Rudy Fernández podría conseguir esta temporada el récord de canastas de tres puntos anotadas por un novato. A falta de cuatro partidos para que concluya la liga regular el ex de la Penya ha convertido 146 triples de 375 intentos (38.9%) tras el 3/5 de la victoria ante Spurs. El récord lo continúa teniendo el que fuera escolta de los Nets, Kerry Kittles en la temporada 96-97, cuando convirtió 158 de 419 triples, con un buen porcentaje del 37 %. Kittles llegó a la NBA tras ser el mejor anotador en la historia de los Wildcats de Villanova pero ésta temporada, la de su debut, fue la más importante en su corta carrera. Tras un par de buenos años llegaron sus lesiones y la carrera del que podría haber sido uno de los mejores especialistas de la NBA concluyó demasiado pronto.
Aunque corre el peligro de que a Rudy le conviertan en un especialista –al igual que Kapono– es verdad que el jugador de los Blazers está asombrando en su debut. El mallorquín presenta un buen porcentaje con casi un 39%, muy cerca del 41 % (90/220) con el que despidió la liga ACB 07-08. Rudy tiene el tope de triples en esta temporada con 5 convertidos ante los Suns. Posee además el récord en edad rookie de partidos consecutivos anotando al menos un triple con 33. El segundo mejor rookie en esta temporada es el escolta de los Grizzlies, OJ Mayo, que lleva 129 de 342 (37%).
La temporada pasada Juan Carlos Navarro estuvo a punto de saborear la gloria al convertir 156/432 (36%), uno más que Allen Iverson, quien materializó 155/455 en la temporada de su debut. Otro jugador destacado en el triple en su año novato fue Mike Miller. El alero de los Wolves, entonces en los Magic, consiguió convertir 148 de 364 lanzamientos con un porcentaje del 40%. Otro rookie que deslumbró en este apartado fue Kirk Hinrich, con 144/369 (39%).
Muchos de los que son o han sido grandes lanzadores de tres no figuran entre los mejores en su año rookie. Reggie Miller, Stojakovic o Ray Allen –por ejemplo- no contaron con los minutos necearios en su primera comparecencia como profesionales pero pronto dieron buena cuenta de sus habilidades, consagrándose como grandes especialistas en la materia. Así, Reggie Miller figura como el jugador con más triples (2.560/6.486) mientras que Ray Allen ostenta el récord de más canastas de tres en una sola temporada con 269 de 653 lanzamientos en la temporada 05/06 con los Seattle Supersonics.
Los primeros pasos del triple: Larry Bird, el mejor novato
Sin embargo la “supercanasta”, como se acuñó aquí en sus inicios, es patrimonio del baloncesto moderno. Muchos señalan la temporada 79-80 como el inicio de un nuevo baloncesto. Esa temporada, bajo el mandado de Larry O’Brien, se incorporaban a la competición Larry Bird y Magic Johnson cuya rivalidad iba a marcar toda una época. Con ellos debutó también el lanzamiento de tres puntos, que ya había sido probado unas temporadas antes en la ABA. Precisamente Larry Bird fue el mejor rookie con una marca de 58/143 (40%). El mejor, sin embargo, fue un semi desconocido Brian Taylor, base de los San Diego Clippers, que estableció una marca de 90/239 (37%). No estaba nada mal para empezar. San Diego Clippers fue el equipo que más lanzó con 177/543 (32%), aunque fueron superados en acierto por los Celtics: 166/422 (38%). Los grandes anotadores de la época como George Gervin, Julius Erving o el compulsivo tirador World B. Free no utilizaron el triple como arma fundamental. Sólo Free fue empleándolo poco a poco y sólo al final de su carrera llegó a los 71 triples en un par de temporadas.
