"Todos sabemos que ellos siempre vuelven y se meterán de nuevo en la contienda. Los Lakers van a sobrevivir". Son palabras de Phil Jackson en la que es su despedida definitiva. Un adiós amargo, por lo contundente de la derrota (0-4) y por la forma en la que se cayó en el último encuentro. Muchas son las voces críticas que a lo largo de la temporada han pedido un cambio, nuevos jugadores ¿Cuál es el camino que deben seguir los Lakers? ¿Hay buena materia prima para la temporada que viene si llegan un par o tres de retoques? ¿o hay que derribar el edificio y construir uno nuevo? Nuestros expertos te ofrecen algunas pistas.
Igor Minteguia

Se les esperó, se les esperó, pero al final no aparecieron. Merecida eliminación de unos Lakers que han sido durante estos Playoffs la sombra de lo que fueron. Profunda decepción para sus seguidores y responsabilidad a repartir entre todos los primeros y segundos espadas de los angelinos. Nada funcionó. La era post-Phil Jackson se presenta con muchas incertidumbres. En el banquillo parece que habrá continuismo, apostando por un Brian Shaw como delfín del propio Maestro Zen. Si es así, parece que se seguirá con el famoso "triangulo ofensivo". En cuanto a la plantilla, se requieren cambios, de acuerdo, pero ¿cuál será la fórmula para lograr la transformación de la plantilla? Mucho dinero comprometido con Bryant, Gasol, Bynum, Odom y Artest (más allá los 60 millones de $ para el próximo curso) que hace difícil contratar refuerzos de garantías y, a su vez, complica la salida de alguno de los hombres importantes ¿Tentar a Howard para forzar a los Magic a un trade con Bynum y Artest de por medio? Si a los de Florida ya les enchufaron a Arenas… .
Andrés Monje

Lo peor de la eliminación no ha sido el propio hecho de ser superados, circunstancia que puede suceder, sino las formas. Tristes, lentos, sin respuesta, exhibiendo una frustración total. Un golpe muy duro para un grupo acostumbrado a la gloria desde la llegada de Pau Gasol, pero abocado a cambios seguros en verano y puede que drásticos. Empezando por la marcha del Maestro Zen, claro. Que el entrenador más laureado de todos los tiempos deje los banquillos es una realidad difícil de asumir. Brian Shaw supone una línea continuísta y goza con el beneplácito de Kobe Bryant, factor a tener en cuenta. Sigue siendo el gran candidato al banquillo angelino pero no ha de descartarse que algún técnico con mayor experiecia -pienso en Rick Adelman– asuma el liderazgo de un proyecto aún ganador. En cuanto al roster, difícil pensar que el trío de la ‘pintura’ se mantenga intacto. Bynum puede ser, por su edad y condiciones, la pieza más apetecible en un hipotético traspaso. Junto a él, estará disponible Artest y la totalidad del banquillo. Debe apuntarse a estrellas descontentas para tratar de buscar un golpe de efecto que devuelva la ilusión y, si es posible, mejorar una rotación que ha decepcionado de forma global todo el curso. Lograr cambios productivos parece un reto complicado para los hombres de despacho de los Lakers dado el poco margen de acción salarial existente, pero la situación requiere movimientos que refuercen el bloque y rejuvenezcan física y moralmente a un grupo que empieza a acusar el paso de los años y la falta de ambición que produce haberse codeado con la gloria durante tanto tiempo.
Meej

A pesar de que no es probable que se produzcan cambios en la estructura básica de los Lakers, la combinación de esta derrota en segunda ronda sumada a la probable retirada de Phil Jackson y al inminente locao convierten este fin de fiesta en un final de ciclo para la franquicia angelina. Con dos anillos más una final perdida, fue bonito mientras duró y ha servido para que el Dr Buss consiga un contrato televisivo de los que hacen época. En términos deportivos, la sempiterna irregularidad de los Lakers y sus problemas en la defensa del perímetro ha terminado por pasarles factura en unos playoffs en los que no han logrado imponer su impresionante línea interior – en parte por el mal rendimiento de Gasol y en parte por mérito del rival. Con casi toda la plantilla bajo contrato para al menos un par de años más será difícil ver muchos cambios, así que tendrán que venir del nuevo ocupante del banquillo. No sé si es el fin de estos Lakers como candidatos al anillo, pero sí parece el final del triángulo.
Juan Carlos Serrano

