El talento demostrado por Pau en ACB lo llevó, prematuramente para algunos en aquel momento, a la mejor liga del mundo. Su vida dentro de la pintura no ha sido fácil desde entonces. Lo apodaron “POW” (Poder) Gasol en Memphis en su primer año, pero este apelativo fue adquiriendo tintes de “POW!” (¡Paf!) debido a los golpes que recibía de pivots más poderosos físicamente que él.
Esta situación no amilanó al pívot español, sino que le hizo marcarse retos en su vida deportiva.
Comenzó a trabajar su físico, en especial su tren superior, y la mejoría es más que evidente, de un jugador espigado y algo debilucho ha pasado a ser un jugador con presencia en la zona, y sus largos brazos le hacen adquirir una envergadura difícil de superar para sus rivales, siendo la intimidación en la zona, traducido en tapones a los rivales, uno de sus puntos fuertes. Esta mejoría se ha ido notando en la progresión de sus números en la liga.
El primer reto, aterrizar gloriosamente en la NBA
Y lo consiguió sobradamente. En Memphis, tras su primer año, se convirtió en el jugador franquicia. Fue Rookie del Año en la temporada 2001-02, promediando 17.6 puntos, 8.9 rebotes, 2.7 asistencias y 2.06 tapones en 82 partidos, siendo el único jugador de su equipo en disputar todos los partidos de liga. Fue el máximo anotador del equipo en 37 ocasiones, y el máximo reboteador en 43, anotando en dobles dígitos en 72 de los 82 partidos, incluyendo 30 partidos con más de 20 puntos y 3 con más de 30.
El segundo reto, los playoffs
Llevar a un conjunto como Memphis a los playoffs no fue tarea fácil, más que nada, porque no había un equipo sólido alrededor de la estrella de Pau. En la temporada 2002-03 mejoró ligeramente sus prestaciones individuales con 19 puntos, 8.8 rebotes y 2.8 asistencias..
En la 2003-04 el equipo accedió por primera vez en su historia a los playoffs. Pau disputó menos minutos, situación que hizo resentirse a sus promedios, 17.7 puntos, 7.7 rebotes y 2.5 asistencias. Pero en playoffs, pese a caer por 4-0 ante San Antonio Spurs en 1ª ronda, Gasol lideró a su equipo promediando 18.5 puntos, 5 rebotes y 2.5 asistencias.
Tras tres temporadas, estaba asentado en la liga, y en la temporada 2004-05 renovó con Memphis su contrato y sus números y responsabilidad siguió creciendo. En liga regular 17.8 puntos, 7.3 rebotes y 2.4 asistencias, y en los playoffs fue incluso más importante para los suyos con 21.3 puntos, 7.5 rebotes y 2.5 asistencias, a pesar de todo, el ser referente de su equipo no sirvió de nada y Memphis volvió a caer en primera ronda po 4-0, esta vez frente a Phoenix Suns.
Tercer reto, el All Star Game
Pau había llegado hasta entonces más lejos que cualquier jugador de baloncesto de nuestro país, había abierto las puertas de la NBA a otro compañeros como Raúl López, José Manuel Calderón o Jorge Garbajosa, pero Pau tenía un sueño que cumplir, disputar un All Star Game por méritos propios.
Este reto lo consiguió en la temporada 2005-06. Disputó el All-Star Game de la NBA en Houston, siendo el primer español y el primer jugador de los Grizzlies en conseguirlo, además, su debut fue de lujo, logró ser el máximo reboteador del partido con 12 rebotes.
Su crecimiento personal fue patente, y los números que lo hicieron llegar al All Star Game lo dicen, 20.4 puntos, 8.9 rebotes y 4.6 asistencias en 39.2 minutos de media, mejorando su tiempo en pista casi 10 minutos desde que debutara en Memphis.
Cuarto reto, Campeón del Mundo
El sueño fue posible en Japón. El nivel demostrado por el pívot español fue superlativo, y demostró que rodeado de un equipo sólido, sus metas no tienen límites. El hito más importante conseguido por el baloncesto español no tuvo como protagonista a Pau, que se lesionó gravemente en la semifinal del Mundial, y aunque no pudo disputar la final ante Grecia, el espíritu de Pau estuvo en cada uno de los integrantes del equipo nacional.
Tras su regreso a la NBA, y a pesar de perderse 23 partidos de liga regular debido a su lesión, demostró que aunque falto de ritmo, la calidad de su juego iba en aumento. Mejoró especialmente su faceta reboteadora, promediando en la temporada 20.8 puntos, 9.8 rebotes, 3.4 asistencias y 2.1 tapones, su mejor promedio en la liga a nivel individual.
Quinto reto, llegar a un equipo GRANDE
La llegada a los Grizzlies de Marc Iavaroni en la temporada 2007-08 produjo un cambio radical en la manera de entender el juego del equipo. Iavaroni manifestaba la “blandeza” del jugador franquicia en defensa, y comenzó a dar más protagonismo a Rudy Gray. Gasol bajaba en rendimiento, no le llegaban balones, y los rumores de un traspaso cada vez eran mayores.
