Mucho se está hablando de las grandes estrellas de la NBA y del papel que van a jugar en esta temporada que está a punto de empezar. Los flamantes all star están siempre en el foco de atención mediático y venden camisetas por todo el mundo. Hay algunos jugadores que ya sabemos que serán fijos este año en el All Star Game de Houston y como en cada edición habrá sorpresas de última hora.

Hay un grupo de jugadores que tienen hasta el 17 de febrero de 2013 para demostrar a los entrenadores que poseen el talento, el nivel y el rendimiento para estar en el partido de los mejores. Hombres que deben demostrar que son capaces de liderar un equipo a los playoffs, al menos. Estos jugadores deberán dar un paso adelante si quieren sacar lo mejor de sí mismos y ser reconocidos como all stars por primera vez en sus carreras.

Josh Smith (Atlanta Hawks)

El atlético Josh Smith no podía dar crédito el año pasado cuando los entrenadores no le escogieron para jugar el partido de las estrellas. Uno de los líderes de los Hawks y haciendo los mejores números de su carrera, vio cómo su compañero Joe Johnson le adelantaba. Pocos entendieron esta decisión, ya que Johnson estaba jugando a un nivel muy por debajo de sus cualidades (y de su contrato) y en cambio Smith estaba bordando la regular season. En cualquier caso, este debe ser el año de Josh. Cumplirá 27 en diciembre y los movimientos de este verano dejan un equipo hecho a su medida. Él y Horford deberán guiar a los nuevos Hawks en la era “post-Johnson”. Smith tiene que demostrar que ha madurado y que es capaz de llevar la voz cantante en el vestuario, ya que muchas de sus posibilidades de jugar en Houston pasarán por los resultados de Atlanta hasta entonces, porque difícilmente puede conseguir mejores números que la pasada campaña. “J-Smoove” tiene que aparcar la etiqueta de “saltarín” y demostrar que es mucho más que esto, que es una de las estrellas de la liga.

Monta Ellis (Milwaukee Bucks)

El traspaso que llevó a Monta Ellis a los Bucks y a Andrew Bogut a los Warriors no le salió a Milwaukee como esperaban. El riesgo era grande pues traían a un anotador compulsivo de metro noventa para jugar junto a Brandon Jennings, un base eminentemente anotador. El objetivo a corto plazo eran los playoffs y no lo consiguieron. Jennings y Ellis no se entendieron y esto supuso un bajón en los números del escolta. Para que este año los Bucks funcionen y puedan aspirar a posiciones de postemporada, el dúo del backcourt tendrá que funcionar a la perfección.

Para que Monta Ellis sea productivo tiene que anotar por encima de los 20 puntos por noche, y por primera vez desde 2009, en Milwakee promedió por debajo de esta cifra. A Monta ya se la ha privado durante años el “All-Star” en el Oeste pese a ser uno de los jugadores más espectaculares de la liga. El hecho que los Warriors nunca fuesen un equipo competitivo le perjudicó, y ahora que podrá hacer la pretemporada completa con los Bucks tiene el reto de subir un escalón con el equipo y competir para los playoffs si quiere llegar a Houston 2013.

Ty Lawson (Denver Nuggets)

El base de los Nuggets se ha convertido, de la mano de George Karl, en uno de los directores que más expectación levantaron la pasada temporada. Con apenas un metro ochenta de estatura, es capaz de romper las defensas para anotar o doblar el balón con mucha facilidad, además de ser un buen tirador (aunque la temporada pasada bajó sus porcentajes). Una de las ventajas de jugar en estos Nuggets es que no hay una estrella clara, por lo que Lawson no tiene la presión de tener que rendir al máximo cada noche. Pese a esto, el base puede cargarse a sus espaldas al equipo y ejercer de crack cuando se le requiere, como en los pasados playoffs, donde su equipo puso contra las cuerdas a los Lakers en parte gracias a su juego, pero no se mostró regular y esto lo pagaron los Nuggets. Este es precisamente su talón de Aquiles, la regularidad. Si Lawson consigue rendir al más alto nivel de manera continuada, será un fijo en las quinielas para el All Star.

Al Jefferson (Utah Jazz)

Pese a que en Minnesota fue donde eclosionó como un gran anotador en la pintura, desde hace un par de temporadas Jefferson dejó de fijarse sólo en su estadística y pasó a preocuparse por su contribución a construir un equipo ganador.

Junto a Paul Millsap forman un frontcourt muy potente y dinámico y el joven Derrick Favors tiene dónde mirarse para mejorar. La aspiraciones de Jefferson para ser all star pasan por mejorar un poco sus números pero sobretodo porqué a mediados de febrero los Jazz estén en buenas posiciones de playoffs.

Andrea Bargnani (Toronto Raptors)

La temporada que está a punto de empezar será para Bargnani una de sus últimas oportunidades para demostrar que es un legítimo número 1 del Draft. El italiano empezó la pasada campaña con unos promedios muy buenos en anotación (cercanos a los 24 puntos por partido) y con un cambio sustancial en su peor faceta, la defensa. En el sistema de Dwayne Casey, “Il Mago” era la pieza central y su rendimiento y actitud mejoraron mucho. Tanto que el récord de los Raptors antes que el pívot se lesionase era cercano al 50% de victorias y derrotas. Si Bargnani es capaz de rendir al nivel de antes de la lesión, y en consecuencia Toronto compite por las últimas plazas de playoff en el Este, seguro que el pívot tendrá muchas opciones para convertirse en el primer italiano que juega el partido de las estrellas.

John Wall (Washington Wizards)

La gran esperanza wizard para esta temporada y para el futuro tiene nombre propio: John Wall. El joven base de 22 años ha demostrado porqué fue número 1 del Draft del 2010 siendo la única luz en los oscuros años que han pasado en Washington. Pese a que bajó un poco los números respecto a la última temporada, Wall se está consolidando como un base eléctrico cuando quiere y a la vez cerebral cuando la situación lo requiere. A mejorar: el tiro de larga distancia, con un pésimo 7,1% de acierto desde más allá de la línea de tres,. un base no puede triunfar en esta liga hoy en día (Rajon Rondo aparte). Si es capaz de desarrollar un buen tiro y sus Wizards mejoran sustancialmente como se espera que lo hagan, puede vestir la camiseta del Este en la cita de las estrellas de Houston 2013.

James Harden (Oklahoma City Thunder)

La barba más famosa de la NBA tiene cualidades de sobra para ser All Star. El problema de Harden es que Durant y Westbrook acumulan demasiado juego en ataque y él no puede llegar a hacer los números necesarios para entrar en las quinielas (en los Estados Unidos las estadísticas son primordiales). Si esta temporada Scott Brooks consigue que Harden tenga más balones y más protagonismo, el joven escolta podrá jugar en el partido de las estrellas y seguramente los Thunder mejorarán en el aspecto ofensivo, sobretodo en los ataques estáticos.

Rudy Gay (Memphis Grizzlies)

Rudy Gay afronta seguramente la campaña más importante de su carrera hasta el momento. La marcha de OJ Mayo a los Mavericks le deja el mando de las operaciones ofensivas del perímetro en sus manos. Su mayor reto será saber compartir el balón con dos All-Stars como Marc Gasol y Zach Randolph. Precisamente pasarla ha sido hasta ahora su mayor problema. Se le ha acusado de chupón varias veces y la verdad es que 2.3 asistencias por partido teniendo en cuenta el gran número de lanzamientos que tiene es una cifra muy pobre. Si cambia la mentalidad y es capaz de jugar en equipo se convertirá en un gran alero con muchas opciones de entrar en el All Star en el Oeste.

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