Siempre que se produce una lesión hay que hablar de mala suerte. Sin embargo cuando hablamos de Greg Oden, alcanza una dimensión especial. Pero sobre todo en esta ocasión. Justo cuando el pívot de los Blazers estaba en el buen camino para ser considerado uno de los mejores pívots, llegó el mazazo. El pánico saltó cuando Oden cayó al suelo y se agarró la rodilla izquierda tras intentar defender una penetración de Aaron Brooks (Rockets). Inmediatamente fue sacado en camilla y una examinación posterior certificó la peor de las predicciones: Oden tiene una fractura en la rodilla izquierda que seguramente le impida jugar en lo que queda de temporada.
Oden se perdió su año rookie al ser operado de una microfactura en la rodilla derecha y la temporada pasada sufrió varias lesiones en el pie derecho y rodilla izquierda por lo que empezó a hablarse del nuevo Sam Bowie.Ahora la rodilla izquierda ha sufrido un golpe brutal que le exigirá empezar de nuevo la próxima temporada.
Esta temporada estaba promediando 11.7 puntos, 8.8 rebotes y 2.3 tapones y su aportación era clave para que los Blazers fueran un equipo competitivo en playoffs.