Tom Thibodeau cumplió una década siendo entrenador en la NBA y siempre se destacó por potenciar jugadores, desarrollar un protagonismo en equipos considerados débiles a los que metió en Playoffs o por lo menos los hizo pelear por un lugar en la postemporada contra todo pronóstico. En lo que el técnico de 64 años consiguió con New York Knicks desde su llegada al banco en 2020.
Clasificación a playoffs después de 8 años
En su primera campaña al frente del equipo, logró llevar a los Knicks a Playoffs después de 8 temporadas, en la que se pudo apreciar el desarrollo del talento de jugadores como RJ Barrett en su primer año, el resurgimiento de Derrick Rose, el liderazgo de Julius Randle, Mitchell Robinson, Reggie Bullock e Immanuel Quickley. Sin embargo, en la última temporada el equipo no tuvo ese potencial, quedando afuera hasta del Play-In.
Eso hace pensar que el equipo y el núcleo joven de jugadores haya alcanzado su techo, algo que parece haber notado la gerencia de la franquicia más costosa de la NBA. Es por eso que tomaron una decisión riesgosa de adquirir con un contrato máximo a un jugador que no es considerado una estrella de la liga como Jalen Brunson.
la llegada de brunson
Brunson dejó Dallas Mavericks en la Agencia Libre y firmó un contrato de 110 millones dólares por las próximas cuatro campañas. El problema no es que el base con pasado en Vilanova no tenga las condiciones necesarias para liderar a un equipo histórico de la liga, sino que no tiene una experiencia probada en demasiadas situaciones límite. La consagración del jugador de 25 años llegó cuando tuvo que reemplazar a Luka Doncic en los últimos Playoffs igualando la serie ante Utah Jazz, explotando con 41 puntos (15 de 25 en tiros de campo y 6 de 10 en triples). Se puede decir que ese encuentro fue el que puso su nombre como uno de los jugadores más considerados en la Agencia Libre.
qué puede aportar jalen brunson
Sin dudas, la llegada de Brunson puede significar un crecimiento para el proyecto de los neoyorquinos, que tienen en RJ Barrett y en Julius Randle a sus principales cartas de ataque, ya que son capaces de atacar el aro y lanzar desde la media distancia. Sin embargo, al equipo le falta una pieza que sea capaz de pensar en frío y manejar la ofensiva en todo tipo de situaciones, ya sea abrir el campo, penetrar hacia el aro, tirar de tres o encontrar al jugador libre.
En Nueva York, el base tendrá más minutos que en Dallas, podrá mostrar todo su talento y tendrá la confianza de que la mayor parte del juego pasará por él. El riesgo pasa porque los Knicks le destinaron una buena parte de su espacio salarial y está obligado a rendir. Además, tanto Randle, como Barrett, Evan Fournier y Mitchell Robinson serán indispensables para diseñar la formación titular que tendrá como principal reemplazo a la estrella devenida en jugador secundario, Derrick Rose. También formarán parte de la segunda unidad Immanuel Quickley, Quentin Grimes, Obi Toppin, Cam Reddish, Jericho Sims y el recién llegado de Los Ángeles Clippers, Isaiah Hartenstein.
los jugadores jóvenes que parecen haber alcanzado su techo
El panorama para Thibs es el de un equipo con jugadores jóvenes que pueden convertirse en estrellas, como Randle (a pesar de que tuvo una presencia en un All Star), Barrett y Brunson. Sin embargo, también cuenta con jugadores que parecen haber alcanzado su techo y no se muestran como figuras confiables para sostener el proyecto por muchos años más, además de que el nivel que mostraron en la campaña 2020-2021 decayó en la pasada temporada.
Ellos son Robinson, Quickley, Toppin y Reddish, quien llegó en medio de la temporada pasada y no pudo mostrar el talento que se pudo ver en Atlanta Hawks, en el que su desempeño como jugador de rol 3&D lo llevó a que sea considerado un jugador interesante para cualquier equipo.
la juventud puede ser una ventaja
El otro problema que tienen los Knicks es que son un equipo demasiado joven, con líderes sin demasiada experiencia en partidos importantes. De hecho, el único jugador que sobrepasa la barrera de 30 años es Rose, quien tiene un protagonismo relegado. El promedio de edad de 24,13 años no hace pensar que sea un equipo mentalmente preparado para pelear en postemporada, si logra clasificar.
A su favor: no tienen nada que perder. La camada demostró que pueden competir y que pueden clasificar a la postemporada. La juventud puede ser un atributo para que demuestren el potencial como equipo. Si logran tener nuevamente la unión que mostraron hace dos campañas, si Brunson da muestras de liderazgo y consigue acoplarse al equipo y si vuelven a poner a la defensa como centro tangencial de su juego, podemos estar hablando de una revelación para la próxima temporada.