En baloncesto, la saga de hijos que siguen la profesión del padre es interminable. No sólo como jugadores (esta temporada acuden al draft los hijos de Paul Pressey, Glen Rice, Gabriel Abrines y Tim Hardaway), también como entrenadores, como los Thompson en Georgetown. Algunos, sin embargo, como Nate Robinson, estuvieron a punto de continuar la carrera del padre (Jacque Robinson fue un gran jugador de football), pero acabaron decidiéndose por el basket. El caso que nos ocupa se asemeja al de Robinson, pero al revés. Padre baloncestitsta e hijo…futura estrella profesional de hockey sobre hielo.
Ronald Jerome Jones, más conocido en el mundo de la canasta como 'Popeye' Jones, sobresalió en la universidad de Murray State por su habilidad reboteadora. Pese no ser un jugador muy alto (2.02) sí tenía la corpulencia (120 kg) y la intensisdad apropiadas para destacar en esta faceta. En su último año se fue hasta los 14.4 rebotes por partido a los que añadió 21 puntos, superando ligeramente las estadísticas de sus cursos sophomore y junior. Unos años después, en la conferencia de Ohio Valley, saldría otro tremendo reboteador, que es ahora es una de las almas de los Nuggets.
Antes del profesionalismo debutó en Italia (92-93), concretamente en las filas de la Aresium (apadrinado por la firma Teorem tour), segunda formación de Milano. Allí dejó su sello con 21 puntos, 13.3 rebotes y 30 puntos de valoración. Aunque fue elegido por los Rockets (1992, pick #41), fue canjeado a los Mavericks por Eric Riley y allí jugó sus tres primera temporadas NBA. Fueron las más productivas. En su segundo año promedió 10.3 puntos y 10.6 rebotes, siendo el mejor reboteador ofensivo de la competición. Un curso después las amplió a 11.3 puntos y 10.8 rebotes. Todavía posee el récord de la franquicia de más rebotes capturados en un partido con 28 rechaces.
youtube://v/A0t9Gi60kdU Aquellos Mavericks pasaban por el peor momento de su historia lo que le sirvió a Jones para crecer productivamente. Jugó en Toronto, Boston, Denver y Washington antes de fichar como agente libre por unos Mavs que disputaron la final del Oeste a los Spurs. Su aportación sería mucho más limitada y dejaría la NBA una temporada después, tras ser despedido por los Warriors.
El niño prefirió el hockey
Fue durante su estancia en los Nuggets cuando su hijo Seth empezó a interesarse por el hockety. Tenía 5 años cuando jugaba por las calles de la capital de Colorado, donde se vive una gran pasión por el hockey sobre hielo que emana de la franquicia de la NHL Colorando Avalanche. Aunque su padre hubiera preferido que hubiese practicado el baloncesto, el chico tenía fascinación por este deporte. Un día, en el Pepsi Center (Nuggets y Avalanche (Avs) compartían arena) Popeye pidió consejo a Joe Sakic, estrella local y ahora General Manager de la franquicia de la NHL y el le contesto que simplemente debía crecer, pero que se asegurara de que aprendiera a patinar.
El patriarca se tomó el consejo al pie de la letra y Seth (1.93) recibió una gran preparación como jugador de hockey. Siguió practicando este deporte pese a que se mudaron a Texas y su calidad y empeño le llevaron, primero, a jugar con los Portland Winterhawks de la liga universitaria, donde es una estrella, y a -seguramente- ocupar uno de las primeras posiciones del draft de la NHL que se celebra este domingo, día 30, en Newark. Colorado tiene la posibilidad de elegir en primer lugar y podría escoger al hijo de Popeye o bien hacerse con él mediante un intercambio. Podria convertirse, además, en el primer jugador negro en ser elegido en primer lugar en el draft. Finalmente el elgido por los Avs fue Nathan MacKinnon y Seth sería seleccionado por Nashville Predators.
Seth fue capitán de la selección de EEUU sub 18 y medalla de Oro en el pasado mundial de la categoría y se declara un buen jugador de baloncesto -tiene un buen tiro en suspensión- aunque nunca ha querido practicarlo de manera 'federada'.