Los New York Knicks no tienen la suerte de su cara. En cada ocasión en que la moneda puede señalarles con el dedo, le dan la espalda beneficiando la apuesta de cualquier otro equipo involucrado. Ese es el motivo que a pesar de hacer una de las peores temporadas de su historia -21 victorias hasta el 11 de marzo- acabaran cayendo a la octava posición en la lotería del Draft. Una caída que deja entrever un posible trade down de los Warriors -que necesitan talento ahora y no en un par de días- o de los Timberwolves. Unos Wolves que tienen la enésima oportunidad de triunfar, si dan un siguiente paso acertado.

Desde 2014 han tenido, con esta primera elección, cuatro números uno en plantilla. Si bien es cierto que Anthony Bennett, el peor First Pick de la historia, y Andrew Wiggins, el mejor ejemplo de que el talento no siempre fructifica, fueron escogidos por Cleveland, han tenido con Towns los que debían ser los mejores jugadores de sus camadas. Y salvo una breve mecha que no acabó de prender con la marcha de Jimmy Butler, siguen dando tumbos por la zona baja del Oeste. Es cierto que este año han llegado Malik Beasley, Juancho Hernangómez y D’Angelo Russell, y por eso lo que hagan con este primer pick -bajar en la lotería con Detroit o New York, o ir a por Anthony Edwards– es tan importante. Los Suns, y su explosión en Orlando, son el mejor ejemplo de que una buena decisión puede volver a ponerte en el mapa.
Los Suns, que acabaron la temporada a medio partido de los PlayOffs, con 8 partidos de 8 ganados en Orlando, tendrán una elección 10ª con la que hacer maravillas. No hay “demasiado” talento diferencial de futuro en esta camada, pero escogiendo sabiamente pueden conseguir más piezas de fondo de armario o traer algún jugador de alguna otra franquicia. Al igual que los Pelicans, o los Spurs. Que junto a los Celtics y los Kings completan los últimos 5 picks de la Lotería.
Antes de los Suns escogerán los Wizards, que acudieron a Orlando de vacaciones, pues la mitad de su plantilla no estaba presente, e incluso acabaron siendo adelantados en la clasificación por los Charlotte Hornets, que ni siquiera fueron invitados a participar en la burbuja de Disney. Unos Hornets, por cierto, que tendrán su primera elección en el top 3 del Draft de la NBA -tenían un 20% de posibilidades- desde que se hicieran con Michael Kidd-Gilchrist pasando de Bradley Beal y Damian Lillard. Y que han conseguido escapar de esa elección 11 en la que llevaban ya varios años atascados. Al igual que los Chicago Bulls, que parecían estar encadenados a la posición 7 de la lotería, pero que han tenido la suerte de su parte pues han acabado con el cuarto pick a pesar de tener más de un 65% de opciones de acabar entre la posición 7 y la 9.
Tras Chicago se encuentra Cleveland, que podría tener suerte y acabar con opciones de no escoger a un base por tercer año consecutivo para su proyecto, y Atlanta, que tiene mucho potencial con el traspaso realizado por Capela, y los jóvenes drafteados los últimos años, pero necesitan quizá alguien que supere las expectativas que no ha conseguido igualar Cam Reddish, que no ha conseguido demostrar lo que se esperaba de él cuando estaba en Duke en 2019.
Este ha sido, en definitiva, el orden en el que se escogerá en el Draft que, si no cambian las cosas, tendrá lugar el 16 de octubre en las instalaciones de ESPN en Connecticut. Queda por ver qué equipos se mueven para subir o bajar en el Draft, y qué jugadores o rookies se verán incluidos en los intercambios.
The 2020 #NBADraftLottery order is set. pic.twitter.com/6PLlYKKhY3
— NBA (@NBA) August 21, 2020