En un abrir y cerrar de ojos, Los Angeles Lakers han pasado de ser una decepción total a ser uno de los candidatos firmes a ocupar una plaza de los Playoffs. Cada partido para los de oro y púrpura en estas próximas semanas es crucial, y el último partido contra los Toronto Raptors, no fue una excepción.
Los Lakers obtuvieron una victoria muy necesaria contra los Raptors anoche, 122-112. Más allá de la gran actuación de D’Angelo Russell, el banquillo del equipo fue el principal motivo de esa victoria. Los Lakers ya encadenan tres victorias consecutivas y parece que el hecho de estar entre la espada y la pared les ha activado para recuperar la garra y sumar triunfos. En los últimos 15 partidos tienen el cuarto mejor récord de la Conferencia Oeste, con 9 victorias y 6 derrotas. Este buen tramo les ha reposicionado en plaza de Play-In (9os), a dos victorias de diferencia del sexto lugar (Warriors) y a cuatro del cuarto (Suns) con 15 partidos por jugar de temporada regular.
SIN LEBRON, lakers tiene a todo el banquillo implicado
Pese a su buen hacer cuando no está lesionado, la superestrella de los Lakers, Anthony Davis, quien está tirando del carro en estos momentos, tuvo una de sus peores noches en ataque ante los Raptors, anotando solo 8 puntos y capturando 9 rebotes; sin embargo, otros tomaron el relevo esta vez.
Este encuentro es un buen ejemplo de la importancia de la produndidad de LA. Ante los Raptors, la segunda unidad liderada por Rui Hachimura, Wenyen Gabriel, Dennis Schröder y Austin Reaves, se combinó para sumar 61 puntos y pasaron totalmente por encima de la banca de los de Toronto por 61-12. Esos cuatro jugadores cambiaron la dinámica del juego y llevaron a los Lakers a la victoria.
La reicorporación de D’Angelo Russell también fue significativa, pero en este momento todo se trata de la banca. El exterior de los Lakers, Austin Reaves, habló con los medios después del partido y dijo que querían igualar la energía de Toronto, y lo hicieron con creces. Hachimura tuvo un +21, Gabriel un +19, Reaves un +26 y el líder del choque en +/- fue Schröder con un +32.
Gabriel se entrevistó con los medios después del partido y no podía creer la enorme disparidad entre los suplentes de ambos equipos. El desempeño del banquillo fue inesperado para los Lakers y es algo que quizás no vuelva a ocurrir a ese nivel en el futuro inmediato. Sin embargo, los Lakers son claramente más profundos de lo que inicialmente pensábamos, y cualquiera de estos jugadores del banco parece capaces de aportar en el momento necesario.
D’ANGELO RUSSELL Y SU MADUREZ en los lakers
Este ya no es el Russell de la primera etapa en los Lakers. El de ahora, con años de experiencia, casi 500 partidos jugados y habiendo ganado perspectiva, volvió a la franquicia que lo drafteó sabiendo la delicada situación en la que estaba. También sabía que ese traspaso que implicaba la salida de Russell Westbrook y le volvía a vestir de oro y púrpura significaba confianza por parte de la directiva angelina.
El base sólo pudo jugar tres partidos con los Lakers antes de lesionarse del tobillo. En su vuelta a las pistas,
firmó ante Toronto 28 puntos, 9 asistencias y 5 rebotes, unos números que, salvando ampliamente las distancias, bien podría hacer el propio
LeBron James, actualmente de baja. Con Davis activo, los Lakers necesitan esa segunda amenaza que fue D’Angelo para colarse finalmente en Playoffs. “
Los rivales tienen suerte de que me torciera el tobillo porque estaba preparando para volverme loco (jugando)”, dijo Russell tras la última victoria.
Foto de portada: Kiyoshi Mio / Icon Sport