Decía Bynum que no recordaba unos Playoffs en los que arrancara tan sano. Muy poca cosa ante la constatación terrible de estos días, que Kobe tiene momentos en los que parece un veterano. Cuatro series al mejor de siete partidos han llevado a las últimas postemporadas NBA a ser algo largo y pesado que los Lakers ya no querían sufrir; que es muy duro abatir a un equipo de tiradores sin presión todavía en 2ª ronda. Con este panorama queda intacto el legado de Jackson; esa modernidad del hombre sobre el equipo, ganar in extremis con actuaciones sobrehumanas de sus Jordan-O’Neal-Bryant en plenitud. Para otros sí hay daños. Los vaivenes de Gasol, que precisa de la excelencia de conjunto para ofrecer su mejor versión, podían justificar su mediocre 2011 por el decaimiento del triángulo y el olvido de la que fue mejor virtud de este trienio mágico, la calidad que una vez tuvieron en el pase. Pero esta crisis personal tan brutal recuerda que Pau no puede liderar el proyecto en el final de Bryant. Un futuro poco esperanzador si el lockout lleva a los mismos hombres a una campaña reducida que premiará piernas jóvenes, y que debiera acabar con Dwight Howard si Lakers es fiel a su historia.
José Navas

Es duro en un país como España en el que todo lo que pasa en la franquicia de los Lakers se magnifica por el mero hecho de que Pau Gasol juega allí, levantarte hoy por la mañana e intentar digerir el varapalo que supone no poder luchar por un nuevo anillo de campeones. Lo cierto es que estos Lakers que han perdido contra Dallas Mavericks han dejado bien a las claras que con ese equipo era imposible ganar el titulo esta temporada. El primer mal de este equipo lo tienen en el puesto de base, Derek Fisher, con todos mis respetos es un base mediocre que a duras penas sería base suplente en cualquier otro equipo de la NBA. Por otro lado el banquillo: mucho se habló a principios de temporada de la llegada de Matt Barnes y Steve Blake…Bien, ambos han sido una lacra que en sus minutos no han aportado nada de nada. Ni qué decir tiene que Pau Gasol ha salido muy tocado tras su enfrentamiento contra Dirk Nowitzki. El alemán se ha comido literalmente al de Sant Boi, incapaz de pararlo en defensa y muy por debajo de su rendimiento en todos los Playoffs. Creo que los golpes en el pecho de Phil Jackson a Pau Gasol en el tercer partido era lo último que le quedaba a Jackson para intentar poner las pilas a un desconocido Pau Gasol. El futuro en los Lakers esta muy negro desde el punto de vista salarial. Con los contratos de Kobe Bryant, Pau Gasol, Lamar Odom, Andrew Bynum y Ron Artest, el equipo suma la nada despreciable cantidad de 73 millones de dólares. Poco margen de maniobra a no ser claro esta que cualquiera de estas “vacas sagradas” deje de ser tal y desde los despachos intenten un traspaso para tapar los muchos agujeros que tiene una plantilla mal acostumbrada a ganar..
Gerard Solé

