"Éste es el mejor partido de baloncesto que he jugado. Lo dimos todo y los Bulls pueden decir que también hicieron lo mismo".
Charles Barkley se pasó media vida reclamando refuerzos. Sobre su orondo cuerpo pesaban la responsabilidad de devolver a Philadelphia al trono que ocupó en el 83. Cansado de esperar y no ser recompensado, los 76ers le compensaban enviándolo a los Suns. Michael Jordan -y John Paxson– le privaba del anillo en 1993 Se quedaba más cerca que nunca. Los Suns tocaron techo aquella temporada y la franquicia fue desmoronándose año tras año. En el 96 llegaba el traspaso a los Rockets, que venían de ganar dos anillos. Barkley se unía a Olajuwon y Clyde Drexler, pero el equipo era ya muy veterano y era eliminado en las finales del Oeste por unos pujantes Jazz. El MVP se quedaba sin anillo.
"Sir Charles" representó la cruz de la moneda. Fue un ganador nato que se quedó sin la recompensa colectiva que da un anillo de la NBA, por mucho que le llenase la gloria olímpica con el Dream Team en Barcelona’92.
Otros, incluido nuestro protagonista, tuvieron mucha más suerte. Algunos llegaron en el momento justo, otros contribuyeron a hacer grande a una franquicia que no hubiera conseguido nada sin su participación.
Los Rockets eran el equipo a batir después de ganar su primer anillo en el 94, pero no conseguían consolidarse un año después. Clyde Drexler, ya iniciando el tramo final de su carrera llegaba desde unos Blazers con los que había rozado el campeonato en dos ocasiones. En eta ocasión, la franquicia de Portland cedió a sus deseos y la rana se convirtió en príncipe. Drexler conseguía con Olajuwon lo que aquel fatídico mate de Lorenzo Charles les quitó en la final universitaria del 83.
Shaquille O’Neal llegaba a los Lakers como agente libre para lograr un threepeat de escándalo junto a Kobe Bryant. Incompatibilidad de caracteres propiciaron el traspaso de Shaq a Miami. Un curso después, en el 2005-06, Miami Heat se imponía a los Mavericks por 4-2 en una final inédita. Shaquille volvía a ser talismán.
El último -y exitoso- gran trade tuvo como protagonistas a Celtics, Timberwolves y Celtics. Otro jugador cansado, Kevin Garnett llegaba a los Celtics en el verano del 2008. Se sumaba al proyecto Ray Allen, quien deambulaba por Seattle, una franquicia que agonizaba. Junto a Paul Pierce formaban "The Big Three", un proyecto a muy corto plazo que tuvo como recompensa en ese mismo curso el primer anillo de los Celtics desde 1986…en la primera final de Pau Gasol.
El Imperio de (Ga)Sol
"Lo hacíamos aquella noche o se iba todo al garete"(Mitch Kupchack, director ejecutivo de los Lakers).
"Su versatilidad, su pase… Posee todas las condiciones que necesitamos. Desde que lo supe, deseé que se realizara el traspaso" (Kobe Bryant).
El genio de Sant Boi estaba triste en Memphis. A pesar de ser su jugador franquicia, los malos resultados derivaban en cánticos contra su estrella. Su condición de extranjero todavía le hacía más vulnerable. Adorado en medio mundo, Gasol empezaba a ser un animal mediático y era respetado por sus rivales.
Eso no acababan de verlo en Memphis y cuando peor pintaba para el primero de la saga alguien llegó con una varita mágica y los sueños se tornaron realidad en Beale Street. Chris Wallace anunciaba a un sorprendido Gasol que iba a ser traspasado a los Lakers. Pau -reunido con el GM- llegó a pensar que éste le iba a comunicar el traspaso de Stromile Swift, pero él era el elegido.
Kwame Brown, dos primeras rondas de los drafts de 2008 y 2010, Aaron Makie, Javaris Crittenton y los derechos sobre su hermano Marc. Ese era el precio por Pau Gasol. Muchos pensaban que en Memphis se habían vuelto locos. Pau debutaba un 5 de febrero contra los Nets y ya empezó a hacer diabluras. El flechazo entre el de Sant Boi y Kobe Bryant era inmediato. Aquel traspaso cambiaba el mapa de juego en el Oeste y algunos ya veían como los Lakers se convertían en el equipo a batir de la noche a la mañana…tras la llegada de un extraterrestre.
Era un trato contra natura.
“Lo que han hecho en Memphis está más allá de la comprensión. Debería haber un comité de traspasos que pudiera cancelar todos los traspasos sin sentido. Ojalá estuviera yo en un comité así, hubiera votado No al traspaso de LA”. (Gregg Popovich).
“Es un privilegio estar en este equipo y con este entrenador. Tenemos opciones reales de conquistar el anillo, lo que sería un sueño hecho realidad”.
Los Lakers pasaban de caer en primera ronda contra los Suns en la temporada anterior a jugar una nueva final NBA, la número 27. Cayeron por 4-2 ante los Celtics del Big Three, pero estuvieron más cerca del anillo que lo que mostraba el resultado de las series finales. Aquel cuarto partido… El admirado Kevin Garnett conseguía su primer campeonato. Pau Gasol promediaba 14.5 puntos, 10.2 rebotes, 3.3 asistencias y 0.5 tapones. Seguro que le supo a muy poco. La consumación del sueño se aplazaría para la siguiente temporada. El espíritu del catalán impedía que se viniera abajo ante aquel importante traspié. Ayudaría a forjar más si cabe su carácter ganador.
