Para muchos es la final anticipada. Los dos mejores equipos de Regular Season frente a frente. Los de la bahía disputarán sus cuartas Finales de Conferencia de manera consecutiva, mientras que la franquicia tejana lo hará tres años después.

Los californianos tienen por delante la difícil misión de pisar las Finales de la NBA por cuarto año consecutivo, algo que tan solo han conseguido tres equipos a lo largo de la historia (los Celtics en dos ocasiones, los Lakers y los Heat). Eso sí, está vez lo harán con el factor cancha en contra.

Pero si nos ceñimos a los fríos datos, en la bahía no deberían de estar preocupados. Al menos por el factor cancha. Los de Oakland siempre han ganado algún partido como visitante desde que Steve Kerr está a los mandos, ya ya van 14 eliminatorias de playoffs. Además, y pese a las doce derrotas sufridas este año en casa, el Oracle Arena es un fortín cuando llegan los playoffs. No pierden desde que los Cavaliers les arrebataran el anillo delante de su público en 2016, y desde entonces encadenan 15 victorias como locales. Por si esto fuera poco, en las últimas seis series que han disputado los californianos, se han mostrado implacables. En ninguna de ellas han concedido más de una derrota.

Ahí están los números. La fuerza de los números. Tal y como reza el eslogan de los actuales campeones. STRENGTH IN NUMBERS.

Pero está vez será diferente. Enfrente estarán los Rockets, que con 65 victorias en Regular Season, se antojan como el mejor rival al que se hayan tenido que enfrentar los Warriors en estos últimos años. Los tejanos hicieron bien los deberes este verano, y además de incorporar a Chris Paul, consiguieron apuntalar el equipo con jugadores que les han dado la solidez defensiva que tanto echaron de menos el año pasado. Estos Rockets no solo juegan al ataque, si no que también saben defender.

Aquí os dejamos algunas de las claves:

EL FACTOR CHRIS PAUL:

Aunque parezca mentira, serán las primeras finales que dispute el ex de los Clippers. Una especie de maldición que perseguía al jugador y que al fin ha podido romper. Y no lo podía haber hecho de mejor manera. El de Wake Forest llega en un momento de forma inmejorable y tras exhibirse en Semifinales de Conferencia, donde James Harden no ha estado al nivel que acostumbra. En su último partido se fue hasta los 41 puntos y 10 asistencias, sin perder además un solo balón. Un jugador que ha cambiado el rumbo de una franquicia, que dependía en exceso de un sobreexplotado James Harden. Pese a que su llegada suscitó ciertas dudas en un principio, ya que tanto James Harden como él, son dos jugadores que necesitan amasar mucho la bola, lo cierto es que se han complementado a las mil maravillas. Chris Paul aporta el equilibrio que necesita el equipo y a la vez libera a James Harden, formando uno de los mejores backourts de toda la liga. Sin duda, el vencedor del duelo entre Paul-Harden y Curry-Thompson, tendrá mucho ganado en esta eliminatoria.

youtube://v/4LDB9m56Pkg

EL TRIPLE COMO AMENAZA:

Aunque parezca mentira y la fama les persiga, los Warriors no son el equipo que más triples tira, ni tampoco el que mejores porcentajes tiene. Los de Houston tiran casi diez triples más por partido que los de Oakland y con mayor acierto. El tiro exterior es la principal arma de estos Rockets, que además de acribillar al rival desde la larga distancia, les sirve para generar espacios que facilita las penetraciones de sus exteriores. Reducir el acierto de los tejanos desde más allá del arco, debería de ser una de las principales obsesiones de Steve Kerr en esta serie.

DEFENSA DEL PICK&ROLL Y LAS AYUDAS:

Los Rockets son uno de los equipos que mejor explota el Pick&Roll. Algo fácilmente entendible teniendo a jugadores como Chris Paul, James Harden o Clint Capela. El pívot de origen suizo, que está cuajando una gran temporada, está siendo clave en el juego de los de Mike D´Antoni. La llegada de Paul le ha beneficiado enormemente, y es una pieza clave tanto en defensa como en ataque. Los Rockets le buscarán a través del Pick&Roll, así como tratarán de crear desajustes en la defensa de los Warriors, que dejen a James Harden solo frente a Curry. Los de Steve Kerr deberán permanecer concentrados durante todo el choque y estar atentos a las ayudas. Draymond Green será clave en este aspecto, ya que además de tratar de parar a un Clint Capela, que viene de comerse a Rudy Gobert, es uno de los mejores correctores que hay en la liga. Frente a los Pelicans, además de promediar un triple-doble, estuvo sublime en la defensa de Anthony Davis, pese a los números de este.

