Alperen Sengun, la perla del Mar Negro que brilla en la NBA

En el noroeste de Turquía se ubica la ciudad de Bandirma, un polo históricamente comercial a medio camino entre la capital Estambul e Izmir. Sus costas son bañadas por el Mar de Mármara, que conecta el Mar Negro con el Mar Egeo. Esa pequeña ciudad recibió en 2014 al joven Alperen Sengun, que tuvo sus primeros pasos profesionales con el baloncesto en el Teksut Bandirma.

Sengun es actualmente una de las figuras jóvenes más valiosas de la NBA. A sus 20 años, lleva en su ADN la información genética de gigantes europeos como Andrei Kirilenko, Dino Meneghin o Kresimir Cosic. Su juego sorprende por ejecutar un baloncesto old-school, con un juego dominante en la pintura y con poco lanzamiento perimetral (solo anotó 5 triples en esta temporada).

Su gran presente en la NBA no es una sorpresa para los seguidores del baloncesto del Viejo Continente. En el último Europeo U18 celebrado en Volos (Grecia) en 2019, pudo mostrar ese juego que lo distingue como un jugador casi indefendible en la pintura. Sengun llevó a la selección turca al subcampeonato en ese torneo juvenil, y pese a ser eclipsado por otros talentosos pivots de la liga estadounidense como Santi Aldama y Usman Garuba, pudo demostrar que su futuro estaba lejos de tierra turca.

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De esta manera, Sengun se unió al Kirmizi y luego al Teksüt Bandırma, conocido como Banvit, donde firmó su primer contrato juvenil. En la temporada 2018-19, mientras competía con los juniors de Banvit, ya daba muestras de ser uno de los mejores prospectos del país y ganó el campeonato de la Turkish Basketball Junior League (que se estableció en 2017), además de ser nombrado MVP.

Su estadía en la NBA fue de menor a mayor. La gran actuación del turco llegaría el 26 de marzo de 2022, cuando terminó con 27 puntos y 7 rebotes en la victoria por 115–98 sobre Portland Trail Blazers. Justo en el mejor momento de la temporada, sufrió una lesión que lo alejó de las canchas por 10 días, pero esta temporada está decidido a deslumbrar desde la pintura, su zona favorable.

Si bien el turco ya había protagonizado algunos highlights de clavadas espectaculares que dieron que hablar, la actuación que tuvo el pasado lunes contra Chicago Bulls lo puso en las listas de mejores jugadores jóvenes. El pivot de 2.11 m anotó 25 puntos, consiguió 11 rebotes y dio 6 asistencias, además de 2 tapones y un descomunal 10 de 12 de campo durante en la victoria de su equipo como visitante por 133-118.

Esta temporada, Sengun promedia 15,4 puntos, 9 rebotes, 2,7 asistencias y un 55,9% de campo, en 26.7 minutos de 31 partidos jugados. Lo que sorprenden no son tanto sus números sino el juego que despliega. A sus jóvenes 20 años, el pivot juega con una madurez y un dominio de la pintura que pocas veces se vio en la NBA. Se mueve muy bien corriendo la línea de fondo y buscando el pase del pívot que se desbloquea en el pick and roll, además de contar con una rapidez de piernas y un tranco lento pero efectivo para ganarle la posición a jugadores más grandes que él.