Los Brooklyn Nets han comenzado la temporada con un ritmo más bajo de lo que se esperaba. Con un balance negativo de dos victorias y tres derrotas ante Milwaukee, Charlotte y Miami, el ‘big three’ de los Nets con el que el resto de la liga quedaba bajo amenaza, todavía no está dando los frutos que se esperaban. Habiéndose convertido en el ataque más eficiente de la historia en la temporada anterior, ahora quedan en el 29º puesto en eficiencia ofensiva, con 100.8 puntos por cada 100 posesiones y son el quinto equipo que menos anota por encuentro. Los Nets se han enfrentado a rivales serios. Es demasiado pronto para ser catastrofista y más viendo que Kevin Durant es, con seguridad, el mejor jugador de la liga y que está tirando de un carro que debería tener tres conductores. El ‘caso Irving’ deja a Kyrie sin debutar por el momento y, después, queda James Harden. Un equipo con Durant y ‘La Barba’ a plena disposición es total favorito a todo, pero lo llamativo es que el ex de los Rockets está teniendo una de sus rachas más flojas desde que se consagró como superestrella.
IRRECONOCIBLE HARDEN
Harden ha tenido una ‘pobre’ aportación estadística, sobre todo en el apartado de anotación, desde el comienzo de la 21/22. Con 16 puntos, 8 asistencias y 7 rebotes por partido, está sufriendo uno de sus peores momentos de cara al aro, registrando hasta 4.6 pérdidas por partido -el sexto peor de toda la NBA-. Hasta el momento, ha firmado un sorprendente 35% en tiros de campo -el undécimo por la cola en jugadores con un volumen de tiro similar- y un 33% en triples, lejos del nivel al que el MVP de 2018 nos tiene acostumbrados. Su aportación ha sido una de las grandes razones por las que los Nets no están ganando partidos y éstos deben confiar en que remonte la situación para seguir siendo ‘contenders’.
La disposición de la plantilla, la configuración de los quintetos de Steve Nash y el estilo de juego de Irving, más anotador que pasador, desembocaron en el traslado de Harden a la posición de base, una transición que se comenzó a dar de forma natural en Houston, donde abarcaba el balón de principio a fin en cada posesión, se encargaba de arrancar las jugadas y conducir el balón en los pick&rolls. Sin embargo, en los Rockets era la figura sobre la que dependía la anotación del equipo, mientras que en su llegada a Brooklyn sus funciones no consisten en mirar estrictamente al aro. De todos modos, vale la pena destacar que los Nets son el 24º equipo en asistencias por partido (21.4).
En relación a su situación, Harden dio el porqué sobre su estado de forma: “Por mucho que quiera volver a los partidos de 30 y 40 puntos. Por mucho que me encantara hacerlo, no pude entrenar en verano, fue todo rehabilitación durante tres meses. Rehabilitación de una lesión de grado 2 que sufrí hasta tres veces en una temporada”, explicó Harden, que no tuvo la oportunidad de jugar ‘pickup games’ -partidillos- y así mantener el ritmo. El base sufrió una lesión muscular en el Game 1 de las Semifinales de Conferencia ante los Bucks y forzó su regreso del quinto al séptimo partido, una vez Irving fue baja por esguince de tobillo. Con todo esto, Harden no tuvo el debido tiempo para prepararse para el ‘Tip-off’ de este año y es la causa evidente por la que ha disputado solamente 168 minutos en estos cinco partidos, la peor marca desde 2012, cuando aterrizó en Houston.
Su producción en pista ha sido tan limitada, que ha visto reducirse sus números a unas cifras que no veíamos desde 2012, su última temporada como sexto hombre en Oklahoma City. Tras anotar 20 puntos en sus dos primeros partidos, Harden sumó 15 puntos o menos en las tres últimas citas de los Nets. Este tramo tan escaso de anotación no le ocurría desde tal época. Tras la derrota ante los Miami Heat, Harden apuntó que necesitaría algún tiempo para carburar. “Este es mi quinto o sexto partido jugando con oposición y contra alguien. Por mucho que quiera acelerar el proceso y volver a machacar jugando, hay que tomarse un tiempo. Esto me hará más fuerte al final de temporada”, aclaró.
EL MÁS AFECTADO POR EL CAMBIO DE NORMATIVA
Los números también han tocado fondo en una de las facetas en las que Harden era el rey: los tiros libres. No hay un jugador con más habilidad para generar faltas personales bajo el aro y tras la línea de tres puntos. O, al menos, hasta ahora. La situación antinatural que muchos jugadores creaban a la hora de fintar los tiros o frenarse en seco para atraer el contacto del defensor y así recibir una falta, ya es inútil. Y quien más lo está notando es la estrella de los Nets.
Not this year James. Love it. pic.twitter.com/Q2yCG5wVeI
— Nate Duncan (@NateDuncanNBA) October 27, 2021
Desde que se aplicó este cambio de normativa e interpretación sobre las acciones de los jugadores, Harden solo ha tirado desde la línea de personal en 15 ocasiones (con 14 aciertos). Por ende, su producción ofensiva baja en picado, para él y para todo el equipo. Sus 83 puntos totales hasta ahora, al igual que esa marca en tiros libres son también las más bajas desde que se convirtió en titular. Intentando tener perspectiva positiva, es lógico que lance menos tiros libres si juega menos minutos y tira a canasta menos que nunca (78 tiros de campo en total), aunque con muy poco acierto. De todos modos, es evidente que un jugador que ya no tenga esa amenaza de provocar faltas a su antojo se convierte en más ‘punteable’ cada vez que lance desde el triple -menos puntos a través del tiro libre y peor porcentaje- o se frene una vez superado al defensor tras el pick&roll, al más puro estilo Trae Young. Sin embargo, la tendencia en toda la liga sigue a la baja en cuanto a tiros libres lanzados. Como vemos en la gráfica, no hace sino bajar año tras año.
En definitiva, Harden está promediando 3 tiros libres por partido y únicamente 4.2 por cada 100 posesiones. Eso es casi cuatro veces menos que la cifra récord que él mismo estableció (14.9) hace dos años y muy por debajo de su peor temporada (7.1), en la que era un rookie. Veremos si Harden recupera el tono físico, se adapta a estas nuevas normas y ayuda a encauzar esta mala tendencia que estamos viendo en los Brooklyn Nets. ¿Es demasiado pronto para preocuparse? Puede que sí, pero las estadísticas marcianas a las que Harden nos tiene acostumbrados marcan un claro contraste entre ‘La Barba’ de Houston y la de Brooklyn.