youtube://v/NxD6bn-FC2k

EL QUINTETO DE LA MUERTE:

Todavía está por ver si Kerr sacará o no, el quinteto de la muerte desde el inicio. Frente a los Pelicans lo hizo en el cuarto y quinto partido y la cosa no pudo ir mejor. El quinteto formado por Curry-Thompson-Iguodala-Durant-Green coincidió 37 minutos en pista con unos datos insultantes. Con ellos sobre el parquet, el equipo anotó 113 puntos, por los 63 que recibió. Una diferencia de 49 puntos en tan solo 37 minutos de muestra. Simplemente escandaloso.

EL ESTADO DE FORMA DE STEPHEN CURRY:

El de Akron volvía frente a los Pelicans después de más de un mes parado y lo hacía de la mejor manera posible. En su primer partido frente a los de New Orleans salió enchufado y se fue hasta los 28 puntos, anotando cinco triples de diez intentos. Una buena carta de presentación, que en los siguientes partidos se difuminó algo, quizás por la falta de ritmo. A pesar de ello, el base cerró la serie con otra gran actuación y acabó promediando 24.5 puntos, 5.3 rebotes y 3.5 asistencias. Está por ver el nivel que mostrará en esta serie frente a los Rockets, donde enfrente tendrá el que para él ha sido su mentor y uno de los mejores bases, Chris Paul. Como él mismo reconoció, lo peor de la lesión no es volver a coger el ritmo en ataque, si no que, lo que más le está costando es recuperar la agilidad defensiva. Un punto, que como ya hemos comentado anteriormente, los Rockets tratarán de explotar creando desajustes en la defensa de los Warriors y buscando emparejamientos directos con Curry.

youtube://v/Tl18vEOnUSs

KEVIN DURANT COMO PUNTA DE LANZA:

El de Washington está firmando unos grandes playoffs, donde está promediando 28 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias y se vuelve a perfilar como el máximo referente en ataque, con el permiso de Don Stephen Curry. Será vital su ayuda atrás, sobre todo a la hora de corregir, pero sin un gran referente al que marcar, KD se podrá centrar más en el ataque, donde puede hacer mucho daño a los de Houston.

youtube://v/dDwn5btQOak

KLAY-IGGY vs HARDEN:

Thompson e Iguodala. Iguodala y Thompson. Ambos serán los principales encargados de defender a “la barba” y tratar de minimizar el ataque de los tejanos. Con la vuelta de Curry, Klay, que está realizando uno grandes playoffs y está promediando  21.2 puntos, se centrará más en la manera de contener al escolta de los Rockets, a sabiendas de que los puntos correrán de la mano de Curry y Durant. Por su parte Iguodala, que frente a los Pelicans fue titular, siempre se antoja imprescindible en labores de contención. Sin duda, uno de los mejores perfiles que pueden defender a James Harden.

NICK YOUNG-JORDAN BELL:

Ninguno de ellos está teniendo un papel destacado en la rotación de Steve Kerr esta postemporada, pero parece que en esta serie su protagonismo podría aumentar. Young no lo hizo mal en Regular Season cuando se enfrentó al conjunto de Texas y podría venirle bien a Steve Kerr para aportar algo de tiro de exterior saliendo desde el banco. Por su parte Bell, que en el inicio de esta temporada nos dejó grandes destellos de lo que puede aportar en el futuro, podría encajar a la perfección para intentar parar a Clint Capela, por lo que se espera que sus minutos en pista vayan en aumento durante esta serie.

LOS PRECEDENTES:

Si bien este año en Regular Season el balance es favorable a los Rockets (2-1), los últimos resultados que se han dado entre estas dos franquicias en playoffs, son favorables a los de la bahía. Las dos últimas veces que se vieron las caras en postemporada, los de Steve Kerr se llevaron la eliminatoria por cuatro victorias a una. Primero en la Final de Conferencia disputada en el 2015 y después, ya en 2016, en primera ronda.

Lo que sí parece estar claro, es que estamos ante una de las mejores Finales de Conferencia posible y que por delante nos queda una gran eliminatoria.