La sorpresa llegó el 1 de febrero de 2008. Ante la sorpresa de todos es traspasado a Los Angeles Lakers a cambio de Kwame Brown (número 1 del draft de 2001), el rookie Javaris Crittenton, Aaron McKie, y además, los derechos sobre su hermano Marc Gasol y dos primeras rondas del draft, en 2008 y 2010.
La culminación de un reto, llegar a un equipo ganador, y las perspectivas de un sueño que podían hacerse realidad, ganar un anillo, dieron alas a Gasol desde el primer partido que disputó con los Lakers. Debutó el 5 de febrero en el Izod Center contra New Jersey Nets, donde culminó una magnífica actuación con 24 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias, números que le valieron los elogios de su compañero Kobe Bryant, que declaró "Pau Gasol es increíble".
Los Angeles Lakers encadenaron una racha de 29 victorias en 37 partidos, con un balance de 22 victorias y 5 derrotas con Gasol en el equipo titular. Sus números al finalizar la temporada fueron de 18.9 puntos, 8.4 rebotes, 3.2 asistencias y 1.5 tapones, sensiblemente inferiores a los de temporadas anteriores, pero hay que tener en cuenta que estos promedios se obtuvieron combinando su estancia en Memphis y Los Ángeles.
En los playoffs Gasol no se arrugó. Acabó los playoffs como segundo máximo anotador con 16.9 puntos, 9.3 rebotes y 4 asistencias, además de 1.90 tapones por partido y el jugador, empatado con Lamar Odom, que más dobles-dobles consiguió para los angelinos. Además, su crecimiento personal vio como superaba una nueva meta, ya que en el último encuentro de la serie ante los Spurs, el español batió su récord personal de rebotes en un partido tras capturar 19.
Sexto reto, el Anillo
La temporada 2008-09 fue mágica.
El 2 de enero de 2009 superó la marca de los 10.000 puntos a lo largo de su carrera en un partido disputado ante Utah Jazz convirtiéndose así en el segundo jugador europeo que menos tiempo habría necesitado para alcanzar dicha cifra, sólo superado por el alemán Dirk Nowitzki.
El 29 de enero, la NBA hizo pública la lista de jugadores que completarían las plantillas participantes en el All Star de Phoenix con la noticia de que Pau Gasol formaría parte del equipo de la Conferencia Oeste, con lo que se confirmaba que el español disputaría por segunda vez el evento tras su experiencia en el 2006.
Pero el día más importante de su carrera deportiva en la NBA fue el lunes 15 de junio de 2009, noche en la que se convierte en el primer español que logra el anillo de la NBA con los Ángeles Lakers, tras derrotar en el quinto partido de la serie final a Orlando Magic. La final se decide por un global de 4 – 1. En el quinto y definitivo partido Pau anota 14 puntos, captura 15 rebotes y 4 tapones.
Séptimo reto, Dominador de Europa
El año 2009 también nos ha dejado a un Pau Gasol dominador en Europa. Tras tres medallas europeas con la selección, el oro era una cuenta pendiente, y en el campeonato disputado en Polonia llevó a la Selección Española a lo más alto del podio baloncestístico europeo, además de conseguir el título de MVP de la competición y estar en el quinteto ideal del campeonato.
El último reto
A pesar de todo esto, a Pau siempre se le ha acusado de ser un pívot “blando” bajo aros, sin instinto asesino en la zona, a veces incluso complaciente en cuanto al rebote. Estas críticas han hecho recapacitar al pívot de Sant Boi, tal y como se puede apreciar en unas declaraciones realizadas en una entrevista al periodista deportivo Antoni Daimiel después de la final de la NBA, donde se proclamó campeón. En ella manifestó que hasta ahora nunca se había preocupado de los rebotes, pero que después de la final aprendió que tenía que ser más duro y buscarlos. Hasta ahora cogía rebotes porque los balones le caían a él, pero ahora peleaba por ellos. Además, vivir en la zona de un equipo como los Lakers, con muchas variantes en su juego, ha propiciado que se esfuerce más en coger rebotes de ataque ya que lo surten de menos balones interiores de los que su juego necesita.
¿En qué se ha traducido este cambio de mentalidad? En algo tan palpable como lo que ha pasado en la última jornada de la NBA. En el partido que disputaron los Lakers en Milwaukee, y donde se impusieron por 106-107, Pau Gasol sumó 26 puntos y 22 rebotes (esta última cifra es nuevo récord personal), y le valieron para ser proclamado Jugador Más Eficiente de la Jornada, con 47 puntos de valoración.
Pau es segundo en el ranking de Efficency de la NBA con 28.85 puntos de valoración (sólo por detrás de Lebron James que lleva 30,27 puntos de valoración) y es el máximo reboteador junto con Dwight Howard con 12.7 rebotes por encuentro.