Jugadores en año de contrato. Dícese de aquellos atletas que experimentan un aumento considerable de sus prestaciones, productividad e incluso ánimo justo el curso en el que expira la relación contractual con su franquicia. Con esta mejora el jugador se vende a otros postores o ‘reclama con números’ una mejora substancial para continuar en su equipo.
En algunas ocasiones, los jugadores experimentan un cambio a la inversa en el siguiente curso, en el primer año del nuevo contrato. La temporada pasada vimos a un Roy Hibbert espectacular en su último año contractual. Los Blazers pensaron en él para configurar una interesante versión de las Twin Towers junto con LaMarcus Aldridge. Pacers, que veía como la progresión del jamaicano parecía asentarse, decidió igualar la oferta. Esta temporada está muy lejos de la dinámica pasada. Casos más flagrantes los tenemos en algunos jugadores menores como Marcus Banks o Michael Olowokandi.
Después de un buen tercer año en Minneapolis, Banks firmaba con los Phoenix Suns en el verano del 2006 -expertos en rarunas decisiones contractuales- como agente libre por cinco años y 21 millones de dólares. Los Suns creían haber fichado a uno de los jugadores más rápidos de la competición. Lo traspasaban iniciada la temporada siguiente a Miami desde donde saltó a Toronto -otro gran colector-, donde deambuló como alma en pena hasta el 2011.
Olowokandi, 2.13 de origen nigeriano, fue el último jugador formado en la University of the Pacific en llgar a la NBA (7 jugadores en total). Lo hizo como número 1 del draft de 1998. Elegido por Los Angeles Clippers -cómo no- en una promoción no rebosante de calidad y en la que se mostraba como único 7 pies solvente. Esa aparente solvencia fue desapareciendo y sólo afloró en su último año de contrato donde mejoró los números de un buen año anterior situándolos en 12.3 puntos, 9.1 rebotes y 2.2 tapones. En julio del 2003, el pívot nacido en Lagos llegaba a un acuerdo con Minnesota por 3 años y algo más de 16 millones de dólares. Aunque perseguidos por las lesiones, Olowokandi redujo a la baja sus prestaciones anteriores y al concluir su relación con los T-Wolves firmó por poco más de un millón por los Celtics, donde acabaría su carrera NBA en el 2007.
También encontramos otros jugadores con emolumentos mucho más substancioosos y que fueron a la baja tras un nuevo contrato fueron Raef Lafrentz (70 millones por 7 años) y Erick Dampier (73 millones por 7 años) en Dallas, el ‘asesino accidental’ Jayson Williams (86 millones por 6 años en Nets), Tom Gugliotta (59 millones por 6 años en Suns), Jim McIlvaine (34 millones por 7 años en Seattle), Jerome James (30 millones por 5 años en Knicks)…No hablamos de otros alocados contratos como los de Stephon Marbury o Allan Houston en New York, Rashard Lewis en Orlando o Gilbert Arenas en Washington…motivo de estudio para otro artículo.
Smith piensa en su salida
Con más retraso del esperado inicialmente llegamos a nuestro protagonista, uno de los aleros más espectaculares del campeonato y del que siempre hemos colgado el sambenito de ‘que podría hacer mucho más’.
Josh Smith acaba esta temporada su segundo contrato en los Atlanta Hawks firmado en el 2008 a razón de 58 millones de dólares por 5 temporadas. En su ‘contract year’ cobra 13.200.000 $ que le sitúan por debajo de los 30 mejores pagados de la NBA. En los últimos veranos, este All Star siempre ha sido presa de los rumores de traspaso. No en vano todavía se piensa que su potencial todavía no se ha exprimido bien. Tal vez por estar en una franquicia que se ha acomodado entre esa clase media que se da por satisfecha pasando una ronda de playoffs. Tal vez por la propia idiosincrasia del jugador, un sleeper salido de la factoría de Oak Hill que empezó a despuntar en su tercer año NBA: 16.4 puntos, 8.6 rebotes, 2.2 tapones, 3.3 asistencias y 1.4 recuperaciones. l nivel se mantendría en su cuarto año, el último de su contrato rookie. Después llegaría una mejora que no se tradujo en números hasta la temporada pasada. Muchos pensaban que sería la definitiva aunque el jugador se decantó por extinguir su contrato. Sacrificaba una temporada más. Quedaba como un tipo formal delante de su parroquia y se abría al mercado en ésta.
Esta temporada de contrato no la empezó nada bien y los sintomas de recuperación han sido muy efímeros. En cuanto a números, presenta guarismos similares a los de su tercera temporada, incluyendo un alejamiento del aro (2.2 T3 por encuentro) que se traduce en un discreto 32% de acierto. También ha bajado su media reboteadora respecto al pasado curso (de 9.6 a 8.3) y está totalmente descentrado.
La franquicia (Danny Ferry) le sancionó recientemente con un partido y una sanción económica por ‘comportamiento perjudicial para el equipo’. El hecho ocurrió tras perder estrepitosametne contra los Chicago Bulls por 39 puntos de diferencia (97-58). Smith aportó 9 puntos y 5 rebotes, ganándose una falta técnica por ‘patear’ el balón. Los Hawks vivieron momentos para olvidar como los 5 puntos anotados en el segundo cuarto y conductas que provocaron el enfado del coach, Larry Drew, que prometió cambios drásticos. Smith aceptó el castigo: "Soy muy competitivo y estoy frustrado por las recientes derrotas del equipo. Sólo quiero volver a la cancha y ayudar a mis compañeros". Smith fue expulsado del entrenamiento del día posterior lo que derivó en la sanción.
Tras este tirón de orejas se ha sucedido un abrazo colectivo, un perdón para el futuro hijo pródigo. A pesar de sus malos números -no debería ser All Star- novias no le van a faltar. De hecho ya se ha publicado el interés de, al menos, tres franquicias -de la Southwest Division– por hacerse con sus servicios: Memphis Grizzlies, Dallas Mavericks y Houston Rockets.
- Memphis está trabajando en el posible traspaso de Rudy Gay (que cobra 16 millones esta temporada y 19 en el 2014/15). Smith querrá moverse entre los 16-18 millones. No supondrá un problema económico siempre que salga Gay. El posible refuerzo de Josh Smith no debe ser el único. Necesitan más bandwith exterior.
- Dallas Mavericks contará con mucho dinero para la temporada siguiente por lo que los 22 millones de Nowitzki no serán un problema. Habrá dinero disponible. Nunca ha sido un obstáculo para el dueño. Pueden ofrecer algunos expirings para que Atlanta también pueda moverse con soltura en el próximo mercado de agentes libres.
- Houston Rockets también va descansado de cara al próximo curso ya que los contratos de Lin y Asik se triplicarán dentro de dos temporadas. No parece que puedan sacrificar al turco, más que nada porque los 15 millones para el curso 2014-15 no deben ser del agrado de los Hawks. Tal vez la opción menos probable, pero se trata del inicio de unos rumores que pueden dar mil vueltas.
El destino es lo único que queda por descifrar. Han sido 9 temporadas que seguramente se han hecho demasiado largas para ambas partes.