35-15. Ni siquiera el compromiso de Alocén frenaba el ritmo taronja.

Los de Ponsarnau corrían por fin; Abalde era la punta de lanza de la maquinaria Colom (43-18 min. 15). El gallego (11 puntos y 14 de valoración al descanso) arrancó los aplausos de una Fonteta tan atónita como feliz. DJ Seeley irrumpió entonces para amasar un parcial de 0-7. No iría más allá. El acierto de Sastre en el perímetro y una nueva canasta de Vives mantuvieron la renta local al paso por vestuarios (53-29).

Las pérdidas de balón de Casademont Zaragoza y la pegada de Valencia en el 6.75 mantenían la dinámica en el parqué (58-29). La defensa zonal de Porfi Fisac era estéril ante la puntería de los anfitriones: Marinković y Vives demostraban que el rendimiento ante el Bayern Múnich no fue un espejismo (67-37 min. 25). Parecía tarde para cualquier intento visitante, incluso para la intensidad renovada de Jonathan Barreiro, Nemanja Radovic o Nicolas Brussino (72-51). El despliegue coral de los hombres de Ponsarnau encontró en Loyd y Abalde el enésimo filón antes de alcanzar el último cuarto (77-51).

El duelo se convirtió en un frío intercambio de canastas capaz de maquillar el resultado (86-71 min. 37). En cualquier caso, la cuarta victoria de Valencia Basket nunca estuvo en peligró (92-74). Los de Ponsarnau confirman la mejoría europea y miran con buenos ojos una nueva semana con doble choque continental. Por su parte, Casademont Zaragoza suma la segunda derrota consecutiva en Liga; en el horizonte, la ilusión de amarrar la participación en la Copa del Rey.