¿Puede existir la palabra reconstruir en una franquicia histórica? Los Lakers tienen la obligación, por palmarés, miticismo e historia de luchar por el anillo cada año. Desde Jerry West hasta el último de Pau, el anillo de la NBA y la mítica franquicia de Los Angeles han ido casi siempre de la mano. Pero esta dura derrota ante los Mavericks deben hacer reflexionar a más de uno. Y es que, además, esta salida de los Playoffs por la puerta de atrás se lleva a un histórico como Phil Jackson. ¿Es el momento de que entre savia nueva a la plantilla? Quizás así sea, pero estos Lakers tienen un gran problema en un gran nombre: Kobe Bryant. Porque, quizás, viendo esta última temporada del líder de los Lakers, llega el momento de decirle adiós. Ahora mismo, Kobe Bryant sería un caramelo muy jugoso para cualquier equipo de la NBA y, quizás, los Lakers deberían tantear el mercado con su nombre… por lo menos. Es la hora de rejuvenecer una plantilla con mucha experiencia, que ha demostrado mucho en los últimos años pero que ya empieza a bajar el nivel que se espera de ellos. Evidentemente, Bynum y Odom son dos otros nombres que no deberían seguir en California la próxima temporada. Y es que el pívot nunca ha demostrado de forma regular su gran potencial y tan sólo se le ha podido ver en momento puntuales, además de haberse perdido mucha parte de los últimos años por una lesión. Odom es un 3/4 que podría ser muy interesante para muchos equipos de la Liga y, de esta forma, los Lakers podrían conseguir un muy ansiado segundo anotador exterior. ¿Y Pau? Bien es cierto que los Playoffs de Gasol no han sido nada buenos para un jugador de su status en la Liga, pero dudo que alguien no esté de acuerdo conmigo si digo que es el mejor 4/5 móvil de la NBA. Para mí, es la única pieza intocable. Ahora, la duda es clara: ¿empezar de nuevo o tapar agujeros de varios años? ¿Riesgo de jugársela traspasando al gran líder o rodearle mejor para seguir dependiendo de él? Las dos hipótesis, en mi opinión, son acertadas. Veremos cuál escogen en el Staples…
J.R. Sanchis
Reza la filosofía Zen que todo es pasajero: la felicidad, los problemas…y que la paz verdadera es la que se encuentra dentro de si mismo. La eliminación de las emociones negativas, el dominio de lo que te rodea, el disfrute de las pequeñas vivencias…son algunas de las claves para una vida en equilibrio. Todo a fallado en el Universo Laker. La contundencia de la derrota ante los Mavericks, las malas sensaciones mostradas en la eliminatoria anterior y durante algunos pasajes de la regular season ha concluido un espectáculo bochornoso por algunos miembros que han sido incapaces de caer con respeto a un rival con mayor equilibrio, deportivo y emocional. Se nos va -casi con toda seguridad- el maestro después de hacer historia…y estos Lakers ¿lo son? La segunda línea ha demostrado no estar a la altura de las circunstancias (pasa eso en Miami pero el triángulo estelar es mucho más joven). Artest fue providencial humanizando a Durant, pero no se puede vivir del romanticismo. No cuando ya se han avistado a los fantasmas. La buena administración de unos titulares muy cansados, la ejecución del arte del buen pescar en el draft, y el sacrificio de alguna de las estrellas pueden ser las tres premisas sobre las que trabajarán los que entienden de rehabilitaciones. Porque será más una recuperación que una reconstrucción.
Mario Gómez
La verdad es que se veía venir que esta vez no ganarían el título, parecía que se iban dosificando para llegar frescos al playoff pero su final de liga regular disipó muchas dudas, y más con los problemas físicos de su máxima estrella Kobe Bryant. En la primera criba ante New Orleans ya se empezó a ver que algo no iba bien, pasaron la eliminatoria con más problemas de lo esperado y el siguiente rival eran los mejores Mavericks de los últimos años. El resultado de 4-0 habla por sí solo, con un desastroso último partido a domicilio, el bajón repentino de Gasol y las expulsiones de Odom y Bynum daban a entender que el principio del fin para una franquicia que ha vivido momentos inolvidables las últimas dos temporadas. Tras el fracaso la prensa angelina se ha cebado sobretodo en la figura de Pau Gasol, así como en Bynum y Odom, nadie perdona la imagen dada en estos últimas semanas, es posible que más de uno pague los platos rotos. Una reconstrucción total del equipo es un error, la llegada de Brian Shaw implicaría la marcha de algún jugador, pero no de los importantes. Pienso que para hacer un buen equipo primero hay que tener buenos cimientos, eso es lo que los Lakers han de buscar, construir una base de equipo año tras año, no hay otra elección. Dejar marchar a Pau sería un error tremendo, recordemos que era el equipo de Phil Jackson sin el jugador de Sant Boi. Toca tener paciencia y esperar tiempos mejores.