[[{“type”:”media”,”view_mode”:”media_large”,”fid”:”30907″,”attributes”:{“height”:225,”width”:241,”style”:”width: 241px; height: 225px;”,”alt”:”Larry Bird fue el primer rookie en anotar más triples.”,”class”:”media-image media-element file-media-large”}}]]Se suceden los cursos y el triple sigue sin ser el arma favorita. Por ejemplo, en la temporada 83-84 Darrell Griffith conseguía 91/254 (36%) triples pero el segundo mejor realizador era Michael Cooper (Lakers) con 31/121 (31%). El equipo que más lo intentó fueron los Jazz con 317 lanzamientos y 101 convertidos (31%). Los que menos tiros efectuaron fueron los Hawks con 106 (23 convertidos) aunque los que menos convirtieron fueron los Bulls, con 20 de 117 (17%).
Danny Ainge y Michael Adams, los primeros grandes espedialistas
Avanzamos un poco más y en la 87-88 los jugadores superan de manera holgada el centenar de triples convertidos. La mejor marca es el 148 de 357 (41%) de Danny Ainge (Celtics) y le sigue Michael Adams con 139 supercanastas anotadas. El menudo base de Denver –que subía el balón casi desde el vientre para tirar- es uno de los grandes especialistas del momento. Fue, sin duda, quien más lanzaba de tres en unos Nuggets que promediaron 116.7 puntos por partido. Pero no fueron los Nuggets los que más abusaron sino que el “título” se lo llevaron los Boston Celtics con 271/705 (38%). Ainge y Bird, los cañoneros. Michael Adams sería uno de los dominadores de finales de los 80, principios de los 90 junto con Reggie Miller, Mark Price, Glen Rice, Denis Scott, Dan Majerle, Vernon Maxwell y un largo etcétera. Las figuras ya se decidían por el triple, que dejaba de ser patrimonio de especialistas como Hodges, Les, Kerr…
El primer equipo en superar los 1.000 intentos fueron, como no, los Nuggets con 1059 en la temporada 1990-91. Una temporada antes, la última de Doug Moe al frente del banquillo, habían sumado 667. Paul Westhead llegó desde el baloncesto universitario y aplicaba el run and gun que hizo famosa a la Loyola Marymount de Hank Gathers y Bo Kimble. El equipo pasó de promediar 113 puntos –que ya era bastante- a 119 pp, aunque fue último de la Midwest con un tristísimo balance de 20-62. Michael Adams, otra vez, fue el más activo con 167/564. Fue el autor de más de la mitad de lanzamientos, siendo el siguiente Reggie Williams con 131 intentos. Otros equipos siguieron la estela marcada por el equipo de Colorado como los Bucks (1005) en la temporada siguiente, o los Phoenix Suns, último gran exponente del juego trepidante en ataque, primero con Fitzsimmons y luego con Westphal. También los Rockets y los Hawks empezaron a superar el millar de canastas de tres puntos.
John Starks supera los 200
En la 94-95 un jugador supera los 200 triples anotados. John Starks, en los Knicks, acaba liderando la clasificación con 217 triples convertidos tras lanzar 611 tiros. Su 28% de acierto, eso sí, está muy lejos del 52% conseguido por Steve Kerr en Chicago o el 51% del alemán Schrempf con los Sonics. Un año después el alero de los Magic, Dennis Scott establecía un récord que duró 10 años. El ex integrante del Lethal Weapon de Georgia Tech (Kenny Anderson-Brian Oliver-Dennis Scott) se fue hasta los 267 lanzamientos convertidos. Aquella temporada tuvo una gran competencia en el alero de los Mavericks George McCloud (257), al que vimos en el Scavolini . McCloud posee el récord de más triples intentados en una temporada con 687 y es el segundo, tras Damon Stoudemire, en intentos triples en un partido con 20 lanzamientos. Mokie Blaylock (231) y Mitch Richmond (225) fueron otros de los destacados en un año muy prolijo para el triple.
