Fabulosa noticia para los Lakers: su elección estrella, Julius Randle (2.06/ala-pívot/19 años), finalmente no necesitará someterse a una operación en su pie derecho y estará listo para empezar a entrenarse desde ya.
El ala-pívot de la universidad de Kentucky cayó hasta la séptima posición del pasado draft, lo que sorprendió a propios y extraños, motivando una ola de debate a su alrededor. Algunos expertos sostuvieron que las dudas generadas por la lesión del jugador habían echado atras a muchas franquicias, causando que estas le dejaran pasar.
La propia web de los Lakers resaltaba la noticia en uno de sus comunicados oficiales:
"Los Lakers han enviado a su valiosa elección en el draft, Julius Randle, a Indiana para una cita con el renombrado especialista, el doctor David Porter, el cual determinó que Randle no necesita cirugía en su pie.
Randle está listo para iniciar cualquier actividad baloncestística, y se espera que forme parte del equipo de LA para la liga de verano en Las Vegas".
En cualquier caso, desde el entorno californiano se piensa que "Julito" Randle es un regalo (15 puntos, 10.4 rebotes y 1.4 asist.) caído del cielo para los de oro y púrpura, y que sin duda contribuirá a acelerar el proceso de reconstrucción que emprende el equipo, liderado por Kobe Bryant, y en el cual no parece estar nada asegurada la continuidad de Pau Gasol.
Recordemos que Randle fue la gran estrella indiscutible de los Kentucky Wildcats, vigentes subcampeones de la NCAA.
Su estilo ha levantado comparaciones con el del joven Zach Randolph, al ser dos interiores adictos al contacto, que pueden jugar de espaldas y sobre todo de cara, haciendo gala de su evidente superioridad física para pasar por encima de los rivales.
Las críticas a su juego han llegado especialmente en dos vertientes: una alude a su falta de consistencia durante una temporada entera, y al hecho de que haya llegado con un poco de "hype" debido a sus actuaciones en la March Madness; y otra se centra en el aspecto puramente técnico de su juego. Se le acusa de poseer una envergadura de brazos demasiado corta para un jugador que pretende ser dominante (algo que también le ocurre a Blake Griffin, por citar un ejemplo), y que esta cuestión se traduce en una insuficiente aportación defensiva (centrada sobre todo en un promedio taponador muy bajo).
De que Randle convenza o no a la directiva angelina para ser titular desde el primer momento, dependerá en gran medida el futuro de nuestro Pau Gasol, puesto que el jugador de Sant Boi comparte demarcación con el propio Randle (aunque Pau se puede adaptar perfectamente al puesto de "5").
Este verano resultará decisivo para la reconfiguración de los Lakers.
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