"Este año hemos trabajado muy duro como equipo, como grupo, y yo personalmente me he preparado mucho para estar aquí en este momento y ganar esto es algo maravilloso. Estamos muy felices".
La lesión de Garnett allanó el acceso a las finales de los Magic. Dwight Howard estaba considerado -por unanimidad- el pívot más determinante de la NBA. Pau Gasol tenía que convivir con las críticas hacia la supuesta "blandura" –Gasoft– de su juego. Quería el anillo más que nadie e hizo de la fortaleza su mejor virtud, convirtiendo al superhéroe en humano (11 puntos en el último partido de la final). El gigante de Sant Boi se iba hasta los 18.6 puntos, 9.2 rebotes, 2.2 asistencias y 1.8 tapones. Era el primer anillo para Gasol, pero no el último. Empezaba a despertarse el hambre.
"Pau Gasol cambió el mapa del baloncesto NBA, al menos en lo que se refiere al Oeste y al nivel de lucha por el campeonato. Es un gran jugador, quizá el jugador interior más versátil de la liga ahora mismo y eso hace a los Lakers un equipo verdaderamente bueno" (Gregg Popovich).
Después del título conseguido contra los Magic, de nuevo aparecío en escena un nervioso Popovich . El técnico de los Spurs veía otro monólogo de los hombres de Phil Jackson en el Oeste y con Pau Gasol como factor claramente determinante.
"Gasol es el jugador que peor entrena de todos los que he tenido" (Phil Jackson).
El reto del repeat estaba echado aunque no iba a ser una temporada fácil. Gasol venía de jugar -y ganar- el Europeo de Polonia. Su vuelva a la normalidad no fue la esperada por Mr Zen y de ahí las calurosas palabras de motivación. Pau empezó el curso lesionado y no reapareció hasta el 19 de noviembre, en una victoria ante los Bulls donde Gasol resultó fundamental con 24 puntos, 13 rebotes, 3 asistencias y 1 tapón. Era la segunda de una racha de 11 victorias consecutivas. Los problemas físicos estuvieron siempre presentes y en enero del 2010 también se perdería unos cuantos partidos. Nueva puesta a punto, recuperación de sensaciones y listo para playoffs. Primero Oklahoma (4-2), con Artest anulando a Durant. Luego vinieron unos cómodos Jazz (4-0) contra los que Pau acumuló 23.5 puntos, 14.7 rebotes y 2.7 tapones. Sorprendieron los Suns llegando hasta el sexto partido (4-2) para más tarde presentarse la venganza, servida bien fría.
Los Celtics contaban menos que Orlando y, sobre todo, Cleveland, candidato a finalista en el Este. Con Garnett sano, una defensa colosal y el estrellato de jóvenes valores como Rondo permitían a los Celtics plantarse en su segunda final en los últimos tres años. La serie era una alternancia de victorias/derrotas hasta que en el quinto encuentro los Celtics encadenaban su segundo triunfo consecutivo. En la mente un posible déjà vu, el 4-2 del 2007-08. Afortunadamente para los intereses de los Lakers, hubo victoria apabullante (89-67) y una de las mejores versiones de Pau (17 puntos, 13 rebotes, 9 asistencias y 3 tapones) en el sexto de la serie y todo se resolvería en el séptimo, en el Staples.
"Donde no lleguen las piernas, llegará el corazón".
"Este es el momento que todos los que soñamos con ser profesionales del basket esperamos. De hecho, es también el momento que soñamos. Una final, un séptimo partido… Y en casa. Podemos darle este anillo a nuestro público y a nuestra ciudad y a todos los que nos apoyan en todo el mundo".
Sin lugar a dudas fue un partido marcado más por el corazón que por el talento (79-83), con un buen Gasol en los momentos decisivos y unos Lakers que conseguían decidir cuando lo tenían todo en contra. El pívot español, de nuevo decisivo con 19 puntos, 18 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones para un global en las finales de 18.6 puntos, 11.6 rebotes, 3.7 asistencias y 2.5 tapones. El MVP se lo llevaba Kobe Bryant, su segundo título individual en sus cinco finales ganadas. Shaquille consiguió los tres primeros, pero The Black Mamba sumaba un título más.
"Ganar el primer anillo fue muy grande, pero éste ha sido mejor porque hemos sufrido más".
"Si hemos ganado estos dos anillos ha sido por lo que pasó en 2008".
Para muchos, Pau Gasol fue el MVP de las finales y las dos personalidades más influyentes sobre la plantilla no tenían reparos en reconocer su talento y su grado de "culpabilidad".
"No tengo palabras para Pau Gasol. Sin él, no hubiéramos ganado" (Kobe Bryant)
"Pau es un pasador extremadamente bueno y es capaz de crear jugadas lejos de su posición. No podríamos haber ganado sin él". (Phil Jackson).
Esta temporada Miami Heat ha dado un paso al frente configurando una tripleta de ensueño con meta no es otra que threpeat.
De momento, sólo en la ficción. Seguro que Pau es un abonado a aquello de "no hay dos sin tres".