Con el nuevo milenio nuevos jugadores sustituyen a los clásicos cañoneros aunque se produce un descenso en el triple que va acompañado de una mejor dedicación defensiva por parte de la mayoría de equipos. Muchas son las franquicias que no llegan a los 1.000 lanzamientos en una temporada. Gary Payton, Ray Allen, Tim Hardaway, Bren Barry, Jerry Stackhouse, Antoine Walker… son los nuevos artistas . A nivel de equipos, Seattle, con Payton y Barry, está entre los mejores junto con Rockets y Kings, que superan los 1.600 lanzamientos. En el 2001 un jugador vuelve a alcanzar los 200 lanzamientos convertidos. El alero de los Celtics, Antoine Walker irrumpe con fuerza con un 221/603 aunque el mejor porcentaje se lo lleva Brent Barry (47%) gracias a sus 109 de 229. En la temporada 2001-02, los arrogantes verdes rozan los 2.000 (1946/699), con Pierce y Walker convirtiendo 439 triples de 1173 intentos. Kobe Bryant, en el 2003, convierte 12 triples y Donyell Marshall haria lo propio en el 2005. En la campaña 2003-04 Pedja Stojakovic, una de las figuras de los Kings, se va hasta un gran 240 de 554.
Rompiendo la barrera de los 2.000 intentos
Los Phoenix Suns cuentan con el honor de ser los primeros en superar los 2.000 intentos en la 2004-2005, además, con un excelente registro: 796/2026 (39.3%). El cambio es brutal con respecto a la campaña anterior ya que efectúan 800 lanzamientos más (1202 en la 03-04). Es la segunda temporada de D'Antoni -primera completa- y consiguen un 62/20 de balance en victorias-derrotas y 110 puntos por partido. Son los herederos de los Nuggets de Westhead pero en ganador. Eso sí, caen en la final del Oeste ante su enemigo número uno, los Spurs (4-1). Quentin Richardson, Joe Johnson y Shawn Marion superan el centenar de triples convertidos. Richardson (226/631) lanza solo 38 triples menos que su ex equipo, los Clippers, que son los que menos usan esta arma. Destacar en esta temporada la eclosión de Kyle Korver –con reminiscencias clásicas- que en su segundo año se fue hasta los 226 triples de 558 intentos (40%). Ese año el top 5 ya ha conseguido superar los 2000 lanzamientos anotados y aparecen nuevos inquilinos como Gilbert Arenas y el propio Korver o Damon Jones.
Temporada 05-06. Continuaban los Suns comandando la tabla de locos por el triple con otro buen promedio: 837/2097 (39%). Raja Bell (197) y Eddie House lograron suplir el vacío dejado por Johnson (Hawks) y Richardson (Knicks). D’Antoni encontró a la primera las piezas de recambio. La lesión de Stoudemire ayudó en ese “abuso” del triple. Es en esta temporada cuando el escolta de los Sonics, Ray Allen, supera en dos triples la marca de Dennis Scott (269/653). Un especialista, Jason Kapono acaba con un 51% de acierto una temporada después.
Los Warriors de Nelson pulverizan en la 07-08 el récord de intentos de los Suns con 2184 (761 convertidos ) y varios equipos superan ya los 2.000 intentos. Los Sonics y los Sixers se quedan a las puertas de los 1.000 lanzamientos con 939 y 952, respectivamente.
En esta temporada todavía sin acabar, D’Antoni recupera el trono. Los Knicks llevan 800 de 2209 (36 %), seguidos por uno de los equipos de moda, los Orlando Magic, con 2039. El corre y lanza se traslada con éxito –en cuento a puesta en escena- del desierto de Arizona a los rascacielos de NY. Son los Magic, sin embargo, los que baten el récord de triples en un partido al convertir 23 de 37 lanzamientos ante los Kings. El mejor registro hasta el momento estaba en posesión de los Raptors (21) desde el 2005.
De los poco más de 500 triples lanzados por San Diego hace 30 años se pasará a más de 2.200 en esta temporada. Del uso comedido debido a un desconocimiento se ha pasado a un abuso derivado del trepidante juego que llevan a cabo los equipos en este final de la primera década del 2.000. La pregunta que se hacen muchos es: ¿Se deberían poner trabas al triple?