El que un equipo cuente con el mejor anotador, Kevin Durant (28 ppp), y el clasificado en quinta posición, Russell Westbrook (23.6 ppp), deja espacio para otra destacado anotador. A no ser que haya un reparto más o menos equitativo en la anotació como fuera el caso del Run TMC de los Warriors de finales de los 80. Oklahoma City Thunder ha encontrado esa tercera pieza en James Harden, un excelso anotador en época de instituto al que se le atragantó su primer y único curso universitario en Arizona State. El barbado jugador ha pasado de los 9.9 puntos, 3.2 rebotes y 1.8 asistencias a los 16.8 puntos -más de 18 en playoffs- , 4.1 rebotes y 3.8 asistencias en su tercer año. En la temporada de su consagración, el ‘MisterT’ de la NBA, ha asumido el liderazgo off the bench, desde la posición de sexto hombre.
La crítica ha querido premiar a James Harden con este galardón otorgándole 584 de 595 posibles puntos, superando al Lou Williams, máximo anotador de los 76ers saliendo desde el banquillo y Jason Terry (Mavericks), uno de los mejores reservas del país y jugador que asumió este nuevo rol tras llegar desde Atlanta, donde era titular. Algunas voces críticas con la designación de algunos premios condieraron a Harden vencedor, también, del trofeo al jugador con mayor progresión, que recayó en Ryan Anderson (Magic).
Nuestro colaborador todoterreno, Harden en la senda de los mejores reservas en la historia de la competición.
Un trofeo con mucho peso
Kevin McHale, Bill Walton, Ricky Pierce, Detlef Schrempf o Eddie Johnson fueron los primeros jugadores que se contribuyeron a que el premio al mejor reserva, instaurado en la temporada 82-83, gozara de un gran prestigio.
Bill Walton sucedió a McHale en el liderazgo del banquillo de los Celtics. De ser una estrella en UCLA y en los Trail Blazes, a ser una pieza clave para KC Jones en el título del 86 sin necesidad de hacer grandes números. Pierce lideró el ataque de los Bucks -ya sin Terry Cummings– en la temporada 89-90 con 23 ppp. y fue segundo anotador tras Cummings en la temporada 86-87, campañas en las que obutvo el premio. Roy Tarpley, llamado a ser uno de los dominadores de las zonas, fue el tercer mejor reboteador de la liga en el curso 87-88 con 11.8 rebotes en 28 minutos por partido. Otro galardonado, como Eddie Johnson, acabó por detrás de Tom Chambers y por delante de Kevin Johnson en el mítico tridente de los Suns de la temporada 88-89. Los 3 superaron la veintena de puntos y E.J. lo hizo desde el banquillo. El alemán Schrempf lo hizo durante dos temporadas consecutivas, al igual que Kevin McHale y Tony Kukoc lo consiguió en su tercer temporada NBA (95-96), promediando 13 puntos, 4 rebotes y 3.5 asistencias. Fue el primer anillo del segundo trienio glorioso de Chicago. Aquella temporada sólo perderían 10 partidos en liga regular (72-10).
El primero en ganarlo fue Bobby Jones, pieza clave en el título de los Sixers de Toney, Cheeks, Malone y el Doctor J. Desde entonces sólo tres jugadores lo han conseguido en dos ocasiones: Kevin MacHale (Celtics), Ricky Pierce (Bucks) y Detlef Schrempf (Pacers). Precisamente el jugador alemán fue el primer jugador no estadounidense en conseguir el trofeo. Luego le seguirían Tony Kukoc (Bulls), Ben Gordon (Bulls), Leandro Barbosa (Suns) y Manu Ginobili (Spurs).
Mención especial merece Darrell Armstrong, un jugador que aprovechó su estancia en el Coren Ourense de la Liga ACB -tras sobrevivir en el baloncesto chipriota- para conquistar en 1999 no sólo el galardón de jugador más mejorado sino el de mejor reserva.